SERIES
“La serie llegará hasta donde el público quiera”: Nairobi sobre La casa de papel
Alba Flores habló con SEMANA sobre el fenómeno que ha generado la serie y su nueva temporada, que ya está disponible en Netflix.
SEMANA: No podemos revelar qué ocurre con Nairobi, uno de los grandes secretos de esta temporada, pero ¿qué pueden esperar los televidentes de lo que viene?
Alba Flores: Es una temporada en la que el plan se ha ido al garete y ahora todos tratarán de mantenerse vivos en esa situación. Dentro de ese juego de la supervivencia los personajes van a hacer cosas muy inesperadas. Para mí, como actriz, fue un regalo poder explorar a mi personaje en una situación tan diferente y creo que se verán cosas que van a sorprender a más de uno.
SEMANA: ¿Hasta dónde cree que puede dar la historia de La casa de papel?
A.F.: Llegará hasta donde el público quiera. El mundo que han creado los guionistas es muy polivalente y de alguna manera se pueden sacar mil historias más. Y aunque pienso que todavía queda mucho por contar, tampoco creo que sea algo infinito y sé que no puede convertirse en una serie de diez temporadas.
SEMANA: Nairobi fue un personaje creado especialmente para ti, pues Álex Piña te conocía de Vis a vis. De hecho, fuiste la única que no tuvo que hacer casting. ¿Cómo fue tu acercamiento a este papel, sabiendo que había sido escrito pensando en ti?
A.F.: Muy difícil porque lo primero que queríamos era no hacer lo mismo que habíamos hecho antes, conservando eso que había funcionado en el otro personaje. Yo creo que la respuesta la fuimos encontrando a medida que fuimos grabando: claro que planteamos una cosa, pero una vez allí, interactuando con el resto de mis compañeros, la auténtica Nairobi fue viendo la luz poco a poco.
"El éxito de las series españolas se viene fraguando desde hace mucho tiempo. Hace años había producciones que cruzaban el charco y ahora estamos en una cultura de televisión global, gracias a las plataformas".
SEMANA: Nairobi la ha convertido en un ídolo global con millones de seguidores en redes sociales, ¿cómo ha manejado esa fama?
A.F.: Soy consciente de que estos fenómenos mediáticos de la cultura pop son muy pasajeros. Por eso trato de vivir este momento con mucha precaución y con moderación: agradeciendo todo el cariño que recibimos de la gente en todo el mundo, pero viviendo todo sin mucho apego.
SEMANA: ¿Cómo manejas el asunto de tus opiniones personales sobre temas que te apasionan, como el feminismo, el hecho de ser vegana, de defender derechos LGTBI, con el hecho de ser una figura pública con tantos seguidores?
A.F.: Con dos cosas que pueden ser contradictorias, pero no lo son: por un lado, siento que tengo que ser lo más sincera que pueda, a cambio de tanto cariño y admiración de la gente. Pero también creo que, con un altavoz tan grande y tanta gente mirándome, en algunas ocasiones lo más responsable es callarme y dejar que las personas que realmente conocen sobre algunos temas tengan el foco. Claro que cuando siento que hay algo que realmente tengo que comunicar, o cuando siento que tengo un respaldo porque entendiendo el tema, uso ese altavoz que tengo.
En el capítulo final de la temporada pasada, Nairobi recibió un disparo y se debatía entre la vida y la muerte.
SEMANA: ¿Por qué crees que series españolas como La casa de papel o Élite tienen tanto éxito en América Latina?
A.F.: Es algo que se viene fraguando desde hace mucho tiempo. Desde hace años había muchas producciones que cruzaban el charco en los dos sentidos: novelas latinoamericanas que se veían en España y viceversa. Además, cada vez estamos en una cultura más global y gracias a las plataformas de streaming es normal que las historias locales tengan su público en varias partes del mundo. A mí me parece estupendo, siempre que el mercado sea más diverso y haya más oportunidades para trabajar.
SEMANA: Sé que te encanta el teatro y todavía haces teatro. ¿Cómo sacas el tiempo para seguir haciéndolo ahora que estás en tantos programas? ¿Qué significa el teatro para ti?
A.F.: El teatro es la génesis de lo que yo soy como actriz. Cuando me formé, lo primero que empecé a hacer fue teatro y es lo que más he hecho en mi vida; ha sido como una constante como actriz. Yo lo siento como mi casa: es donde yo me siento más libre para poder crear. Es un rincón de más libertad que la TV o el cine, pues no depende tanto del mercado; sobre todo el teatro independiente que hago. Uno puede explorar más, interpretar más. Es la génesis y donde sigo aprendiendo cada día.