SERIES

“Van a necesitar un desfibrilador”, el Profesor sobre 'La casa de papel' 4

El actor Álvaro Morte habló con SEMANA sobre el fenómeno que ha generado la serie, su personaje y lo que trae la nueva temporada.

2 de abril de 2020
Alvaro Morte dice que podría interpretar a El profesor "por el resto de mi vida". | Foto: Netflix

SEMANA: Al inicio de esta temporada, y a diferencia de las anteriores, el profesor ya no tiene las cosas bajo control y su plan literalmente se desmorona, ¿cómo fue trabajar a un personaje tan metódico en estas circunstancias?

Álvaro Morte: Yo creo que llegar a este punto era absolutamente necesario por una cuestión de evolución del personaje. Si en las primeras temporadas el profesor tenía un plan perfectamente calculado y aún así se le escapaban cosas y tenía que improvisar bajo la marcha, ¿qué pasa si lo enfrentamos con un plan que ni siquiera es suyo, que tiene que retomar y arreglar en tiempo récord y que ahora se le sale de las manos? Es un mundo totalmente nuevo y eso hace que la tensión y la expectativa aumenten aún más. Para mi como actor fue un reto magnífico.

SEMANA: El personaje también está metido en una relación romántica, lo que lo vuelve más emocional e impulsivo… 

A.M.: Es cierto que el profesor ahora va muy en esa dirección, pero a pesar de eso sigue manteniendo su esencia metódica y controladora. Es por eso que, en la temporada anterior, se presentan varios conflictos con Raquel, pues él se siente más cómodo trabajando solo. Es la primera vez que el profesor tiene una relación emocional estable, y cuando estábamos trabajando sobre estos capítulos yo les pedí a los guionistas que no los pusieran como una pareja perfecta. Si es la primera novia que has tenido en tu vida, no tienes por qué saber hacer las cosas bien, sino todo lo contrario.

Raquel es la primera vez relación emocional estable del Profesor, pero los conflictos no faltan.

SEMANA: El profesor no es el típico cerebro detrás de un robo que la gente acostumbra a ver en televisión o en el cine, ¿cómo le dio vida a ese personaje?

A.M.: Es un trabajo que hicimos entre varias personas, yo no tengo todo el mérito. Desde el inicio pensamos que tenía que ser distinto y no el ladrón arrollador y seguro de sí mismo que veíamos siempre en películas de atracos. Creamos a alguien más introvertido, con problemas para desenvolverse socialmente, inseguro, nerd, friki… De ahí fue saliendo un vestuario, una forma de hablar, una forma de moverse, una serie de tics con las gafas, etcétera.

"La inspectora Sierra aporta lo inesperado: nunca se sabe con qué va a salir y eso le crea un gran conflicto a alguien tan metódico como el profesor, porque necesita improvisar más".

SEMANA: ¿Hasta dónde cree que puede dar la historia de La casa de papel? ¿Cuántas temporadas más? 

A.M.: Creo que la mente de Alex Piña (el creador) es absolutamente calenturienta y podrían salir millones y millones de temporadas más de la serie. A mí no me importaría, siempre y cuando tuviera el tiempo y la posibilidad de hacer otros personajes en otras producciones. Estoy tan feliz y tan a gusto con el profesor, que podría interpretarlo por el resto de mi vida. 

SEMANA: Desde la temporada anterior hay tres nuevos antagonistas: Palermo, la inspectora Sierra y Gandía, ¿qué cree que le aporta cada uno a la historia?

A.M.: Palermo llega porque necesitábamos un personaje que reemplazara de cierta forma a Berlín, que había fallecido al final de la segunda temporada. Tenía que ser alguien con mucho poder, imprevisible y que estuviera dentro del grupo de atracadores, para voltear las cosas. Gandía, por su parte, es la agresividad policial, el sabueso que te pone un poco contra la espada y la pared, y con el que es muy difícil razonar: es una persona totalmente obcecada en su forma de pensar. Un enemigo muy peligroso que además está dentro de la fábrica como rehén. 

El grupo de ladrones, reforzado, entró la temporada pasada a robar el banco central de España, pero al final, las cosas se les salieron de las manos. 

SEMANA: ¿Y la inspectora Sierra?

A.M.: Ella aporta algo muy interesante y es lo imprevisible de sus reacciones: cuando el profesor plantea el primer atraco, tiene totalmente estudiada a la inspectora Raquel Murillo y sabe cuáles son sus gustos, sus rutinas y sus temores. Por eso puede manejarla, le coquetea y sabe cómo va a reaccionar. Con Sierra pasa todo lo contrario: no se sabe con qué le va a salir y eso le crea un gran conflicto a alguien tan metódico como el profesor, porque necesita improvisar más.

SEMANA:  ¿Qué pueden esperar los televidentes de esta nueva temporada?

A.M.: Se van a encontrar con que, debido a las tensiones externas e internas, que aumentan, la serie se va a adentrar mucho más profundo en el mundo emocional de cada uno de los personajes. Además, van a ver un final vertiginoso y les va a tocar tener al lado un desfibrilador, porque a más de uno seguro le va a dar un ataque al corazón.