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La Feria de Cali pondrá a ‘delirar’ a los colombianos: así nació uno de los ‘shows’ de salsa más emblemáticos del país
La Carpa Delirio completa 16 años preservando la cultura popular caleña ligada a la salsa, el baile y la fiesta.
La historia de Cali se ha escrito a ritmo de salsa durante más de medio siglo, desde que justamente en un mes de diciembre un par de precursores de la salsa brava pisaran suelo caleño por primera vez para enamorarse para siempre de esta ciudad.
Los caleños de la vieja guardia recuerdan bien ese 26 de diciembre de 1968, cuando Richie Ray y Bobby Cruz se presentaron en la Caseta Panamericana para descubrir, en medio de la emoción y el asombro, que en este rincón del sur de Colombia la gente sabía tanto de pachanga, de clave y de son montuno, como cualquiera en La Habana o Nueva York.
Desde entonces, Cali ya nunca pudo ser la misma: esa noche, al calor de una de sus ferias, cambió para siempre la historia de la cultura urbana de la capital vallecaucana. Por eso, Cali siempre se escribe siempre enseguida de la palabra salsa.
En todos estos años, 54 para ser precisos, la ciudad ha construido buena parte de su identidad cultural a partir de la salsa, un género que si bien no nació entre sus cañaduzales, sí fue adoptado como su hijo más consentido.
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No es de extrañar que la ciudad haya cultivado una particular forma de bailar, eso que todos conocen en el mundo como el Cali Style, caracterizado por la velocidad, la cadencia, la gracia y la acrobacia.
Justamente, para rescatar y mantener viva esa tradición de la cultura popular caleña, hace 16 años nació dentro una carpa de circo uno de los shows más emblemáticos de la ciudad: Delirio, una apuesta artística que rescata lo mejor de la salsa, el circo y la orquesta y que este año llega con el espectáculo ‘Celebración, la fiesta que somos’.
Este show nació de la mano de la Fundación Delirio, que desde sus inicios ha buscado promover la cultura popular y afianzar la identidad de sus habitantes, justo en un momento, 16 años atrás, en el cual su identidad y la autoestima como ciudad estaban en crisis.
Un ambiente parecido al que muchos caleños perciben hoy, producto del fuerte coletazo de la pandemia y las recientes revueltas sociales que se vivieron en la ciudad. Por eso, para sus creadores, Celebración, la fiesta que somos es una especie de celebración de lo resilientes que pueden ser los caleños.
“Es un homenaje a eso que somos, a eso que nos representa, la fiesta, la celebración. Nosotros vamos a celebrar a nuestro público, vamos a celebrar que existimos y que seguimos juntos”, asegura Andrea Estrada, directora de mercadeo de la Fundación.
Es que Delirio se las ha ingeniado para que la tradición no naufrague en medio de las crisis, gracias a un trabajo de creación colectiva del que participan diseñadores, bailarines, acróbatas, músicos y hasta antropólogos.
Y en estos 16 años este show ha recorrido 21 países con 16 montajes diferentes. Uno por cada año. En todo este tiempo Delirio se ha encargado de contarles a propios y extranjeros la historia de cómo, de la mano con el Ferrocarril del Pacífico, poco a poco el baile, la verbena, la pachanga, el titicó y el timbal fueron moldeando esta ciudad de obreros y fuertes migraciones.
Este 2022, tras una pausa obligada por la pandemia, la Carpa Delirio abre de par en par sus puertas para presentar un nuevo espectáculo, Celebración, la fiesta que somos, un viaje a los orígenes más profundos de la tradición de la salsa y en la que la selva del Pacífico es también protagonista.
Se trata de una apuesta –o historia bailada como la llaman sus creadores– en la que los espectadores podrán conectarse con la cultura precolombina, la Calima, propia del Valle del Cauca, así como la siembra y la cosecha, la sierra y ese mar Pacífico cuyas aguas briosas ‘bailan’ a tan solo tres horas de Cali.
Más de 150 artistas en escena participarán de este espectáculo que podrán disfrutar los visitantes a la ciudad en los días de feria, entre el 26 y el 30 de diciembre.
Un show que también deja ver la pujanza de la industria que se mueve más allá del baile, pues emplea a miles de personas en la confección de vestuario, calzado, accesorios y maquillaje especializado en el baile de la salsa.
Es que el censo más reciente de la Secretaría de Cultura de Cali indica que en la ciudad existen 127 academias de salsa, 3.263 bailarines, 319 coreógrafos, 257 instructores, 6.506 estudiantes, 91 orquestas y 97 salsotecas (discotecas). Son datos que corresponden a 2020, antes del inicio de la pandemia.
Para el caso de la Carpa Delirio y su espectáculo Celebración se confeccionaron unas 200 prendas de vestir y 100 pares de zapatos, con 300.000 piedras de diferentes tamaños y formas, diseñadas por dos artistas de Delirio especializados en vestuario para espectáculos: Camilo Zamora y Wendy Elizabeth Perea, quienes contaron con el apoyo de 25 modistas, sastres, zapateros y artesanos.
Tal como explica la directora de mercadeo de la Fundación, detrás de Delirio hay un equipo de 350 personas, entre bailarines, coreógrafos, diseñadores, personal de sonido, luces y vestuario.
Por eso, si está en Cali no puede perderse este show que lo pondrá a ‘delirar’.