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La mala hora de Bill Gates: infidelidades, bacanales y posibles abusos
Señalamientos de relaciones extraconyugales y de comportamiento inapropiado empañan la imagen del exjefe de Microsoft y destacado filántropo Bill Gates, días después de anunciar su divorcio tras 27 años de relación.
Bill Gates era hasta hace un par de semanas uno de los hombres más perfectos del mundo. Simbolizaba el sueño americano de quien a punta de trabajo había logrado que un negocio pequeño terminara convertido en un emporio. También la fundación creada junto con su esposa, Melinda, había crecido hasta convertirse en la organización benéfica privada más poderosa del mundo, habiendo financiado proyectos e iniciativas por un total de 53.800 millones de dólares. Y la familia que habían conformado entre ambos era un ejemplo. No malcriaban a sus hijos, viajaban por el mundo y compartían todo lo que tenían.
Pero desde que se conoció el final de su matrimonio, la imagen de hombre respetable y reservado de Bill Gates, de 65 años, ha ido perdiendo solidez ante revelaciones que muestran zonas grises. El domingo, el diario The Wall Street Journal reveló que la salida definitiva de Bill Gates del grupo Microsoft en marzo de 2020 estaría vinculada a una relación considerada “inapropiada” con una empleada a principios de la década de 2000.
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Según una versión oficial, Bill Gates, quien fundó Microsoft en 1975, dejó la junta directiva del grupo para dedicarse de lleno a su fundación. Ya no era director gerente desde 2000.
Un portavoz de Microsoft confirmó a AFP que el grupo tuvo conocimiento a fines de 2019 de que “Bill Gates buscó establecer una relación íntima con una trabajadora de la empresa en el año 2000”, una ingeniera.
“Un comité de la junta directiva examinó el problema, asistido por un bufete de abogados externo, para realizar una investigación exhaustiva”, agregó.
La ingeniera había afirmado, en una carta, haber mantenido una relación de carácter sexual con Bill Gates “durante años”, detalla el Wall Street Journal, que especificó que el abandono de sus funciones de administrador y su salida definitiva del grupo habían tenido lugar antes del final de esta investigación.
Otro portavoz, sin embargo, sostuvo al WSJ que Bill Gates había dejado Microsoft para poder dedicarse a “tiempo completo” a la Fundación Bill y Melinda Gates.
El diario financiero afirma además que los miembros de la junta directiva también habían indagado sobre los vínculos entre Bill Gates y el financiero Jeffrey Epstein, quien había sido acusado de abuso sexual de decenas de menores en sus lujosas residencias antes de ser encontrado ahorcado en su celda de Manhattan en agosto de 2019.
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La defensa de Bill Gates aseguró que se trataba entonces de relaciones que se enmarcaban en sus quehaceres filantrópicos y que él había “lamentado” aquellas reuniones, subraya el Wall Street Journal.
Más allá de esta relación extramatrimonial y de las veladas compartidas con Epstein, el New York Times publicó el lunes un extenso artículo basado en testimonios de personas en condición de anonimato que sugirieron que “mucho antes del divorcio, Bill Gates era conocido por su comportamiento cuestionable”.
Este diario afirma en particular que Bill Gates ayudó a encubrir un caso de acoso sexual que involucraba a su gestor financiero Michael Larson.
Según dos personas informadas sobre este asunto, Melinda Gates habría expresado su desacuerdo en 2018 con la forma en que su esposo había manejado este caso, al haber permitido a Larson permanecer en el cargo tras una transacción económica con la presunta víctima.
El diario The New York Times afirma también que “el señor Gates ocasionalmente citaba a mujeres de la oficina”.
En 2006, por ejemplo, habría asistido a una presentación de una empleada de Microsoft. “El señor Gates, que entonces era presidente de la empresa, abandonó la reunión e inmediatamente le envió un correo electrónico a la mujer para invitarla a cenar, según dos personas cercanas a aquel intercambio”, dice el diario.
Según seis empleados y exempleados de Microsoft, la fundación y la empresa que administra las fortunas de Gates declararon que estos incidentes, y otros más recientes, “en ocasiones han generado un ambiente de trabajo incómodo”.
No obstante, el NYT señala que “aunque desaprobaban el comportamiento del Sr. Gates, algunos empleados no lo consideraban un depredador”.
Para Alicia Walker, profesora de sociología en la Universidad de Misuri, estas revelaciones no deberían tener un impacto duradero en la imagen de Bill Gates.
Porque si bien los estadounidenses desaprueban la infidelidad, “la gente tiende a pasar por alto la infidelidad masculina. Y esto es especialmente así en el caso de hombres ricos y poderosos”, comentó, remitiéndose a lo sucedido con la infidelidad de Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
*Reportaje de AFP