La mamá modelo del hombre más rico del mundo

Elon Musk sobrepasó a Jeff Bezos en el listado de personas más ricas del planeta. Pero su fama es de vieja data, pues su nombre siempre ha estado asociado a grandes y ambiciosas innovaciones, como el Tesla, su carro eléctrico, y su empresa SpaceX, que ha logrado enviar cohetes reusables al espacio.

En su familia también es famosa su mamá, Maye, y no solo por haber criado a este billonario, sino por ser modelo desde los 15 años. Hoy por hoy, a los 72 años, sigue siendo una de las más cotizadas del mundo. “Yo era famosa antes de que Elon fuera famoso”, le dijo a Vanity Fair en una ocasión.

En su reciente libro A Woman Makes a Plan, la modelo canadiense y madre del hombre más rico del mundo da consejos basados en su vida, a la cual considera aventurera, exitosa y bella. Revela, por ejemplo, que desde que Elon tenía 3 años sabía que su hijo era un genio y sería exitoso.

La popularidad que hoy tiene Maye le ha granjeado 100.000 seguidores en Instagram, que no solo ven en ella a una mujer hermosa para su edad, sino que admiran que aún tenga esa actitud vibrante y juvenil. Tal vez por eso es la embajadora de la marca de cosméticos –CoverGirl– más vieja de la historia, y sigue en el catálogo de la firma IMG Models, que también representa a Gisele Bündchen y Gigi Hadid. De ellas nada tiene que envidiar porque Maye aparece de cuando en cuando en las portadas de revista como Elle Canada y Vogue Korea.

Su carrera empezó a los 15 años en Sudáfrica. Luego, cuando tenía 22, se casó con el ingeniero Errol Musk, y poco después tuvo a Elon. Luego vinieron otros dos hijos: Kimbal, de 48, y Tosca, de 46. El trabajo de modelaje lo hacía solo por medio tiempo, porque también estudiaba nutrición y dietética en las noches, su otra pasión.

A los 42, ya divorciada, continuó su carrera como modelo y como dietista. Fueron tiempos duros en los que ella tuvo que luchar para poder criar a sus tres hijos. En algunos momentos tuvo hasta cinco trabajos para lograr que su familia sobreviviera.

Ser una nutricionista le ayudó a tener ingresos estables cuando no recibía contratos para modelar. Ella hoy se ríe porque le habían advertido que su carrera como modelo acabaría cuando ella cumpliera 18. Pero eso nunca pasó y en realidad su profesión en las pasarelas despegó como un cohete a los 60 años, cuando se cortó el pelo y dejó a un lado los tintes para mostrar sus canas.

Con esa cabellera platinada ha logrado contratos con Virgin America, estuvo en las portada de New York Magazine (2011) e hizo una aparición en el video Haunted de Beyoncé. Además de eso, tiene dos maestrías: una en dietética y otra en ciencia de la nutrición.

De su hijo cuenta que a pesar de reconocer su genialidad, no sabía qué iba a hacer en la vida. Temía que fuera de esos genios que no saben aplicar su inteligencia en cosas prácticas y se quedan toda la vida pensando. Por eso, cuando Elon comenzó Zip2, una aplicación que hacía la vida más fácil a la gente, ella respiró más tranquila. “Luego le pareció que podía ayudar al sistema bancario y creo PayPal”, cuenta. Más tarde llegó con la idea de hacer investigación espacial y en energía solar, y luego en carros eléctricos. Maye le aconsejó a su hijo que se enfocara en una sola cosa, pero señala que “él no me hacía caso”.

Y por fortuna no lo hizo, porque hoy Elon es una de las mentes ingenieras más brillantes del mundo. Aunque le da crédito a Errol, su padre, de ser la fuente de la afición de su hijo por la ingeniería, Elon ha dicho en varias oportunidades que su padre era un ser humano despreciable y solo tiene palabras generosas y bellas para Maye. No se refiere mucho a él.

El resto es historia. Hoy, mientras su hijo desarrolla cohetes, ella aún debe hacer audiciones para clasificar en posibles contratos de modelaje, pues en ese mundo el hecho de ser la madre del hombre más rico no tiene el peso que parece. Pero, eso sí, cuando va del brazo de él, tiene entrada libre a todas partes. Tal y como sucedió en la gala de la Asociación Americana del Corazón en 2018, a donde llegó con una peluca futurista y un vestido de lentejuelas rojo parecido al carro que su querido Elon acababa de enviar al espacio. Ella era la mamá más orgullosa del mundo.