La popularidad del príncipe Harry y Meghan Markle se desploma entre los británicos

Si fuera por los británicos y no hubiera una ley ancestral de por medio, el príncipe William reemplazaría a la reina Isabel en el trono una vez la monarca muriera. Eso, por lo menos, es lo que dicen los resultados de una encuesta que hacen en el Reino Unido para determinar qué tanto quieren los ciudadanos a la monarquía y a cada uno de sus miembros.

Y a la pregunta de a quién quieren de próximo rey, William obtuvo un 43 % de las respuestas, mientras que su papá, el príncipe Carlos, quien heredará la corona a menos que algo muy sorpresivo ocurra, solo tuvo un 37 %.

No es el único resultado llamativo que arroja la encuesta, que también muestra que un 83 por ciento de los británicos tiene una opinión favorable de la realeza, un aumento de casi 10 puntos con respecto a marzo pasado, cuando la crisis generada por la renuncia del príncipe Harry y Meghan Markle a la realeza estaba en boga.

Esa jugada, sin embargo, parece haberles salido más cara a Harry y a Meghan que al resto de la familia real, por lo menos frente a los británicos. Esto, debido a que su popularidad se desplomó con respecto al año pasado. La de Harry pasó del 71 % en octubre de 2019 a 48 % en esta medición. La de Meghan, por otro lado, cayó del 55 % el año pasado al 33 % ahora. Aún peor: un 59 % de los encuestados tienen una opinión desfavorable de Meghan y un 47 % la tienen de Harry.

El miembro más impopular de la realeza, sin embargo, es el príncipe Andrés, el segundo hijo varón de la reina Isabel, quien fue apartado de sus labores y títulos reales por el escándalo de Jeffrey Epstein, quien fue su amigo cercano. De hecho, una de las víctimas del millonario pedófilo dice que el príncipe se acostó con ella dos veces, sabiendo que era menor de edad.

Las torpes explicaciones que Andrés ha intentado dar al respecto, y la forma en la que niega incluso la veracidad de una foto en la que aparece con ella y con Ghislaine Maxwell, le han costado caro en la opinión pública, en donde solo tiene una favorabilidad del 7 %. Su desfavorabilidad, en cambio, alcanza el 80 %.

En el otro extremo, los miembros más queridos y populares de la realeza son la reina Isabel, con un 83 por ciento de opinión favorable, y la pareja conformada por el príncipe William y Kate Midletton. William es el segundo miembro más querido de la realeza, con un 80 % de opinión favorable, mientras Kate le sigue muy de cerca, con un 76 %.

Aún más diciente: a la pregunta de quién creen que influirá más en la familia real en la próxima década (2020-2030), la mayoría de los encuestados respondieron que Kate, por encima de William, Carlos, Camilla Parker-Bowles, Harry y Meghan.

El príncipe Carlos, por otro lado, ha mantenido sus cifras estables, con un 59 % de popularidad. Es mucho menos que la de su hijo mayor, pero el heredero al trono tiene razones para estar feliz: su esposa Camilla Parker-Bowles, que llegó a ser el miembro más impopular de la realeza cuando murió la princesa Diana, ha venido aumentando su favorabilidad entre los británicos y ya alcanza un 44 %. No es mucho, pero por lo menos ya igualó la opinión desfavorable (que sigue en un 43 %).

Lo que ambos deben estar esperando es que ahora, que la cuarta temporada de The Crown (a partir del 15 de noviembre) va a revivir su relación extramarital y la forma en la que engañaron a Diana durante los años ochenta y noventa, su popularidad no vuelva a descender. Habrá que verlo en la próxima encuesta.