La prensa del Reino Unido está histérica por la entrevista de Meghan y Harry con Oprah Winfrey

Durante las dos horas que duró la entrevista, Harry y Meghan describieron las razones por las que desistieron de su deber real y prefirieron fijar su residencia en Estados Unidos. Entre muchas revelaciones, todas dignas de titulares, Meghan contó que en alguna oportunidad había contemplado suicidarse, porque sintió que no iba a poder soportar los ataques de la prensa y el racismo de todos los sectores británicos, y dio como ejemplo la evidente preocupación de la familia real acerca del color de la piel de su hijo.

La entrevista completa, programada para transmitirse en el Reino Unido el lunes 8 de marzo en el horario prime, fue vista el domingo 7 en Estados Unidos. Como era de esperarse, rápidamente se convirtió en tendencia número uno de las redes sociales en Gran Bretaña.

Por su parte, los medios de comunicación británicos ya habían desplegado toda su artillería los días previos a la transmisión en EE. UU. El Daily Mail hizo un especial en su sitio web con más de veinte historias que incluyen galerías de fotos, análisis, artículos y reacciones a la entrevista.

Según la revista de entretenimiento estadounidense The Hollywood Reporter, las reacciones de la prensa británica son desproporcionadas. Dicen que los titulares son tan largos e incoherentes como: “Meghan hace una afirmación sensacionalista de que la familia real le prohibió a Archie ser príncipe debido a las preocupaciones sobre lo ‘oscuro’ que sería y dijeron que no obtendría protección policial, pero Harry se niega a revelar quién hizo ese comentario racista” o, “Estaba atrapado hasta que conocí a Meg, simplemente no lo sabía: Harry dice que siente lástima por William y Carlos quienes nunca podrán escapar, y revela que su padre dejó de contestarle sus llamadas durante Megxit”.

Al tiempo, la portada impresa del Daily Mail atrajo la curiosidad de los lectores con el titular en mayúsculas: “MEGHAN ACUSA AL PALACIO DE RACISMO”, ilustrado con una foto muy recortada de la cara de Markle.

Cabe recordar que este diario británico y su publicación hermana Mail on Sunday han sido particularmente virulentos e incisivos en el cubrimiento de las noticias relacionadas con los Sussex. Y precisamente, debido a su afán de crear titulares y escándalos a costa de la pareja, recientemente un juez británico ordenó a los editores de la edición dominical desplegar en primera plana la victoria de Meghan, quien les reclamó los derechos de autor sobre la carta que ella le escribió a su padre Thomas Markle y que ellos publicaron con bombos y platillos, obviamente sin su consentimiento.

De otro lado, Matt Wilkinson, corresponsal de la realeza en el periódico The Sun, dijo que “Meghan Markle anuló su posibilidad de regresar a Gran Bretaña después de enfurecer a la familia real por su diálogo con Oprah”. Citando información privilegiada y de primera mano del Palacio, Wilkinson agregó que Meghan y Harry “podrían haber ’quemado sus puentes’ al no advertirles del contenido de la conversación antes de ser transmitida”.

Otro furibundo crítico de Markle, desde hace mucho tiempo y muy público, es Piers Morgan. El presentador de Good Morning Britain inició su programa sugiriendo repetidamente que el príncipe Harry le había “disparado” a su familia y que fue “muy desleal”. “Mientras el príncipe Felipe yace en el hospital, Harry ha estado ametrallando a toda su familia en la televisión mundial”, dijo Morgan. Además, los presentó como unos desagradecidos al comentar que “el príncipe Carlos ha estado financiando a esa pareja durante los últimos cinco años”.

Para hacer más dramática su reacción a la entrevista, Piers acusó a Estados Unidos de “estar destrozando a nuestro país y nuestra monarquía”.

Dan Wooton no se quedó atrás. El exeditor de The Sun y ahora presentador de radio, tuiteó: “Harry y Meghan han hecho estallar su relación con la familia real, especialmente con Carlos y William. Es difícil una reconciliación. Han tildado a la realeza de racistas e indiferentes. ¿Deberían renunciar a sus títulos de duque y duquesa?”.

No solo los periódicos sensacionalistas británicos se mostraron histéricos con la entrevista. Por ejemplo The Telegraph, comparó desfavorablemente el exilio autoimpuesto de Markle con el de Wallis Simpson, la esposa de Eduardo VIII: “Lo más triste es que Wallis y Edward, a pesar de haber sido desterrados, fueron obedientes y patriotas hasta el final”, escribieron.

Después de las confesiones que Harry y Meghan le hicieron a Oprah, la relación de los Sussex con la prensa británica se torna aun más conflictiva. Pero eso no es nada nuevo, desde hace mucho tiempo los periodistas de las publicaciones sensacionalistas más vendidas en el Reino Unido, como Mail, Daily Mirror y Daily Express, reciben respuestas de la pareja, pero solo cuando es estrictamente necesario y siempre a través de sus asesores legales.

Los padres de Archie y de la niña que viene en camino, tienen muy definida su relación con la prensa británica. Dijeron que se negaron a “ofrecerse como moneda de cambio para una economía de ‘clickbait’ y distorsión”, y con esto los acusan de frente por publicar historias sobre ellos que eran “falsas o invasivas, más allá de lo razonable”.