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La riqueza oculta de la reina Isabel
La familia real británica es acusada de interferir con la aprobación de leyes, para así proteger y mantener en secreto su patrimonio.
Un nuevo escándalo se cierne sobre la realeza británica. Esta vez acusan a la reina Isabel II y al príncipe Carlos de haber interferido en la aprobación de leyes para proteger su patrimonio. Según señala una investigación de The Guardian, entre 1960 y 1970, cuando surgió en el Parlamento una norma para forzar a empresas fachadas a revelar la información de sus clientes, la monarca habría logrado incluir una cláusula para permanecer exenta de tal legislación y así mantener en las sombras su fortuna.
Lo hizo a través de un mecanismo conocido como el ‘consentimiento de la reina’, que le permite a través de sus abogados revisar los proyectos de ley para asegurarse de que no afecten a la Corona y sus intereses privados. Y no sería la única vez que lo usaron. En otra ocasión le otorgó exenciones a su hijo para que él pudiese impedir que ciertas casas de su ducado fueran compradas por las familias que han vivido allí y, en cambio, le pagaran de manera vitalicia un arriendo a fin de vivir en la propiedad.
De princesa a prisionera
Tras el estreno del documental Framing Britney Spears, hasta la misma estrella del pop tuvo algo que decir. Esto, a pesar de los rumores acerca de que ella se habría rehusado a verlo, pues está cansada de que se hable de su vida privada. El largometraje, de una hora y catorce minutos, indaga acerca del control legal que ejerce sobre ella su padre, Jamie Spears, desde 2008. Se explica, además, el movimiento Free Britney, al que son adeptos sus fieles fans, y que ha crecido en apoyo para que la cantante, de 39 años, sea liberada de esa custodia. Incluso se señala el tóxico papel de los medios, que describen a la princesa del pop como una persona inestable.
Britney Spears escribió en sus redes sociales que se está tomando el tiempo para aprender y ser una persona normal. “¡No importa lo que creamos saber sobre la vida de alguien, eso no es nada comparado con lo que realmente esa persona vive detrás del lente!”, añadió.
Venta insólita
Una extraña reliquia de la Segunda Guerra Mundial se vendió en Maryland, Estados Unidos. Se trata del asiento de madera, con todo y su tapa, del inodoro de Adolf Hitler, subastado por 19.000 dólares, con lo cual se superaron las expectativas de la casa de subastas encargada de la puja, Alexander Historical Auctions.
El peculiar objeto había sido tomado por el sargento estadounidense Ragnvald Borch, uno de los primeros hombres en llegar a la residencia y escondite del Führer en los Alpes bávaros, hacia el final de la guerra. Luego de recibir la instrucción de sus superiores de llevarse lo que quisiera del lugar, el soldado tomó la pieza y la envió desde Alemania a la casa de su familia en Nueva Jersey, donde el asiento permaneció exhibido en un sótano por más de 70 años.
La transacción por el ‘trono’ de Hitler supera la venta de la cubierta del inodoro de Bill Wyman, exbajista de los Rolling Stones, que el año pasado fue vendida por poco más de 1.000 dólares.
Provechosa cuarentena
Jennifer López ha revelado que durante el confinamiento ella y su prometido, el beisbolista Álex Rodríguez, decidieron acudir a terapia de pareja. La diva latina de 51 años hizo hincapié en que estos encuentros son beneficiosos para la salud mental de las personas, especialmente en tiempos de pandemia.
Según López, mientras que a ella le parecía difícil permanecer en su casa privada de sus múltiples compromisos y ocupaciones, para Rodríguez era la situación ideal. “Hicimos terapia. Creo que fue muy útil para nuestra relación”, explicó la cantante, quien tuvo que posponer su boda el año pasado a causa de la emergencia sanitaria.
Con una relación más fortalecida, López no ha dado gran importancia a los recientes rumores sobre un supuesto coqueteo entre su novio y Madison LeCroy, una participante del reality show Southern Charm. Además, la pareja disipó toda duda al asistir al Super Bowl.
Los ‘puyazos’ de Stone
El cineasta neoyorquino vuelve con sus ácidos comentarios. En su reciente viaje a Rusia, donde trabaja en el documental A Bright Future, en el que se refiere al cambio climático y defiende el uso de la energía nuclear, Oliver Stone aprovechó para recibir la vacuna Sputnik V contra la covid-19 y no dudó en referirse al medicamento. “Estados Unidos tiene un sesgo extraño contra todo lo ruso. Yo, de hecho, creo que es la mejor vacuna en el mercado”, dijo, y señaló la supuesta presión a la que es sometido este país por cuenta de otras potencias, incluida su patria e Inglaterra. “A menos que estés allí, no sé si lo entiendes. Porque adoptas el punto de vista inglés, y han sido muy antisoviéticos desde 1920. Hablas de noticias falsas, yo siento lo mismo por el MI5 y el MI6”, comentó, refiriéndose a los servicios secretos del Reino Unido.
Defensora feroz
Las críticas en redes sociales de un cuadro al óleo pintado por North West, la hija mayor de Kim Kardashian, ha desatado la ira de la socialité. Todo comenzó cuando la modelo compartió orgullosa a través de Instagram la pintura y también una foto de la pequeña artista de 7 años junto a su obra maestra.
Entre seguidores y detractores comenzó la pelea por cuestionar si realmente la niña había pintado sola el paisaje, en el que se apreciaban las formas de un lago, unos árboles y una montaña. “¡¡¡No jueguen conmigo cuando se trata de mis hijos!!!”, fue solo el principio de varias publicaciones que hizo Kim en defensa del talento de North, entre las que presentó hasta un conjunto de dibujos a mano alzada hechos por su esposo, Kanye West, cuando también era un niño.