La Wintour se viste de Prada

La revista T, el suplemento de estilo del diario The New York Times, reveló la semana pasada que la directora de Vogue en Estados Unidos, Anna Wintour, recibe de su empleador Condé Nast 200.000 dólares para gastar en atuendos. A muchos les parece una suma astronómica, pero si se tiene en cuenta que en un año la periodista, de 64, debe asistir a desfiles, galas, cocteles, ceremonias de premiación y cenas de beneficencia, el presupuesto resulta un poco bajo. Además Wintour, quien inspiró el personaje de Miranda Priestly en la película El diablo viste a la moda, tiene un gusto exquisito por las marcas más lujosas como Prada, Chanel, Marni y Alexander McQueen, cuyos precios raramente están por debajo de los 1.000 dólares. Se dice que ella luce algunas de las prendas de estas casas de moda apenas días después de haberse exhibido en la pasarela y por eso se da por descontado que esa suma no incluye la ropa que muchas veces le regalan para que luzca en dichos eventos. Lo curioso es que con todo ese gasto no se explica por qué aparece en la alfombra roja con el mismo atuendo para diferentes ocasiones ni que nunca se baje de sus sandalias de talón descubierto Manolo Blahnik, que según se rumora tiene en varios tonos piel para que concuerden con las diferentes temporadas del año.