La reconciliación de Lady Gaga y Madonna

En la última década, el mundo estuvo a la espera del estallido final de la trifulca entre Madonna y Lady Gaga, pero parece que eso no sucederá.

Ganar el Óscar a mejor canción original como que puso en tan buena onda a Gaga, que se presentó en el ya tradicional after party que la reina del pop hace cada año después de la gala de los premios, en Los Ángeles.

Para la historia quedó la imagen que un fotógrafo de Time tomó del reencuentro.

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Las estrellas posaron abrazadas, en una actitud cálida y cómplice. “No te metas con dos chicas italianas”, escribió Madonna en su cuenta de Instagram sobre la imagen, aludiendo a las raíces que ambas comparten.

Así, implícitamente, quedó resuelta una disputa que comenzó desde que Gaga irrumpió y empezó a ser comparada con la Chica Material, debido a sus drásticos cambios de look y su tendencia a escandalizar y contravenir lo establecido.

Foto: Alguna vez Madonna dijo que Gaga la había plagiado, y Gaga que Madonna no escribía sus canciones ni tocaba varios instrumentos, como ella. 

Como lo recordó la revista Rolling Stone, el asunto se tornó tenso cuando una canción de Gaga, Born This Way, fue considerada un plagio de Express Yourself, de Madonna, quien no tomó acciones legales al respecto, sino que, en una astuta jugada, interpretó ambas piezas en un concierto.

Así mismo, habló varias veces en público del caso, hasta que en 2015 le dijo a la misma publicación que más allá del incidente, no le disgustaba su rival.

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Eso no contentó a Lady Gaga, quien siempre calificó de “ridículas” las acusaciones y se desmandó en ataques.

Dijo que Madonna no escribía sus propias canciones, ni tocaba varios instrumentos como ella, cuando la verdad es que la Reina del Pop hace tanto lo uno, como lo otro.

Luego, en su documental Five Foot Two, expresó: “La cosa entre Madonna y yo es que la admiré y la sigo admirando, no importa lo que ella piense de mí. Solo quiero que me ponga contra la pared, me dé un beso y me diga que soy una mierda”.

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Lo del beso ocurrió en la fiesta de la reconciliación, al tiempo que los otros gestos ya no serán necesarios, al menos por ahora, porque se sabe que ambas tienen su temperamento.

* Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set