Las pruebas de que O.J. Simpson maltrataba a su esposa desde mucho antes de su asesinato

Uno de los casos judiciales más sonados de los años noventa fue el del futbolista americano O.J. Simpson, a quien acusaron de asesinar a sangre fría a su exesposa Nicole Brown y a su amigo Ronald Goldman, quien se había encontrado por casualidad con ella cuando fue a entregarle unos anteojos que había dejado en un restaurante.

El caso, que saltó a las primeras planas, terminó convertido en un espectáculo televisivo. Simpson, quien al inicio intentó esconderse en la casa del papá de las Kardashian (su abogado y amigo) protagonizó una persecución policial en vivo y en directo, y luego el llamado ‘juicio del siglo’, en el que sus abogados lo defendieron convirtiendo el caso en un tema de racismo.

Al final, y a pesar de que todas las pruebas estaban en su contra, su mediático equipo de abogados logró convencer al jurado (conformado por una mayoría de personas negras) de que no había razones suficientes para declararlo culpable y de que la presión mediática por justicia era pura discriminación racial.

Simpson salió libre, pero años después apareció la prueba que lo inculpaba: una foto de él usando unos zapatos italianos que coincidían con las huellas en la escena del crimen. Sin embargo, ya era muy tarde para llevarlo a la cárcel, y solo terminó pagando una millonaria indemnización a la familia de su exesposa, que instauró una demanda civil.

Ahora, el diario británico Daily Mail acaba de revelar otra prueba que deja muy mal parado al deportista y que demuestra que él muchas veces golpeó y abusó de Nicole, desde mucho antes de la noche de su asesinato. Se trata de varios extractos de los diarios personales de la mujer, que aparecerán en el documental OJ y Nicole: An American Tragedy, que se podrá ver en Discovery Channel el próximo 3 de octubre.

Allí hay varias entradas, escritas a mano, que muestran que Simpson tenía un comportamiento violento y peligroso. En total, hay unos 60 relatos en los que ella cuenta cómo él le pegó, la gritó y la amenazó. El primero de ellos ocurrió en 1978, mucho antes de su matrimonio y cuando él estaba casado con otra mujer, cuando la golpeó por horas en una habitación de hotel en Los Ángeles.

La pareja se había conocido poco antes, cuando ella se mudó a Los Ángeles para seguir su carrera como fotógrafa. Él ya tenía problemas en su primer matrimonio y la atracción entre ambos fue inmediata. Tanta, que a pesar de la golpiza en el hotel de 1978, Nicole siguió adelante con la relación y se casaron en 1985.

Los siguientes años estuvieron llenos de episodios similares, acompañados por celos extremos. Alguna vez llegó a destrozar su auto (un Mercedes blanco) con un bate de baseball porque había visitado a un amigo sin decirle. En otras ocasiones, la arrojó contra las paredes e incluso la golpeó tan fuerte, que la dejó con morados y raspaduras que ella intentaba esconder de su familia.

Esos abusos físicos ocurrían generalmente cuando Simpson estaba borracho y los acompañaba con violencia verbal: alguna vez le gritó “saca de mi puta casa tu culo gordo y mentiroso” y otra vez la amenazó con matarla: “tengo un arma en mi mano, así que sal de aquí”.

Una de las entradas, fechada en 1986, dice: “cuando volvimos de tomar unos tragos, me dio una paliza en casa. Tan fuerte que arrancó mi suéter azul y mis calcetines azules por completo. Fuimos al hospital en Wilshire, y fingimos que había sido un accidente de bicicleta”.

Los diarios fueron hallados en una caja de seguridad que Nicole dejó, junto con fotos de sus morados y de los abusos a los que la sometía su esposo. No fueron admitidos como prueba en el juicio porque el juez dictaminó que se trataba de rumores y hasta ahora se van a mostrar de forma completa, porque en octubre se cumplen 25 años del sonado juicio.

La familia de Nicole nunca sospechó nada, hasta que ella le pidió el divorció en 1992 y soltó algunas pistas de lo que estaba pasando entre los dos. De hecho, en el juicio por su asesinato la fiscalía y los abogados de la familia presentaron varios testimonios acerca del abuso de Simpson durante el matrimonio, como el de un oficial de la policía de Los Ángeles que en 1989 atendió una llamada de Nicole y la encontró con el labio roto y el ojo derecho hinchado. Nada de eso convenció al jurado.

La hermana de Nicole cree que, a pesar de la violencia, su hermana estaba bastante enamorada de Simpson, pues poco después del divorcio, en el mismo año de 1992, le escribió una carta pidiéndole que volvieran y diciéndole que lo amaba mucho y quería intentarlo de nuevo. Nunca se volvieron a casar, pero sí se vieron y los abusos continuaron, sobre todo porque a Simpson lo ponía muy celoso verla a ella con otros hombres.

El 25 de octubre de 1993, unos ocho meses antes del asesinato, Nicole llamó al 911 y les gritó “él está de vuelta, y no puedo quedarme esperando en la línea, porque él me va a dar una paliza”. En la llamada se alcanza a escuchar que ella le pide a él que se calme porque los niños están dormidos, pero que él le grita “los niños te importaban una mierda cuando estabas chupándole el pito en la sala”.

Los directores y productores del documental dicen que quieren mostrar todas estas pruebas ahora para rendirle un homenaje a todas las mujeres que sufren abusos y maltratos por parte de sus parejas sin que nadie haga nada al respecto. Simpson, de hecho, terminó pagando una condena de 9 años en la cárcel por intentar entrar a la fuerza a la habitación de un amigo, y actualmente vive libre en Las Vegas con los dos hijos que tuvo con Brown. La familia de ella sigue pidiendo justicia.