JUICIO
Las revelaciones de Johnny Depp y Amber Heard: ¿cuál de los dos está más loco?
Estupor mundial ante las acusaciones de golpizas, prácticas nauseabundas, cuernos, amenazas de muerte y adicciones durante su infernal matrimonio. Artículo de la revista 'Jet-Set'.
En abril de 2018, el diario ‘The Sun‘ se atrevió a llamar a Johnny Depp un ‘wife beater‘, es decir, "un golpeador de esposas", y él prometió hacer hasta lo imposible para comprobar que eso no es cierto. De eso se trata el juicio que puso los focos del planeta en el Tribunal Superior de Justicia de Londres.
Hacía rato que un lío pasional de Hollywood no se robaba de ese modo las primeras planas, durante tres semanas, y se debió a la avalancha de escalofriantes destapes sobre cómo la vida en pareja de Johnny Depp y Amber Heard, divorciados en 2017, fue una batalla campal.
La meta del periódico, por su parte, era dejar claro que no difamó al actor y para ello tuvo a una testigo estrella, la propia Heard, quien asegura que, entre 2013 y 2016, él la sometió a brutales golpizas, cabezazos, puñetazos e intentos de asfixia.
La actriz mostró varias imágenes como esta, con las huellas de las supuestas agresiones del actor con los puños y el celular. Heard también asegura que Johnny le arrancó este mechón de pelo durante una trifulca en que la arrastró por el piso.
También dijo que le dio cabezazos y puños. Hay sospechas de que algunas fotos son un montaje.
Fueron un total de catorce episodios de horror, manifiesta. Como prueba, aportó fotos de su cara con magulladuras y mechones de pelo que le arrancó en una de sus embestidas.
El popular protagonista de la saga "Piratas del Caribe" responde que fue él, en realidad, el maltratado, y una de sus evidencias fue la perturbadora imagen del dedo que asegura que Heard le mutiló, al tirarle una botella. Con la sangre de la herida, él escribió en un espejo frases como: “Te amo” y “Todo es una mierda”.
La virulencia de los argumentos de parte y parte no dejaba de asombrar. “¡Te voy a matar!”, le gritó Depp a la actriz en otra disputa. También la llevó a empellones a una mesa y la sofocó contra un refrigerador, denunció la artista. Uno de los videos más fuertes lo capta golpeando con frenesí las puertas del gabinete de la cocina, a los gritos, sirviéndose vino a rebosar en una copa enorme.
Al descubrir que Amber lo graba, se calienta y se ve a punto de abalanzársele. Él explicó en el estrado que estaba pasando un mal momento que no tenía nada que ver con su esposa, como ella lo entendió. Amigos de la actriz hablan de episodios en que lo vieron arrojándole su celular.
Las pruebas de Depp
El actor afirma que Amber lo levantaba a cachetadas que le dejaban marcas como esta en su cara, lo escupía y le tiraba cosas. En una de sus fotos, muestra como le quedó el dedo que ella le rompió al arrojarle una botella de vodka en Australia. Un testigo encontró luego la punta que le cortó.
Depp contraatacó. La única que levantó la mano, insistió, fue ella. Travis McGivern, uno de sus escoltas, declaró que en otro enfrentamiento Heard lo escupió, le dio puñetazos y le tiró una lata de Red Bull. Sean Bett, también de su grupo de seguridad, mostró algunas fotos que le tomó a Johnny con las marcas de las cachetadas que le dio Amber en dos incidentes que presenció.
Ella admitió que sí lo hizo, pero en defensa de su hermana Whitney y porque descubrió que él sostenía un romance con una tal Rochelle Hathaway. Amber Heard es tal “sociópata”, asegura por su parte Depp, que fingía que él la golpeaba. Una vez, por ejemplo, empezó a vociferar: “¡No me pegues!”, cuando la verdad es que estaba a metros.
Isaac Baruch, íntimo del actor, también cree que todo fue puro teatro y recordó un episodio: el 22 de mayo de 2016 no vio en su rostro la más mínima marca. Pero ella juró luego que, el día anterior, su marido le había lanzado el teléfono, causándole lesiones de las que adjuntó fotos. Se espera un peritaje sobre si esas imágenes fueron manipuladas. Baruch concluyó que la actriz hacía los montajes para extorsionar a Johnny.
Las ex defienden a Johnny: Winona Ryder (en la foto de la izquierda) declaró que sería incapaz de golpear a una mujer. Otra que señaló en los estrados judiciales que Depp no es violento con las mujeres es la actriz Vanessa Paradis,
con quien conformó un hogar entre 1998 y 2012 y son padres de dos hijos.
Otro traspié para Amber fue la grabación de su charla con una exempleada, quien se compromete a declarar ante la justicia que Johnny era “mano larga”, aunque por la época en que trabajó para ellos nunca vio ni supo nada al respecto, como lo reconoce en el audio.
Depp manifestó que, en vez de ayudarlo a dejar los excesos, Amber los incentivaba. Siempre le tenía lista una botella de bourbon. A la hora que llegara a casa, así fuera medio dormida, le servía un trago. Además, partía las líneas de cocaína que consumían juntos. “Ella no la aspiraba, sino que se la untaba en las encías”, narró.
También arguye que su expareja lo sometió a violencia emocional. “Tenía una rutina y si yo la rompía, estallaba la más endiablada riña”, explicó. Cada vez que él regresaba a la casa, ella le quitaba las botas, “lo que me parecía lindo”. Una vez, como Heard estaba ocupada, se las retiró él mismo y ella se puso agresiva. Otra vez lo hizo llorar, tendido en el piso, desesperado porque ella se negaba a devolverle unas medicinas que le escondió. “Fue el punto más bajo de mi vida”, reveló Johnny.
Testigos aseguraron que Amber le fue infiel a Depp con Elon Musk, el magnate de Tesla, en la foto; y con James Franco.
El asombro llegó al límite cuando Depp se refirió a la broma que le jugó su esposa, quien le puso desechos corporales en la cama. Por eso la apodó: “Amber Turd”, algo así como “Amber plasta”. Días después, en mayo de 2016, la rubia se burló de su esposo por lo sucedido, él montó en cólera y le arrojó otra vez el celular. Él no lo niega, con la salvedad de que no le dio en la cara, como ella aduce.
Amber, quien ya había recibido de Johnny siete millones de dólares a cambio de que no siguiera diciendo que él la lastimaba, alega que él una vez se puso a orinar dentro de su casa y le dijo que estaba tratando de escribir su nombre con su miembro sobre la alfombra.
Él comprobó que ella lo engañaba, en su propia casa, con el millonario Elon Musk, a quien amenazó con cortarle el pene, y con James Franco. Al cierre de esta edición, seguían aflorando los detalles estrambóticos y se esperaba para la tercera semana de julio el veredicto, que no pintaba nada fácil para los jueces.