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Lo vetaron por interpretar a Quico, lo estafaron y estuvo en la ruina: el tormento de Carlos Villagrán

El actor que interpretó al popular personaje del Chavo del Ocho confesó las dificultades que ha afrontado después del final de la producción de Chespirito en un programa argentino.

28 de septiembre de 2019

Carlos Villagrán llegó a la cima gracias a su personaje de Quico en la recordada serie del Chavo del Ocho. El personaje consentido de cachetes inflados se volvió un favorito de millones de grandes y chicos por sus frases de niño consentido como “No me simpatizas” y “Cállate, cállate, que me desesperas”.

Pero la vida del actor mexicano dio un giro cuando finalizó su participación en el programa y su relación Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito, no terminó en los mejores términos.

Según Villagrán el trato se deterioró por los celos de Gómez Bolaños porque su personaje era más popular que el mismo protagonista.

En una entrevista en el programa ‘La peña de Morfi’ del canal argentino Telefe, Villagrán reveló las vicisitudes que ha debido afrontar a lo largo de su vida a pesar de haber interpretado un de los personajes más entrañables de la historia de la televisión latinoamericana.

Todo empezó cuando se acabó el Chavo del Ocho y el director de Televisa, Emilio ‘El Tigre’ Azcárraga Milmo, le ofreció un nuevo trabajo al lado de Chespirito como director.

“Me dijo: ‘¿sí o no? Me saben a mierda sus diferencias, ¿sí o no?’. Me paré, le dije ‘no, señor, muchas gracias’, y me fui”, dijo Villagrán sobre el episodio sucedido en la década de los 80s cuando le ofrecieron hacer un programa llamado ‘Sin Cachetes’.

“Lo que me decían es que amenazaba con dejar de surtir El Chavo del 8 y telenovelas a quienes me dieran trabajo”, recordó Villagrán en el programa La historia detrás del mito.

Luego del veto, Villagrán trató de explotar la imagen de su personaje con una marca de ropa inspirada en la vestimenta, llamada Quico’s World’ pero este emprendimiento lo llevó a la quiebra porque sus socios desaparecieron cuando él había invertido todo su dinero.

“Tuve que hipotecar mi casa, perdí la casa, perdí todo, me quedé sin cinco centavos, y de repente se apareció Dios, y otra vez a empezar a hacer Quico, empezar a hacer giras”, contó el actor.

La solución para que Villagrán pudiera usar su personaje fue cambiar el nombre por Kiko y cambiar detalles de su vestimenta para de esta manera no violar los derechos del creador del personaje que Chespirito.

Gracias a sus giras por Latinoamérica, Villagrán logró recuperarse económicamente y volver a hacer el personaje que más ha querido en su carrera.

“Tener fe en Dios y tener fe en los niños”, dijo que fue lo que lo salvó en los momentos más difíciles.

"Siempre tuve trabajo, siempre. Conozco más ti país (Argentina), que ningún argentino, por todos lados, pueblitos chiquitos, grandes, con el circo fui y conocí todo", reveló el actor en el programa.

En 2018, Villagrán decidió despedirse del traje de marinerito de Kiko. “No es que no lo pueda hacer, pero, como dice Juan Gabriel en una canción, ‘Dios perdona pero el tiempo no’, entonces, pues, mi peor enemigo es un niño que sale en televisión, que soy yo mismo con 48 años menos”, había explicado al momento de su retiro.

Entonces, sí hay una diferencia entre ese niño y yo, aunque inflo los cachetes y todavía la voz es igualita, pero siento que ya debo retirarme, por respeto al público y a mí mismo”, concluyó el actor que como su personaje dijo “Pues me doy”.