Los interminables
Hugo Chávez no está de acuerdo con aquel adagio popular de que "lo bueno, si breve, dos veces bueno".
Hugo Chávez no está de acuerdo con aquel adagio popular de que "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Con más de 1.500 horas de discurso pronunciadas, el presidente venezolano es el mandatario latinoamericano más locuaz. En enero habló de pie casi diez horas seguidas ante la Asamblea Nacional, desatendiendo las recomendaciones de sus médicos. Quiere seguir los pasos de su amigo Fidel Castro, que entró en el libro Guinness World Records por su primer discurso frente a las Naciones Unidas en 1960. Entonces duró casi cinco horas ante los micrófonos, aunque al inicio había advertido: "Tenemos fama de hablar largo, pero no se preocupen, haremos todo lo posible para ser cortos". Ocho años después dio un discurso de 12 horas, con apenas una pausa. Según la firma española La Fábrica de Discursos, que recientemente analizó estas alocuciones, la verborrea es típica de los líderes poco democráticos que no apelan a los argumentos sino a los sentimientos. Quizás por eso hace poco el presidente uruguayo José Mujica resumió sus tres años de gobierno en apenas nueve minutos, en un alocución televisada histórica por su síntesis.