Luly Bossa: “¿Cuándo se va a hacer justicia?”

La presentadora de farándula Graciela Torres, más conocida como la 'Negra Candela', se vio en líos judiciales en el 2002, luego de publicar un fragmento de un video erótico de la reconocida actriz colombiana Luly Bossa.

Después de días de comentarios burlones sobre las escenas en el programa de Torres y de que el video se vendiera por miles en los semáforos y San Andresitos, un Tribunal falló a favor de Bossa en agosto del 2006, cuando encontró a Torres culpable por el delito de injuria agravada. Torres fue condenada a 17 meses de cárcel e inhabilitada por el mismo período para ejercer su profesión, además de tener que pagar una indemnización millonaria.

Doce años después del escándalo, la actriz toma medidas legales contra quien considera es responsable de la filtración de las imágenes: su exnovio el coreógrafo Alberto 'Beto' Pérez, el creador del programa de fitness 'Zumba'.

Semana.com: Usted afirmó previamente que el video salió a la luz “por omisión” de Alberto Pérez, ¿qué quiso decir?

Luly Bossa: Para bailar tango se necesitan dos. Yo rompí el (video) original y en esa cinta él (Alberto Pérez) también se había grabado con otra señora y otra mujer que es una bailarina. Por ahora no puedo dar los detalles del caso, pero las pruebas que hay apuntan contra él.

Semana.com: ¿Cómo afectó a sus hijos el escándalo?

L. B.: Mi hijo tenía ocho años y yo era la primera mujer en el país a la que le pasó esto. Todo lo afectó psicológicamente, en el colegio y en nuestra relación. Colombia es un país de doble moral: cuando estas cosas pasan, la mujer es la perra y el hombre es el héroe. Mientras a mí se me derrumbó la vida, él construyó la suya sin siquiera pensar en las consecuencias de su negligencia.

Semana.com: ¿Por qué no lo denunció cuando estalló el escándalo?

L. B.: Al principio, yo lo que quería era olvidar, sepultar todo. Pero han pasado 14 años de silencio y me pregunto cuándo se va a hacer justicia. Ahora estoy más sólida, a pesar de los problemas de salud de mi otro hijo. Yo solo quiero que mi nombre esté limpio. Cuando a uno le quitan el nombre, no le queda nada más. Es una vulneración muy grave.

Semana.com: ¿Qué proyectos tiene actualmente?

L. B.: Estoy haciendo teatro con mi monólogo ¿Y si me caso qué?, que es un poco autobiográfico. Se trata sobre la realidad de que las mujeres estamos acostumbrados a la 'látigodependencia' y al maltrato. Nosotras mismas patrocinamos el machismo y que nos traten mal. En el monólogo me burlo de mí misma y las mujeres que se me acercan después de la obra me dicen que se sienten muy identificadas.

Al final, cierro con el tema del video... me río de lo que fue la relación, que fue seria y duró cuatro años, pero muy tormentosa. Hablo de por qué creo que uno debe o no filmarse teniendo relaciones. En la obra me doy muy duro y me burlo de mi vida. Las canciones las escribí e interpreto yo misma. Se trata de exorcizar esos 'fantasmas', por eso a él (Alberto Pérez) lo llamo el 'sapo'.