TELEVISIÓN
Madam C. J. Walker: la primera mujer negra que se volvió millonaria en EE.UU.
La historia de cómo esta hija de esclavos se convirtió en una gran empresaria a punta de productos para el cabello de las mujeres afro llegó a Netflix en la miniserie ‘Hecha a sí misma’.
Madam C.J. Walker, cuyo nombre de nacimiento fue Sarah Breedlove, era un personaje reconocido antes de que Netflix decidiera producir ‘Hecha a sí misma’, una miniserie basada en su vida que se ha convertido en una especie de fenómeno en épocas de aislamiento. De hecho, aún aparece todos los años en el libro de los récord Guinness acreditada como la primera mujer millonaria hecha a sí misma (es decir sin una herencia).
Ese logro es superlativo por varias razones. No solo por el hecho de que ella fuera una mujer negra, en una época en la que el racismo aún campeaba y la esclavitud acababa de ser abolida, sino también porque tuvo una vida llena de tragedias: huérfana desde pequeña, maltratada por parte de su familia, viuda y rechazada por gran parte de la sociedad.
Lo cierto es que Sarah, quinta de seis hermanos, fue la primera de su familia nacida en libertad en 1867, apenas cuatro años después de que el presidente Abraham Lincoln hubiera abolido la esclavitud. Por ese motivo, aunque su futuro pintaba mejor que el de sus padres esclavos y algunos de sus hermanos, tampoco era muy prometedor: el trabajo al que podía aspirar era el de empleada del servicio.
La cosa empeoró cuando sus padres murieron antes de que ella cumpliera siete años y su su hermana mayor, que ya estaba casada, se la llevó y la puso a trabajar en plantaciones de algodón. Allá no fue feliz, debido a que su cuñado la maltrataba, le pegaba y la ponía a trabajar más del tiempo permitido.
Algunas imagenes reales de Sarah y su familia.
Buscando una escapatoria se casó a los 14 años con Moses McWilliams. En esa entonces vivió una época relativamente feliz, pues a los 18 tuvo a Lelia, su única hija, pero ese respiro terminó cuando su esposo murió. Ella tenía 20 años y su hija solo 2, así que decidió mudarse a San Luis (Missouri) donde vivían sus tres hermanos mayores, quienes trabajaban como barberos.
Allá consiguió trabajo en una lavandería y allá conoció a John Davis, con el que se casó en 1894. Al parecer no fue un matrimonio muy feliz, pues hay registros de personas cercanas a ella que dicen que él bebía mucho, le peleaba con frecuencia y que varias veces hasta le pegó. Lo cierto es que el matrimonio terminó en 1903.
Apenas un año después, Sarah se metió en el negocio de cuidado para el cabello y comenzó a vender los productos de la emprendedora Annie Turnbo Malone, quien ya era famosa en esa época por sacar fórmulas que permitían cuidar el pelo de las mujeres afroamericanas.
El tema era bastante importante, pues para la época muchas mujeres, incluida Sarah, sufrían problemas de caída del cabello debido a los escasos hábitos de higiene (heredados de la época de la esclavitud), a la mala alimentación y al uso de productos como la soda cáustica en los jabones y productos para el pelo
A diferencia de lo que se muestra en la serie, Malone nunca rechazó a Sarah con el argumento de que era “muy negra”, sino que por el contrario la ayudó a convertirse en una exitosa vendedora de sus productos. En algún momento, sin embargo, la relación entre las dos mujeres se rompió y eso impulsó a Sarah a crear y vender sus propio productos de belleza.
Eso coincidió con su traslado a Denver, otra ciudad, y su tercer matrimonio con el vendedor de publicidad en periódicos Charles Joseph Walker. De allí nació el nombre comercial que la hizo famosa: Madam C.J. Walker.
Con el apoyo de su esposo (que tenía grandes conocimientos sobre publicidad) y sus grandes ideas, pronto su empresa comenzó a crecer y a tener mucho éxito: no solo porque muchas mujeres negras se sentían más identificadas con su producto que con el de Malone (que estaba más inspirado en un ideal de belleza blanco), sino también porque creó una fuerza de ventas bastante organizada.
Inspirada en la Asociación Nacional de Mujeres de Color, había organizado a sus vendedoras en clubes locales y estatales en los que les ofrecía muchos beneficios. Además, organizaba conferencias anuales, en las que las invitaba a viajar a algún lugar de Estados Unidos y les daba premios a las que más productos vendían, a las que más vendedoras reclutaban y a las que más apoyaban a sus comunidades con obras de caridad. En algún momento su negocio creció tanto, que tuvo que montar la opción de venta por correo internacional.
Octavia Spencer interpreta a Sarah Breedlove, más conocida como Madam C.J. Walker.
Cuando ya era una mujer reconocida y famosa, comenzó a apoyar la lucha por los derechos civiles y se unió a diferentes grupos políticos y sociales. De hecho, fue muy amiga del activista Booker T. Washington y dio plata a los diferentes esfuerzos por unir y dar derechos a los afroamericanos.
Su vida amorosa, sin embargo, no terminó siendo igual de perfecta. Su esposo, amargado por su éxito como empresaria (tal y como muestra la serie), le fue infiel y luego ambos se divorciaron. A pesar de eso, ella siguió utilizando la marca comercial de Madam C.J. Walker.