Mariah Carey revela su devastadora tragedia: su mamá y su hermana murieron el mismo día; “tengo el corazón roto”

La cantante estadounidense Mariah Carey vive uno de los momentos más dolorosos de su vida. Este lunes, a través de un comunicado de prensa, reveló la devastadora tragedia que embarga a su familia en estos momentos: su mamá y su hermana murieron el mismo día, el pasado fin de semana.

En el desgarrador comunicado, divulgado por su publicista, la popular cantante, una de las estrellas del pop más reconocidas de este siglo, anunció que su madre, Patricia Hickey Carey, y su hermana Alison, de 63 años, fallecieron durante el fin de semana.

La artista confirmó la noticia a la revista People: ‘Estoy desconsolada porque perdí a mi madre el fin de semana pasado. Lamentablemente, en un trágico giro de los acontecimientos, mi hermana perdió la vida ese mismo día”, dijo Carey, sin ofrecer más detalles sobre las circunstancias de ambos fallecimientos.

Y agregó en la reconocida publicación: “Me siento bendecida por haber podido pasar la última semana con mi madre antes de que falleciera. Aprecio el amor, el apoyo y el respeto de todos por mi privacidad durante este momento imposible de mi vida”, aseveró la artista.

Sin embargo, hasta el momento no se conoce más información sobre la causa de la muerte de Patricia y de Alison.

El ‘trauma’ de ser diferente

Mariah Carey nació en Long Island, Nueva York, el 27 de marzo de 1969. Hija de una mujer blanca, Patricia Hickey, que era irlandesa-estadounidense, y un padre afroamericano-venezolano, Alfred Roy Carey, Mariah se enfrentó tristemente a la incomprensión de los racistas que la manotearon constantemente debido a sus orígenes.

En una entrevista con Oprah Winfrey, la madre de Mariah reveló que su propia madre (abuela de Mariah) se sintió decepcionada cuando anunció su compromiso con un hombre afroamericano y terminó repudiándola cuando se casó con él. “Por años y años, ni siquiera les dijo a sus hermanos y hermanas que yo estaba casada”, reveló la madre de Mariah.

Los Carey también lidiaron con la discriminación racial de sus vecinos, quienes llegaron a disparar contra sus ventanas. “Pasaron por momentos muy difíciles antes de que yo naciera. Envenenaron a sus perros, incendiaron y volaron sus autos. Eso instaló una tensión en su relación que nunca terminó. Siempre hubo esta tensión. Simplemente peleaban todo el tiempo”, contó años atrás la cantante a The Week sobre el divorcio de sus padres.

Sin embargo, no fue hasta que Mariah, de 6 años, llevó a una amiga a la casa de su padre, cuando notó que su aspecto era diferente al de los demás niños en su barrio, predominantemente blanco. Mariah contó en una ocasión a The Guardian que su amiga empezó a llorar al ver a su padre y, aunque trató de consolarla, la realidad del racismo se hizo evidente para ella.

“Humildemente me gustaría convertirme en una inspiración para los niños birraciales, que son la población del nuevo milenio. Soy todo y nada al mismo tiempo: blanco, negro y latino. Si he conseguido que me acepten, los demás también podrán hacerlo”, reveló la estrella de la música, hoy de 55 años.

Crecer en un entorno intolerante la llevó a cuestionar su propia identidad. Como lo contó a The Guardian: “Soy muy insegura sobre mi aspecto, y siempre lo fui por ser mestiza. De niña me sentía muy fuera de lugar y no me sentía linda”.

De hecho, sobre el tema también conversó con Variety: “No sé por qué, pero todo el mundo piensa que soy baja. Cuando me ven por primera vez, las mujeres siempre se sorprenden al verse obligadas a levantar la cabeza”.