Meghan Markle
TUPOU COLLEGE TOLOA, TONGA - 26 DE OCTUBRE: Meghan, duquesa de Sussex, habla con los estudiantes durante una visita al Tupou College en Tonga el 26 de octubre de 2018.El príncipe Harry y su esposa Meghan se encuentran en el día 11 de su gira de 16 días por Australia y el Pacífico Sur. (Foto de Kirsty Wigglesworth - Pool / Getty Images) | Foto: Getty Images

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Meghan Markle: “repugnante”, le dice el periodista Jeremy Clarkson a la duquesa en escandalosa columna de opinión

Casi todo el mundo pegó el grito en el cielo con la columna publicada en el diario ‘The Sun’.

22 de diciembre de 2022

Meghan Markle vuelve a ser noticia en el Reino Unido, pero esta vez no es porque haya desatado todo un revuelo con alguna aparición extraordinaria o haya creado polémica adicional a la que ya ha generado con el documental que hizo con su esposo, el príncipe Harry, para Netflix; todo lo contrario, acaba de ser blanco una vez más de la prensa británica con una columna catalogada de “absurda” y “lamentable”, donde no bajan a la duquesa de “repugnante” y hasta la enmarcan en una de las escenas más duras y escatológicas de Game of Thrones.

El autor de dicho desatino fue el periodista Jeremy Clarkson, quien ni siquiera es experto en realeza y su fuente principal son los automóviles y la industria automotriz. Dicho comunicador, que tiene renombre en Inglaterra y sus alrededores, decidió tomar a la duquesa de Sussex como tema de su última columna de opinión para el diario británico The Sun, donde expresó todo el odio que le tiene a la estadounidense, al punto que el mismo medio tuvo que quitar la nota de su sitio web y pronunciarse al respecto.

“Por la noche, no puedo dormir mientras me acuesto rechinando los dientes y soñando con el día en que ella (Markle) desfile sin ropa por las calles de todos los pueblos de Gran Bretaña, mientras las multitudes le gritan ‘¡Qué vergüenza!’ y le arrojan montones de excrementos”, es el inicio del texto que tiene a todo el Reino Unido sumido en la vergüenza, pues es bien sabido que Meghan no es la favorita de los ingleses, pero de ahí a desearle la muerte es un asunto muy diferente, casi de Estado.

En la columna Clarkson también afirmó odiar a Markle de forma “celular” y hasta la comparó con una asesina en serie –Rose West– y con la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, mujeres a las que no les tiene cariño alguno. “Meghan, sin embargo, es una historia diferente. La odio. No como odio a Nicola Sturgeon o Rose West. La odio con cada célula”, es una de las frases más polémicas de este texto, por el que el diario The Sun ha tenido que recibir, procesar y responder más de 17 mil quejas que le han llegado, alegando misoginia por parte del columnista y exigiendo acciones radicales contra él.

Por su parte, Clarkson se percató del escándalo que ha protagonizado e intentó remediarlo con un mensaje en Twitter que más que calmar las aguas, las revolvió más, pues muchos tildaron de “cinismo” y “descaro” el haberse victimizado sin haber dado la disculpa pública directamente a Markle. “En una columna que escribí sobre Meghan, hice una torpe referencia a una escena en ‘Game of Thrones’ y esto ha caído mal en mucha gente. Estoy horrorizado de haber causado tanto daño, pero seré más cuidadoso en el futuro”, es la frase que se lee en el perfil oficial del periodista en la red social de Elon Musk.

Miles de personas ya le están contestando el tuit a Clarkson demandando un mensaje más directo a Meghan, donde reconozca que ha cometido un grave error y que es necesario enmendar. Por otro lado, los palacios de Buckingham y Kensington no se han pronunciado sobre el tema siguiendo la directriz de no reaccionar a nada que tenga que ver con los Sussex; sin embargo, sí se dice que la columna fue recibida con mucho malestar por parte de la familia real. Mientras tanto, los Sussex siguen reafirmando lo que dicen en su documental Harry & Meghan, que la prensa británica ha cometido muchos errores con la duquesa y aún hoy los sigue haciendo sin que nadie haga algo al respecto, como esta columna, que solo ha levantado indignación sin ningún tipo de consecuencia laboral, civil o legal.