Turismo espacial
“Mi sueño es que estos viajes al espacios se vuelvan como tomar un taxi”.
El colombiano David Mendal ya tiene su cupo al espacio en una de las tres naves de Virgin Galactic. Esta es la historia de cómo lo logró.
Desde que tiene uso de razón David Mendal ha estado en un romance idílico con los aviones. Cuenta que de pequeño se conocía toda la flota de Avianca, con sus rangos de vuelo, sus turbinas y otras especificaciones técnicas, además de los horarios a los cuales salían del aeropuerto Eldorado. Pronto, además, aprendió a manejar el sistema de reservas de las aerolíneas y le conseguía cupo a todos los papás de sus amigos. Tanta era su pasión que cuando estaba en primaria y escuchaba el inconfundible paso de estas máquinas voladoras interrumpía la clase para contarles a todos “ahí va el vuelo 007 de Avianca rumbo a Miami”. La profesora le decía “David Mendal, tiene uno por interrumpir la clase”, pero ni esos castigos interfirieron con su amor por todas las cosas que vuelan.
Mendal nació en Bogotá y aquí estuvo durante la primera etapa de su vida. Todo el que lo ha conocido puede dar fe de su afición por volar. “Era el flight radar de la época”, dice, porque durante el bachillerato sus familiares y amigos lo llamaban para saber a qué horas llegaban los vuelos. “El domingo cuando en Avianca nadie contestaba la gente me llamaba a preguntarme ¿David cuando llega el avión de Miami? y yo les decía donde iba porque tenía una radio con una antena que me permitía escuchar la torre de control”.
Asi era a donde iba: se convertía rápidamente en el experto en aviación y turismo de su entorno. A los 16 hizo curso para ser piloto comercial y fundó su primera agencia de viajes. No es de extrañar entonces que su vida la dedicará a construir una, que hoy es de las más prominentes en Estados Unidos: Forest Travel, un conglomerado de viajes que hoy ofrece servicios de vuelos comerciales, yates y cruceros, jets privados y hasta aventuras al espacio.
Su sueño no solo era volar en aviones. Pero cuando lo hacia se transporta y como un niño, mientras ve las nubes desde la ventana soñaba con el día en que pudiera ver, como lo hacen los astronautas, la curvatura del planeta azul y la enorme oscuridad que la rodea. Hoy vuela su propio avión al que el considera su carro en el aire. “Siempre que vuelo pienso en cómo sería subir más e ir al espacio y ver la tierra desde ese punto de vista”.
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Fue por esa anhelo que conoció a Richard Branson, el caballero inglés y visionario que en 2004 fundó la compañía Virgin Galactic con el fin de llevar algún día turistas al espacio. Ese logro lo consiguió hace 15 días cuando su nave espacial se desprendió del avión que la cargaba y desde el aire tomó rumbo al espacio. Fue el primero en lograrlo de todos los millonarios que hoy compiten por la aviación espacial comercial, entre los que están Jeff Bezos y Elon Musk. Ese día, el logro de Branson fue también el triunfo de Mendal, quien en el proceso había comprado un cupo en esa aventura. Sabia que ese éxito lo llevaría más cerca de su sueño.
El primer paso para alcanzar esta aventura “fuera de este mundo “, como el la llama, sucedió cuando Branson, para recaudar fondos y testear el interés de la gente en su proyecto, comenzó a vender cupos para en esos aviones en un momento en que todo esto parecía una locura. Eran las épocas en que escaseaban los fondos e incluso sucedían fracasos rotundos como cuando uno de los pilotos de prueba falleció. Porque no es fácil desafiar las leyes de la física para llevar una nave afuera de la atmosfera que protege a la tierra. A pesar de todo esto, Mendal vio que el sueño de toda su vida podría ser realidad . Sin dudarlo se apuntó en la lista y de sus ahorros sacó la primera cuota para asegurar el puesto. A este grupo de gente Branson les dice ‘pioneers’ porque han estado junto a él durante estos 15 años apoyando su idea.
El viajará posiblemente en el segundo semestre de 2022 al espacio, luego de que se hagan más vuelos con pilotos de pruebas. “Lo bonito es que vas a sentir cero gravedad, voy a estar en el espacio pero en la órbita interior y voy a poder ver la tierra redondita y encima de eso el contraste negro del espacio y el silencio de estar afuera de este mundo. Es un sueño que nunca pensé poder realizar. Yo decía ‘si en esta vida vida yo puedo salir de esta tierra y mirarla desde arriba yo ya cumplí'. No veo la hora de hacerlo. Es una pasión y no hay dinero en el mundo para esta pasión. Mi sueño es que se vuelva como tomar un taxi y que todos lo puedan hacer”.
Pero en el futuro Mendal cree que esto será más que una aventura pues cuando se tenga mucha experiencia en ir al espacio y regresar será posible hacer viajes desde un punto A de la tierra a un punto B yendo a esa orbita espacial, lo cual representará una economía en tiempo pues desde ese punto alto en el espacio Europa está a una hora y media de Estados Unidos. “Desde el espacio todo está más cercano que haciendo el recorrido dentro de la atmósfera”.
Conocer a Richard Branson ha sido una experiencia impresionante porque “se trata de un peronaje muy interesante, un soñador y visionario que ha revolucionado la vida con los viajes. Ahora lanzó su Virgin Voyages que son viajes en crucero. Si te sientas a hablar con él es una persona de valores, de familia, una persona decente a quien puedes tocar. Cada vez que nos veíamos fue asi y con el tiempo creamos una relación entre los pioneros y él. Si hablas con él, la mente suya siempre va un paso más allá y eso me encanta porque adoro aprender. El siempre está poniendo en el piso una manera de expresar su emoción de que salir adelante y llegar a lograr algo imposible es lo más grande que puedas alcnzar. Para él no fue fácil crear lo que creó. El ha sabido aprender de sus errores. Es una persona que te enseña a creer en el dicho de que los sueños se pueden convertir en realidad”.
La preparación al viaje ya empezó y lo primero que ha tenido que hacer este empresario es ponerse a dieta porque no quiere que lo descalifiquen por esta razón. Además de eso tendrá que hacer un entrenamiento para estar en cero gravedad en un avión especializado que lo acostumbra a esa sensación. “Es un entrenamiento más liviano que el de un astronauta porque solo vas a estar unos minutos en el espacio y no días como les toca a ellos por lo que su entrenamiento demora más”. Además de esto, 72 horas antes habrá una dieta especial para ir al espacio y un examen médico para garantizar que los pasajeros estén bien de salud en todo el viaje, que comprende desde estar en el espacio hsta la entrada a la atmósfera y el aterrizaje. “Lo bonito es que las personas a cualquier edad puede ir mientras estés bien de salud”.
Virgin espera tener tres naves espaciales y realizar tres vuelos al día con seis pasajeros por vuelo. Estas son aeronaves reusables y podrán hacer cuantas vueltas quieran. El tema que sigue es económico, y dependenderá de la demanda y en cuanto venden. Eso les llevará a tomar la decisiones de si hacen mas aviones o no.
Hoy David es un agente de viajes acreditado para vender este producto al espacio. Todo lo que hay que hacer es llenar un formulario de solicitud y de inmediato el cliente ingresa a una lista, pero no tendrá que desembolsillar ningún dinero. Esto se debe a que solo abran las ventas al público que no sera hasta que no viajen todos los pioneros como Mendal. No se puede esperar que los precios bajen en el futuro cercano. Por el contrario, cuando abran la comercilaización de los vuelos el costo del tiquete ya no será 200.000 dólares sino el doble. “Ahora mismo está en 250.000 para los que entraron hace un año y pico, pero ante la demanda que se va a disparar esto va a subir y con esa demanda va a haber un ‘spike’ hasta que llegue a un precio máximo que puede ser 400.000 dolares. Y solo después de que se comercialice más es muy posible que se baje”.
Muchos lo critican por gastar este dineral en tan solo unos minutos en el espacio. Pero a ellos les dice que tienen un punto válido porque en estos momentos hay mucha gente pasando dificultades. Por eso entiende a quienes le dicen ‘Ahórrate esa plata’. “Nosotros también hemos pasado momentos difíciles, pero esta idea mia viene de mucho antes de la pandemia y mis ahorros están desde hace tiempo esperando este día. Para mi es un gasto en lo que me gusta. Si tengo que escoger entre no ir al espacio y ayudar, haría lo segundo porque comer es número uno, pero en este momento la pasión que me nace y el gasto que me voy a dar es un lujo para mi de algo que siempre he querido hacer”.