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Michael Corleone, hijo de Griselda Blanco, abrió su corazón y destapó confesión de su mamá: “No fue una persona buena”
El hombre fue claro con lo que pensaba de su progenitora.
Colombia, con el pasar de los años, se enfrentó a la grave realidad del narcotráfico y tuvo que sobrellevar una época oscura donde hubo muertes, atentados y temor. Una de las figuras más peligrosas en estos temas ilegales fue Griselda Blanco, una cartagenera que se ubicó como la cabeza de este crudo negocio en los años 70, cuando empezó su camino delictivo.
Su nombre fue tomando fuerza con el pasar de los días, convirtiéndose en una mujer poderosa y cruel en este universo. La imagen que creó fue contundente, al punto que otros narcos de ese tiempo le tenían respeto, envidia y rivalidad por lo efectivos que eran sus negocios.
Griselda Blanco causó terror y angustia por su forma de actuar, pero también construyó una imagen inesperada en quienes la conocían y disfrutaban de una faceta más humana. La cartagenera, conocida como La viuda negra, plasmó siempre su versión cruda y fría, por lo que escuchar detalles distintos sobre su personalidad puede ser extraño.
Una de las personas que habló desde el corazón y buscó respaldar la imagen de la colombiana, fue su hijo Michael Corleone, el único que queda vivo de los cuatro hijos que tuvo. El hombre, que ahora tiene una marca de ropa y se dedica a los negocios, se encargó de destapar secretos de su progenitora, quien murió en 2012.
El ahora empresario dialogó con un medio nacional y aprovechó para abrir su corazón, expresando un poco de la imagen que llevaba de Griselda Blanco, a pesar de los actos que cometió. El hijo de la narcotraficante no dudó en relatar sobre los proyectos que venían y el objetivo que cargaba con un lanzamiento que haría.
Michael Corleone charló con Caracol Radio y contó sobre los detalles que pocos sabían de la vida de su mamá, quien tuvo un trágico final por culpa de dos sicarios, en Medellín. El creador de la marca Puré Blanco dialogó con la emisora sobre su libro, el cual estaba enfocado en narrar cómo la presencia de la cartagenera lo impactó y le dejó una huella.
El hijo de la narco tardó mucho tiempo en sacar este proyecto a la luz, pues fue presentado como una recopilación de memorias de todo lo que tuvo que enfrentar tras verse involucrado en un mundo de drogas y excesos.
“El libro es un mensaje y un tipo de perdón a la sociedad. Me demoré 16 años en escribir este libro, mi mamá estaba viva aún. No es una apología al narcotráfico y no lo dignifico”, apuntó en la entrevista.
No obstante, el hombre señaló que su vida no fue fácil y siempre tenía presente que las decisiones de su mamá no fueron correctas. Sin embargo, no buscaba hablar mal de ella o centrarse en sus errores.
“En ningún momento puedo hablar de mi mamá o pensar mal de ella. Mi mamá no fue una persona buena, pero fue buena conmigo”, mencionó, mientras agregó: “Tuve que descubrir cómo sobrevivir solo, eso lo escribo en mi libro. Ser hijo de Griselda me abrió y cerró puertas. Me cerró puertas en muchos negocios, pero me las abrió en algunas industrias”.
Michael Corleone fue claro en que tardó mucho en entender qué hacía su mamá realmente, pero creció y abrió los ojos, comprendiendo el impacto que tenía en una sociedad de aquella época: “Me doy cuenta del poder de mi mamá durante las primeras visitas a la cárcel en Nueva York. En 1985 entiendo el negocio de mi mamá, antes no lo entendía bien”.
Por último, el latino mencionó una confesión de su mamá, pues reveló que sí estuvo arrepentida de todo lo que hizo en vida. Allí apuntó que no hablaría de forma negativa sobre ella y jamás la podría odiar.
“Llega el día que mi mamá me dice que está muy arrepentida de lo que hizo (...) Yo nunca voy a hablar mal de mi gordita. No tengo espacio en mi corazón para odiar a mi mamá”, concluyó.