OBITUARIO
La mágica despedida del ‘Colonel’ Bruce
La leyenda de culto de la música sureña celebraba sus 70 años en un concierto único, rodeado de los mejores exponentes del rock del sur estadounidense. Tras el último acorde, se despidió para siempre.
Decenas de músicos han muerto en el escenario. Algunos han sido vilmente asesinados (como Dimebag Darrell, guitarrista de Pantera), otros han sufrido una insuficiencia cardíaca (Nick Menza, ex Megadeth), y algunos más extravagantes han sido víctimas del mordisco de una serpiente que decidieron hacer parte de su show. Las muchas circunstancias van de lo curioso a lo trágico.
A su vez, muchos artistas se han despedido el día de su cumpleaños. Entre estos, nada más y nada menos, se cuentan Ingrid Bergman (actriz, murió a los 67), Shakespeare (escritor, murió a los 52) y Rafael (pintor, 37).
Ahora, ¿qué pasa cuando ambas circunstancias se combinan? Se configura una de las despedidas más épicas y cósmicas de la historia de la música.
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El hecho tuvo lugar el pasado lunes primero de mayo, en Atlanta, Georgia. En el hermoso teatro Fox de la ciudad sureña de Estados Unidos, el músico de culto Bruce Hampton, quien se autoproclamó ‘Colonel’ Bruce desde el año 2000, decidió celebrar su setenta cumpleaños en el concierto llamado “Hampton 70: A Celebration of Col. Bruce Hampton”. Como bien lo exponía el nombre del evento, se trataba de una celebración de su vida y obra y, en esta, lo acompañaron en el público y en el escenario decenas de músicos de varias generaciones y tendencias.
Admirado por Allman Brothers Band, Phish, Widespread Panic, la Dave Matthews Band, y por todo el que conocía la escena musical independiente, la música de Colonel Bruce era ecléctica, tomaba de varias fuentes como el Jazz de vanguardia, el Blues, y solía confundir a los críticos, que incluso la llamaban surrealista.
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Pero, además, su legado trascendía la música. A nivel personal sumaba cualidades a su leyenda. Jamás olvidaba una cara y podía especificar con increíble precisión donde había conocido a cada personal. Siempre se trató de un artista de culto, pero le abrió espectáculos a grupos como Grateful Dead y Allman Brothers Band.
Mason Lutz, baterista y productor musical, asistió a la noche en la que Bruce dijo adiós. La describió como una experiencia aún difícil de procesar, incluso más de una semana después. A Semana.com le contó: “Tocó más de dos horas, acompañado de los mejores, que celebraban su leyenda. En la pieza final se acercó a un chico de unos 14 años, que la rompió en la guitarra, y frente a él se desplomó para siempre”. Los telones se cerraron, la audiencia quedó atónita, y poco después se supo que desde el hospital se pronunció su deceso.
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“Es impresionante como se habla de su música, claro, pero sobre todo, del impacto que tenía en toda persona que conoció. Lo conocí brevemente en 2001. Lo vi tocar varias veces, nunca fui muy seguidor de lo que hacía, musicalmente, pero tenía un ojo special para el talento y sabía como cultivarlo, se rodeaba de grandes musicos y los llevaba más lejos”, concluyó Lutz.