Murió Jaime Cardona, fundador de Almacenes La 14

Un fulminante infarto terminó con la vida de uno de los empresarios más respetados y apreciados del Valle del Cauca. Se trata de Jaime Cardona, uno de los hijos del fundador (Abel Cardona) y propietario de uno de los emporios comerciales más admirados dentro del sector de las grandes superficies: Almacenes La 14.
 
Este caldense, admirado por la clase dirigente y empresarial de la región, tenía 82 años. A lo largo de su vida pudo ver cristalizado uno de sus sueños: convertir una pequeña ferretería que fundó en 1963 en lo que hoy se conoce popularmente como La 14.
 
Esa cadena de almacenes hace presencia en cuatro ciudades del Valle (Cali, Buenaventura, Jamundí, Tuluá), además de Pereira y Bogotá. Se estima que en todo el país genera cerca de 13.000 empleos.
  
Los hermanos Cardona no imaginaron que la pequeña cacharrería que pusieron en funcionamiento hace 52 años en el centro de Cali se convertiría en la más grande cadena de hipermercados de la región y en todo un símbolo de los vallecaucanos.
  
Jaime Cardona y sus hermanos, oriundos de Aguadas, Caldas, fundaron el primer almacén La 14 en Cali, donde se radicó esta familia. Su intención era entrar a satisfacer la creciente demanda de utensilios para la casa, en una ciudad que desde esa época recibía un importante movimiento migratorio al erigirse como epicentro del desarrollo en el occidente colombiano.
 
Durante los siguientes 20 años, La 14 amplió la gama de productos que ofrece a sus clientes. A los artículos para el hogar sumó la línea de mercado y víveres, luego la de útiles escolares y electrodomésticos.

Para septiembre de 1983 los Cardona inauguraron su segundo almacén en la avenida Sexta, arteria vial que sirve de ingreso al más exclusivo sector comercial de Cali. En poco tiempo, se dieron a la tarea de abrir 11 tiendas más que ubicaron en los distintos polos de desarrollo de la ciudad.
 
A principios de la década de los 90, los Cardona decidieron ampliar su cobertura en el Valle del Cauca y construyeron almacenes en Buenaventura, Tuluá, Palmira y Jamundí, bajo el mismo concepto de centro comercial. Estos se convirtieron con rapidez en puntos de referencia obligados para las ciudades intermedias del departamento.
 
Su posición de liderazgo en la región se vio amenazada desde hace más de una década con la llegada de fuertes competidores que entraron a disputarle una porción del mercado. En respuesta a esa exigencia, la compañía abrió almacenes en Pereira y Manizales, con los que inició su expansión nacional.

Además, experimentó con el formato de tiendas de cercanía, al lanzar la marca Rapitiendas La 14 y, aprovechando la internet, montó su tienda virtual que ofrece la posibilidad de realizar compras sin salir de la casa y con una disponibilidad de 24 horas.
 
En la actualidad, La 14 es una empresa fuerte y sana gracias a que cuidó su nicho regional, fue prudente en sus inversiones y dejó en manos de los principales miembros de la familia Cardona la planificación estratégica de su desarrollo. Pero se avecinan retos que pondrán a prueba la capacidad de reacción de la compañía.
 
Si bien con el 'nadadito de perro' ha llegado lejos, más temprano que tarde deberá enfrentar el relevo generacional, que siempre trae alguna incertidumbre y, además, continuar luchando para resistir la competencia de los grandes conglomerados.
 
Otra amenaza surge del hecho de continuar como una empresa familiar, lo que hasta ahora ha sido uno de sus pilares, pero se puede convertir en una debilidad frente a la flexibilidad de otras compañías donde las cosas funcionan en un ambiente corporativo y las decisiones tienen un camino más expedito. Resolver si continúa como empresa familiar o abre su capital accionario es una de las encrucijadas que los Cardona deberán resolver en el corto plazo.
 
La 14 cuenta con el respaldo y el afecto de los vallecaucanos que la han convertido en el lugar preferido para hacer sus compras. Por sus últimas movidas queda claro que la intención es consolidar su expansión en el nivel nacional, una tarea nada sencilla en medio de los gigantes que la observan.