Sexo y covid-19
Nada de besos y acción al aire libre: Guía sexual para después del confinamiento
Los expertos advierten que cuando se flexibilicen las restricciones por el coronavirus, el sexo no será del todo seguro y habrá que seguir tomando precauciones.
Vuelve la sombra de la cuarentena a causa de una tercera ola de contagios por covid-19 y tras un año de pandemia y aislamiento social, la falta de sexo ya tiene loco a más de uno.
Por eso, no es difícil prever que cuando el proceso de vacunación permita suavizar las limitaciones, muchos no pensarán en otra cosa que darle rienda suelta a sus apetitos carnales.
Pero, no tan rápido, parecen decir los especialistas que advierten que el virus seguirá circulando un buen rato en el ambiente y desbocarse en la cama con cuanto pretendiente aparezca podrá ser una liberación, pero también un riesgo.
Así las cosas, lo más prudente será seguir guardando los cuidados como si la situación no hubiera cambiado mucho, pues el tren de lo que se conoce como vida normal aún se demora.
Adam Kay, experto en salud de The Times, de Londres, explicó recientemente que el sexo no será seguro ni siquiera con tapabocas. “No hay una manera ciento por ciento segura de tener sexo en medio de una pandemia a menos que sea de manera remota o… solo”, escribió.
Por eso, dice que no estaría mal seguir con conductas que se han impuesto en este duro año de pandemia, en el cual la venta de juguetes sexuales se ha incrementado y la tecnología se ha puesto a la vanguardia con soluciones para mitigar un poco esa sed de sexo.
Por eso, recomienda explorar esas nuevas aplicaciones que permiten satisfacer a la pareja desde la distancia y no precisamente mandándole fotos atrevidas.
Pero la estampida de encuentros cuerpo a cuerpo se ve venir y el doctor Kay formuló una breve pero útil guía para esquivar el contagio.
En primer lugar, aconseja que antes de la anhelada cita, cada uno se aísle por diez días, luego de los cuales se hará la prueba y esperar que el resultado sea negativo.
A muchos les parecerá un largo proceso ante una pasión que no da espera. La medida oportuna será entonces garantizar que “la escena” de los hechos sea lo más segura, haciendo que la habitación esté lo más ventilada posible para minimizar el peligro.
No descarta para nada el sexo al aire libre como un elemento de la nueva normalidad, aunque habrá que escoger un punto lo más alejado posible de la vista pública, de modo que el resultado no termine siendo una multa o arresto por conducta indecente.
Ya entrados en calor, se pueden elegir posiciones que reduzcan las posibilidades de infectarse. Serán preferibles, por ejemplo, aquellas en que las caras queden a prudente distancia. Ello significa ni más ni menos que los besos, por ahora, están prohibidos.
La idea es que esas inoportunas gotitas de fluidos que salen de la boca o la nariz no cumplan su objetivo de transmitir la enfermedad si la contienen.
En relación con ello, los amantes tendrán que moderarse en gestos tan comunes en estas actividades como los jadeos, gemidos o chillidos y todo aquello que involucre respirar muy fuerte o muy rápido. “El plan más seguro es hacerlo en flagrante silencio”, explicó el doctor.
¿Se transmite el coronavirus por vía sexual? Hubo un momento en que la respuesta fue negativa. Ahora, acota Adam Kay, se sabe que es improbable que pase a través del coito pero, de todas maneras, el virus se ha encontrado en el semen, las heces fecales y otros fluidos corporales. Dicho esto, queda descontado el uso del condón para algo más que evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Luego de largo tiempo de abstinencia, es buena idea revisar la fecha de vencimiento de los preservativos que han estado guardados durante todo este tiempo, para evitar sorpresas.
Esta crisis de salud tiene la particularidad de volver positivo lo que antes era poco deseable. Por ejemplo, los hombres reacios a los preludios eróticos o que resistían poco antes de llegar al orgasmo, ahora jugarán con ventaja.
Ello porque lo conveniente es que las sesiones de sexo sean lo más breves, en aras de la seguridad. “La mejor manera de evitar la infección es permanecer menos de quince minutos cerca de alguien que pueda tener covid-19”, contó el médico.
Como en la vida cotidiana, Kay aconseja lavarse las manos antes, durante (sobre todo si el encuentro se prolonga por largo tiempo) y después de la faena.
También se vale el uso de desinfectantes en esos candentes momentos. En vista de que hay mucha ignorancia y casos se han visto, al especialista recuerda que tales productos solo están destinados a las superficies y a las manos, pero no a otras partes del cuerpo, como esas que prodigan placer.