“Necesitamos que mucha gente valiente use su voz para que contemos una nueva historia”, Adriana Lucía

Adriana Lucía se ha convertido en una voz muy importante en las discusiones públicas en Colombia. La cantante encabezó las protestas ciudadanas del año pasado y fue una de las artistas que simbolizó allí el descontento que existe contra el gobierno de Iván Duque, especialmente en los temas que tienen que ver con la protección de los derechos humanos.

La cantante cordobesa es una de las figuras femeninas más representativas de la zona costera del país. Desde muy joven empezó a interpretar vallenato y con el pasar de los años su música fue evolucionando hacia otros ritmos en los que además mezcla las músicas representativas de Córdoba, como es el porro y todos los instrumentos que integran la música de viento.

Sus composiciones no son simples canciones, en los últimos trabajos se ha destacado por componer e interpretar melodías cargadas de denuncia y protesta social. Ha sido víctima de ataques en redes sociales por parte de algunos sectores políticos, sin embargo, ella no cede en su activismo y en varias ocasiones ha asegurado que no la van a callar.

Durante este 2020 se ha dedicado con otros artistas a realizar conciertos virtuales, precisamente este 8 de diciembre estuvo en Un Canto por las Regiones junto a más de 80 artistas, evento que buscaba recaudar fondos por las víctimas de la ola invernal.

La artista también acaba de lanzar su séptima producción discográfica titulada ‘Que no me falte la voz’, que incluye temas como Para Hablar de Amor, Lucy González y El Río.

Sobre su nueva producción, que es un canto a la realidad social del país, y habla de líderes y víctimas de la violencia, la artista habló con El Heraldo y contó como nacieron algunas canciones y sobre las tradiciones en su natal Carito.

Durante la conversación, Adriana Lucía reiteró que lo que es como artista y como persona se lo debe a El Carito, “lo que soy proviente de mi casa”, dijo la artista.

“Yo creo que cuando uno nace en un pueblo nunca se va, tienes esas costumbres, esa manera de sentir. Por ejemplo, una de las cosas fundamentales para mí es atender a la gente, siempre compartir, siempre querer hacer música para compartir. Cuando llega gente a mi casa les pregunto: ¿Ya comiste? Yo me creo la mamá de todo el mundo, creo que ese espíritu maternal, en el buen sentido de la palabra, lo reflejo en todo”, dijo.

La artista narró cómo se crió entre porros y fandangos junto a su familia. Recordó como su padre, en su papel de gestor cultural, ha trabajado siempre con sus hijos y esposa alrededor del Festival de la Chicha, por lo que asegura que siempre “estábamos planeando y armando eventos”.

“Recuerdo que cuando éramos niños las cucharas se convertían en baquetas, en la mesa se cantaba y se canta, mis sobrinos también son músicos, en las fiestas siempre se canta”, señaló.

Adríana Lucía habló especialmente del tema musical ‘El Río’ el cual, cómo ya había dicho anteriormente, es una especie de carta a una persona que ya no hacer parte de la vida de alguien. Sobre El Río, la artista asegura que “es un tema muy profundo, es una canción que me remueve desde adentro”.

“Yo soy de agua, nací a orillas del río, allí donde se bifurca en la Ciénaga Grande de Lorica y para el otro lado coge para el mar, entonces nosotros somos de agua, soy de Lorica, soy de El Carito. Eso hace que uno tenga una condición diferente, los ríos y el mar son las puertas que nos comunican con el mundo, entonces si naces cerca lo haces con los brazos abiertos. El río siempre lo llevo en mí, imagínate mi nivel de osadía, pero a lo que voy es que cada vez que llueve y uno está en El Carito, como yo soy del Bajo Sinú, de la parte más baja del río, cuando llueve el agua corre muy fuerte, entonces la gente siempre dice —por aquí pasa un río, por aquí había un arroyo—. Esa es la memoria de la tierra, de la naturaleza y los cuerpos de agua que los humanos destruimos”, detalló la artista a El Heraldo.

Asimismo, habló sobre la importancia de este trabajo discográfico en relación con los lideres sociales del país, aseguró que la canción ‘Que no me falte la voz’ la escribió en un camerino de un conversatorio “muy fuerte’” en el que participó, donde según dijo, “había un ex paramilitar fundador del Bloque Caribe de las autodefensas, estaba Pastor Alape (exguerrillero de las Farc), estaba el director del primer grupo que hubo de las Farc en el Caribe, que se fundó en la Sierra Nevada”.

Según detalló, esas personas estaban hablando, conversando y pidiéndose perdón, contando sus historias familiares. “Eso te hace soñar con una nueva historia, te hace soñar con que este país tiene futuro porque Colombia es desgastante y es fácil caer en la desesperanza con tanta noticia mala, pero como yo creo en la esperanza yo quería hacer esa canción para decirle a mucha gente que la peor censura que existe es la que uno mismo se hace. Cuando uno dice ‘yo mejor me callo, yo para qué digo’ esa es la peor censura. Necesitamos que mucha gente valiente use su voz para que en Colombia contemos una nueva”, insistió la artista.

En una reciente carta escrita por Adriana Lucía y publicada por SEMANA, la artista contó como vivió la época de las cuarentenas, para ella “esta emergencia lo que ha dejado en evidencia son las profundas necesidades que tiene este país. No creo que sean producto de la pandemia, creo que esta las evidenció. Hay una profunda deuda social de por lo menos 40 años de gobierno y esta pandemia estalló esa bomba. Puso en evidencia las profundas desigualdades en las que vivimos”.

Por otro lado aseguró que “necesitamos dirigentes más conectados con las necesidades de sus comunidades. Esa sería la lógica y lo obvio, pero no ha pasado cuando uno escucha lo que quiere la gente casi nunca se parece a lo que plantean los dirigentes. La principal manera de sacar este país adelante es escuchando, es escuchar las necesidades que tienen las personas, eso es lo principal”.