GENTE
“Necesito durarle a este ‘man’”: el estremecedor mensaje de Luly Bossa a su hijo
Los seguidores de la actriz le enviaron mensajes de apoyo.
La actriz Luly Bossa, quien acostumbra a publicar contenido en redes sociales junto a su hijo Ángelo Bossa, de 20 años y quien sufre de distrofia muscular, compartió el pasado viernes un sentido mensaje por medio de su cuenta en Twitter, donde recalcó lo importante que ella es para el joven.
“Mick Jagger, 78 años, y no se baja de los escenarios. Hay esperanza”, escribió inicialmente la actriz en Twitter.
En ese sentido, luego manifestó en la citada red social que debe tener buenos hábitos diarios para seguir al lado de su hijo Ángelo por muchos años más.
“Ahora es cuando la mente, la actividad diaria y los hábitos son definitivos. Necesito durarle a este ‘man’”, agregó Luly Bossa en una imagen donde apareció con su hijo, ambos sonriendo.
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Inmediatamente, los seguidores de la actriz le dejaron mensajes de aliento en su publicación: “¡Vas a durarle muchos años Luly! (...) Mujer me le quito el sombrero, eres una valiente de la vida. Te entiendo completamente, cuando somos madres siempre buscamos estar bien para esas personitas que llenan nuestro corazón y son la inspiración de nuestra vida (...) Te felicito, una mujer superguerrera. El amor que le profesas a tu hijo es admirable. Un abrazo y para adelante (...) Vas a durarle mucho tiempo para que compartan, no tengas duda, sigue para adelante y así de hermosa”.
El hijo de la actriz, Ángelo Bossa, fue diagnosticado con distrofia muscular de Duchenne (DMD) cuando tenía 10 años. Llegar a esa conclusión fue un camino largo para su madre, Luly, quien deambuló con su hijo menor durante años entre especialistas buscando una explicación de por qué él no mostraba la motricidad de los niños de su edad, no podía saltar con facilidad y se caía tan a menudo.
MickJagger 78 años y no se baja de los escenarios. Hay esperanza. Ahora es cuando. La mente, la actividad diaria y los hábitos son definitivos. Necesito durarle a este man. pic.twitter.com/Nv3JEzKD5X
— Luly Bossa (@LulyBossaTheOne) April 1, 2022
La DMD pertenece al grupo de enfermedades conocidas como raras o huérfanas, por lo que obtener un diagnóstico temprano es difícil, así como un tratamiento curativo, aunque el avance en estos sí han mejorado la expectativa y calidad de vida de quienes la padecen. Lo que se sabe sobre la causa de esta forma de distrofia, una de las más comunes entre niños, es que es hereditaria y transmitida por la madre a sus hijos hombres a través de una mutación del gen de la DMD que se encuentra en el cromosoma X.
Según los expertos, los hijos varones de las mujeres portadoras tienen el 50 % de posibilidades de padecer la enfermedad, mientras que las hijas tienen a su vez el 50 % de posibilidades de ser portadoras. Existen algunos casos en los que no se ha encontrado una relación de la enfermedad con la historia familiar y se considera que es una mutación espontánea del paciente.
La distrofia muscular de Duchenne es oficialmente una enfermedad neuromuscular que degenera los músculos esqueléticos, lisos y cardíacos de manera progresiva. Las primeras señales de la DMD aparecen pronto en los niños, pues se nota desde cuando empiezan a caminar, ya que aprenden de manera más tardía. Por los retrasos del desarrollo motor que provoca la enfermedad, no son capaces de correr o saltar normalmente por la debilidad de sus músculos.
Otro síntoma que puede indicar el desarrollo de esta enfermedad es el agrandamiento de las pantorrillas de los niños, pues el gemelo es reemplazado por grasa y otros tejidos que no aportan fuerza, únicamente un aumento del tamaño del músculo. Entre los 5 y 6 años empiezan a caerse con frecuencia y necesitan ayuda para levantarse del suelo. También evidencian dificultad para subir escaleras. Problemas de conducta y retraso en el habla y en el aprendizaje son otras manifestaciones comunes de esta distrofia muscular.