Gente

Norma Nivia se destapó y contó incómodo detalle con el que ha lidiado: “¿El tamaño importa?”

La modelo reveló un poco de sus experiencias al momento de conocer a un hombre.

Redacción Gente
13 de noviembre de 2024
Norma Nivia habló de sus experiencias personales.
Norma Nivia habló de sus experiencias personales. | Foto: Instagram @normaniviag

Norma Nivia se ubicó como una de las modelos más famosas de la industria colombiana, debido a su belleza, su profesionalismo y su talento en pasarela, brillando con una preparación muy sólida. La famosa se robó las miradas con sus rasgos físicos, sus apariciones en diversos escenarios y sus facetas artísticas.

La colombiana, que cautivó con su trabajo en escenarios como Betty, la fea, el videoclip musical de La camisa negra, de Juanes; Nuevo rico, nuevo pobre, Un bandido honrado y Soldados 1.0, siempre destacó por sus expresiones y detalles, los cuales eran muy especiales dentro del modelaje y la actuación.

Sin embargo, recientemente, Norma Nivia fue foco de reacciones en redes sociales, debido a una charla que concedió al formato Enredados, de Caracol Televisión, donde habló de su vida, de sus experiencias y de los instantes que lidió por un tema en particular.

La modelo, que en el pasado arremetió contra Carolina Cruz, fue clara en que había pasado por todo tipo de situaciones, relacionadas directamente con una característica de su cuerpo. La celebridad contó que varios hombres intentaron conquistarla, pero la inseguridad los hacía desistir.

En un clip que se subió la cuenta de Caracol Televisión se observó que Norma Nivia respondió primero una pregunta enfocada en cuál era la verdad que les dolía a los hombres. La famosa fue puntual, hablando desde su experiencia personal.

“Norma, una verdad que le duela a los hombres”, dijo el entrevistador.

La actriz indicó que lo que más le inquietaba a los hombres era el tema de su altura, ya que muchos no aceptaban que ella fuera más alta que ellos. Allí contó cómo eran las reacciones de las personas cuando le preguntaban, enfocándose en los respectivos géneros.

Que mido 1.84 y les duele, es una verdad que les duele a los hombres. Es algo muy chistoso y es que a mí me pasa que la mayoría de veces que a mí me preguntan la estatura, cuando me indaga una mujer es como: ‘¿Tú cuánto mides?’, les digo: ‘1.84′ y me responden: ‘Wow, es que eres altísima’”, comentó al inicio.

“Cuando es hombre, uno alto, dicen: ‘¿Cuánto mides?’, les respondo y es: ‘No, usted mide 1.86 porque yo mido 1.90. Todos, todos... solo un hombre no me ha refutado mi estatura, el resto son como: ‘No, no, porque yo mido 1.88 y la mujer es más bajita, entonces mide 1.70′”, concluyó, soltando una risa.

Sin embargo, la atención de más de uno quedó sobre otra pregunta, la cual podía tener un doble sentido e interpretarse de formas inesperadas. Norma Nivia no dudó en ponerle su toque, hablando directamente de cómo llevaba un detalle, un poco incómodo, que tenían los hombres cuando empezaban a salir.

“¿El tamaño importa?”, fue la pregunta que soltaron en el formato.

A mí, por ejemplo, me ha pasado mucho con los novios, me dicen: ‘No importa, todo está bien, ay, te ves divina, no importa, a mí eso me fascina’, y check la conquista. Pero empezamos a salir y a los meses: ‘¿Te vas a poner esos tacones? ¿De verdad te vas a poner los zapatos altos? Es que me haces quedar muy mal’”, reveló, basándose en sus vivencias.

“Tampoco me ha tocado uno que haya tenido ese cambio… que dijo: ‘No me importa’ y terminó siempre haciendo: No me importa, pero igual no te pongas tacones”, agregó, dejando a más de uno con inquietudes al respecto.

De igual manera, le preguntaron si había tenido el famoso “llaverito” (un hombre mucho más bajo que ella), a lo que respondió contundente.

“Claro, por supuesto, me hubiera quedado comiendo pavo toda mi adolescencia si me quedo esperando al más alto. Obvio había unos más alticos y también nos gustábamos, pero tuve los bajitos, uno que me daba hasta acá (se señala por debajo de la oreja), o sea, una cabeza de diferencia. Ya que me toque sentarte en las piernas, pues, o que me toque cargarte, no, qué pereza”, dijo, señalando que el amor iba más allá de lo físico y que todo se centraba en la manera en la que se construía.