Sin Filtro
“Nos vemos en el cielo o en Medellín”: Arelys Henao pudo ser reclutada por grupos armados. Esta es la historia
Arelys Henao destapó una parte de su vida personal en el videopódcast Sin Filtro de SEMANA.
La vida de Arelys Henao, la famosa cantante de música popular colombiana, ha sido reflejada en diferentes producciones de televisión y muchos colombianos creen que todo lo que se ha mostrado allí hace parte de la ficción.
Sin embargo, todo lo que han visto los colombianos sí ocurrió en la vida de la artista aunque ella reconoce que se hicieron algunas adaptaciones pequeñas para darle vida a las novelas.
Además, dice que su vida real fue mucho más dura de lo que se vio en televisión y que varios episodios la dejaron marcada. Por ejemplo, su familia tuvo que huir por la violencia que se presentaba en el departamento de Antioquia.
Otro ejemplo es que Arelys tuvo que huir de un guerrillero que la persiguió por años, intentó abusar de ella y reclutarla. Situación de la que pudo escaparse de una manera increíble.
“Ese tipo me vio, yo tenía 18 años y quedó obsesionado conmigo. Por eso viví toda una odisea porque fue una cosa tremenda, pero yo no nací para tener un fusil en el hombreo”, contó.
Antes de que empezara el acoso por parte de esa persona que integró un grupo criminal, Arelys tuvo que vivir una infancia llena de dificultades por cuenta de la pobreza y los problemas que se presentan en las zonas rurales.
No obstante, estaba empezando a organizar su vida cuando ya estaba llegando a la mayoría de edad y allí fue cuando se encontró con una realidad que todavía se presenta en Colombia: el reclutamiento forzado.
“Por misericordia de dios estoy acá. Solo porque dios me tenía para contar el testimonio. Nunca entiendo cómo pude escaparme porque en el pueblito donde yo me escapé estaban en una fiesta y había más de 100 de ellos en el lugar”.
Aunque ya estaba presintiendo qué le iba a pasar, Arelys decidió continuar trabajando en su pueblo porque era la única manera que tenía para conseguir un sustento. “Yo era estilista y me iba muy bien porque tenía mucha clientela. Si ellos no me hubieran hecho salir del pueblo, seguramente yo seguiría de estilista porque me iba muy bien, eso sí sería muy feliz”.
Pero como los rumores en el pueblo eran que la iban a reclutar, se fue para Medellín en 1995. Dejó pasar un tiempo y decidió regresar pensando que ya todo había quedado atrás, pero se equivocó.
“Yo me sentí muy presionada y me fui para Medellín porque sentía que me iban a reclutar y no quería vivir la historia de una amiga a la que sí le pasó. Estando en esa ciudad, el 5 de enero de 1996 decidí volver al pueblo pensando que ya se habían olvidado de mí, pero cuando llegué a la casa mi mamá me empujó porque había dos personas de ese grupo armado en mi casa, así que tuve que enfrentarlos sin temor”.
Ese momento es uno de los que más recuerda en su vida porque encontrar hombres armados en su casa le hizo pensar lo peor. Sin embargo, supo sortear la situación y logró engañar a los criminales.
“En ese momento tuve mucha frialdad porque me dijeron que me había volado y les dije que no. En ese momento me dijeron que me tenía que ir con ellos y mi mamá quedó muy sorprendida, pero les dije que me dieran un tiempo porque al otro día era domingo y hacía plata cortando pelo y que se le dejaría a mi mamá”.
Como buena antioqueña logró convencerlos y se fueron de su casa. “Hicimos ese pacto y se fueron de la casa, Mi mamá me dijo: ¿Mila usted que hizo? Lloró toda la noche por lo que había hecho y solo le dije: nos vemos en el cielo o en Medellín porque yo no nací para cargar un fusil, así que me haré matar porque no haré lo que ellos quieren”.
En la extensa conversación en el pódcast Sin Filtro de SEMANA, relató detalladamente cómo logró escaparse de esa situación y cómo evitó la muerte porque la tenían sentenciada.
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