ELECCIONES 2018

Las esposas de los candidatos presidenciales

Cuatro de los candidatos a la Presidencia tienen algunas diferencias políticas, pero coinciden en algo: detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Las damas que ocupan el primer lugar en sus vidas recordaron sus historias de amor.

27 de mayo de 2018
De izquierda a derecha: María Juliana Ruiz, esposa de Duque; Verónica Alcocer, esposa de Petro; Lucrecia Ramírez, esposa de Fajardo; Luz María Zapata, esposa de Vargas; Rosalba Restrepo, esposa de De la Calle. | Foto: JET SET

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María Juliana Ruiz, esposa de Iván Duque

Foto: Archivo Particular.

¿Que cómo se conocieron María Juliana Ruiz e Iván Duque? Ella dice que es "historia patria"... Se encontraron en una fiesta, en plena adolescencia, y hablaron dos horas sin parar. "Iván cuenta que ese día le dijo a nuestro amigo Juan Carlos: ‘Me voy a casar con esa vieja‘".

A Juliana los recuerdos de ese primer encuentro le iluminan la mirada, y se ve dos años después en la pista de El Dorado, frente a un loco enamorado proponiéndole matrimonio con anillo en mano.

Eran muy jóvenes y la universidad les puso distancia, él en Washington y ella en París. Pero el destino y sus ganas de verse los juntó de nuevo en Estados Unidos. Juliana aplicó a la OEA para un internship, mientras él hacía una maestría en Finanzas y Administración Pública en la American University. La invitó a comer a su casa, le pidió que sacara el postre de la nevera y cuando abrió el congelador encontró una caja de Tiffany’s.

De eso ya han pasado tres lustros y tres hijos; el 15 de febrero de 2003, en la Hacienda Márquez de la Calera, Juliana le dio el sí definitivo al hombre de su vida. "Alguna vez le dije, sabes que siempre me voy a encargar de lo que nadie más se va a encargar, y que el día en que me necesites solamente te volteas hacia atrás y ahí estaré".

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Verónica Alcocer, esposa de Gustavo Petro

Foto: Archivo Particular

El romance entre el candidato presidencial Gustavo Petro y Verónica Alcocer ocurrió como en el porro: lento y seguro en el galanteo. El flechazo de la pareja que quiere llegar a la Casa de Nariño se dio durante un evento académico en Sincelejo. Ella estaba entre los estudiantes que lo organizaron y, aunque no quería, le encomendaron la preparación de una cena en honor al excongresista.

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El noviazgo empezó de manera secreta. Verónica temía la represalia de su padre, un conservador ortodoxo que rechazaba las propuestas de la izquierda. Finalmente, el hoy aspirante presidencial conoció a sus suegros y los convenció de que a pesar de las diferencias ideológicas estaban conectados por la música, la literatura y la forma de ser caribe.

"Él es una persona inteligente y bien informada. Eso me sedujo. Además me llevaba 16 años. Nunca me gustaron los hombres de mi generación porque la conversación se agotaba muy rápido", dijo la sincelejana. Gustavo y Verónica se casaron el 17 de diciembre de 2000, cuando el mundo celebraba los 170 años de la muerte de Bolívar. Los esposos tienen seis hijos: tres de los primeros amores del candidato, uno de ella y dos de su matrimonio.

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Ana Lucrecia Ramírez Restrepo, esposa de Sergio Fajardo

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Foto: Jet Set

Ana Lucrecia Ramírez Restrepo, la esposa del candidato a la presidencia Sergio Fajardo es la mayor de tres hermanas y le ha dedicado la vida a la medicina. Terminó sus estudios en el año 75 en el colegio La Enseñanza, en Medellín. Luego estudió medicina en la Javeriana y se especializó en siquiatría en la Universidad de Antioquia. En ese contexto académico se conocieron y en 2001 se fueron a vivir juntos. 

Lucrecia se ha dedicado a trabajar en la salud mental de las mujeres de diferentes comunidades, esto no lo dejó de hacer cuando Fajardo llegó a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia. De hecho, el candidato presidencial dijo en una entrevista con Blu Radio que si llegara a la presidencia su esposa jugaría un rol importante pero ella continuaría ejerciendo su profesión.

Lucrecia y Sergio Fajardo son padres de dos hijos adultos. Uno de ellos es artista plástico y el otro, músico. Los fines de semanatratan de estar en familia y cocinar a juntos. Otra de las cosas que disfruta hacer con su esposo es viajar e ir a un restaurante en Medellín para disfrutar de platos típicos. 

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Luz María Zapata, esposa de Germán Vargas

Foto:  Archivo Particular.

Las cuentas entre el noviazgo, la convivencia y el matrimonio de Luz María Zapata y Germán Vargas ya van por los veinte años. A ellos les encanta narrar dos versiones de su idilio. El chiste interno es que ella le decía: "Germán, oiga, ya llevamos 11 años juntos, casémonos". Y él le contestaba: "¿Pero cuál es el afán?, si apenas nos estamos conociendo".

Les encanta reírse de sí mismos, y del mal genio por el que lo critican ella dice que la gente lo confunde con su temperamento fuerte. El humor fue un ingrediente clave para emprender el camino, porque lo suyo no fue amor a primera vista. La historia verdadera de su matrimonio es que decidieron sellarlo en Miami, en una ceremonia muy discreta a la que solo asistieron los hermanos de Germán con sus esposas, Clemencia, su hija, y la mamá y la hermana de Luz María.

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Rosalba Restrepo, esposa de Humberto de la Calle

Foto: Archivo Particular.

Humberto de la Calle era uno de los más guapos entre los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Caldas. Rosalba Restrepo estudiaba Economía, pero tenían amigos en común. Era febrero de 1967 y ella lo recuerda entre risas como "un tumbalocas". Le gustaba mucho, pero su conversación fue lo que más la atrajo. Fueron dos años de lecturas, tertulias y un amor casi que intelectual. No hubo una propuesta rimbombante y el matrimonio fue igual de sencillo que ellos: de traje blanco, pero corto, como se usaba en esa época de minifaldas y rock and roll.

Ahora, a punto de celebrar sus bodas de oro, permanecen unidos gracias a la admiración, y a pesar del desorden de libros que él deja en todas partes. Los últimos cinco años fueron muy difíciles, porque el jefe negociador del gobierno en el proceso de paz con las Farc en La Habana estuvo muy ausente. A veces extrañan las serenatas con su canción, Negrita, pero el Día de la Mujer, en medio de su equipo de campaña presidencial, la sorprendió con una sonrisa enamorada y un ramo de rosas.

*Parte de este artículo fue publicado por JET SET. SEMANA lo reproduce con su amable autorización.