Obsesiones que matan
En un principio se pen-saba que la anorexia y la bulimia nerviosa eran enfermedades que sólo afectaban a mujeres blancas de países desarrollados.
En un principio se pen-saba que la anorexia y la bulimia nerviosa eran enfermedades que sólo afectaban a mujeres blancas de países desarrollados. Sin embargo recientes investigaciones han demostrado que estos padecimientos, lejos de limitarse a un sólo grupo, han ido ganando terreno hasta convertirse en un problema de salud pública que afecta a ricos y pobres.
Se calcula que uno de cada 90 adolescentes presenta la enfermedad y en Estados Unidos la cifra llega a siete millones de mujeres y un millón de hombres. Según un estudio realizado en 1990 por la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa, más de 700.000 adolescentes norteamericanos sufren trastornos alimenticios que, de no ser detectados a tiempo, pueden causar la muerte.
En Colombia no existen estadísticas sobre la enfermedad pero aún así se han podido detectar brotes en colegios de estratos 4, 5 y 6 de Bogotá. “La patología está floreciendo. Hasta ahora hemos analizado a unas 500 bachilleres y hemos descubierto casos de colegios en donde hay hasta seis alumnas con anorexia y bulimia avanzada”, señala Nora Elena Bartolini, siquiatra especializada en el tratamiento de trastornos alimenticios. Para sensibilizar a profesores, médicos y padres de familia sobre la gravedad del fenómeno —el 30 por ciento de los afectados no se recupera y el 10 por ciento muere— la doctora Bartolini ha coordinado un taller con la colaboración de la Cruz Roja Colombiana el próximo 14 de septiembre, con el que se pretende orientar a la población sobre los peligros de la anorexia y la bulimia, cómo detectarlas y, sobre todo, desarrollar campañas de prevención ya que ésta es la única manera de controlar su acelerado crecimiento
La anorexia es un desorden mental en el que el paciente siente un deseo incontrolable por perder peso. Como su visión del cuerpo es distorsionada sigue adelgazando así no esté gordo pues teme aumentar la talla. Comienza con una dieta severa, después deja de comer y llega al extremo de ingerir puros líquidos. En su afán usa laxantes y se induce el vómito. Los síntomas son decaimiento, pérdida de la menstruación, caída del cabello, desmayos y agresividad. Puede generar osteoporosis, arritmia cardíaca, lesiones en los aparatos digestivo y reproductivo y en el sistema inmunológico.
La bulimia se presenta cuando el paciente quiere perder peso y no lo logra. Hace dieta todo el día pero en la noche se da un atracón de comida para calmar la ansiedad. Como se siente culpable, después expulsa lo que ingirió con la ayuda de laxantes, diuréticos y vómito. Los síntomas son ir al baño después de cada comida, ejercicio excesivo, repentinos cambios de humor, dolor de garganta, debilidad y ojos irritados. Puede causar deshidratación, lesiones de hígado y páncreas y problemas cardíacos.