Trastornos Mentales
Obsesiones violentas: vivir con TOC de hacer daño
Arianna Aznar cuenta las consecuencias de vivir con un Trastorno Obsesivo Compulsivo. A lo largo de sus 21 años ha logrado convivir con ello y tratar de controlarlo. Alerta de contenido sobre suicidio y enfermedades mentales.
No todas las personas pueden controlar lo que piensan, como actúan o lo que dicen. Muchos denominan cualquier tipo de trastorno como locura, pero esto va más allá y tiene una explicación médica. Arianna Aznar es española, nació en Murcia, tiene 21 años, está a punto de terminar la universidad, y desde pequeña fue diagnosticada con un desconocido Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que la lleva a actuar en contra de su voluntad y le genera mucho sufrimiento. En entrevista con SEMANA relata lo que es vivir con una enfermedad mental y como lidia con ello.
Escuche esta historia aquí
El TOC se caracteriza por generar una serie de pensamientos irracionales y temores u obsesiones que hacen que una persona tenga comportamientos compulsivos, la mayoría de veces en contra de su voluntad. Este tipo de trastorno tiene base genética, pero allí también influyen muchos factores ambientales. Existen muchos tipos de TOC, desde una persona que tenga una obsesión por el orden, o miedo a los gérmenes, hasta querer hacerle daño a un individuo, como es el caso de Arianna.
“Normalmente son pensamientos impulsivos, puedo estar en la cocina y de repente tener un tenedor en la mano. Te llega el pensamiento de que vas a perder el control y se lo vas a clavar a tu pareja, por ejemplo, en un acto completamente impulsivo. Y te empiezas a obsesionar con ese pensamiento y tienes muchísimo miedo de hacerlo. Son normalmente pensamientos impulsivos, no es nada planeado”, comenta Aznar en entrevista con SEMANA.
Lo más leído
Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias de sus poseedores. De hecho, también causan un gran sufrimiento emocional. En el caso del TOC de hacer daño, es un trastorno que genera pensamientos de terror y sufrimiento a quienes lo padecen, como su nombre lo indica, los incita a herir a alguien. Pero, si bien no existe una cura para este tipo de enfermedades, sí hay tratamientos que incluyen terapia conversacional y medicamentos. Incluso Arianna es enfática en que son solo pensamientos.
“Entiendo que puede resultar violento cuando explicas tus pensamientos y haya personas que se echen para atrás y piensen que soy una persona peligrosa. Por eso, precisamente, muchas personas no hablan de que tienen este TOC porque les avergüenza tener estos pensamientos, pero no es una parte de mí. No es como yo soy, las personas que tenemos este TOC de hecho solemos ser bastante sensibles y empáticas y no le haríamos daño ni a una mosca”, dijo.
Lastimosamente, este trastorno suele tener graves efectos sociales. Usualmente, los mismos pacientes con TOC optan por no salir de casa, cohibirse y aislarse socialmente por los comentarios que giran entorno a su enfermedad y el miedo que genera en las personas. Esto de por sí ya genera depresión y ansiedad, los verdaderos detonantes de los estímulos comportamentales que genera cualquier trastorno.
En el caso de Arianna, siempre teme por hacerle algún tipo de daño a sus seres queridos. Prefiere aislarse aun sabiendo que con ayuda médica y a punta de voluntad puede controlar la mayoría de sus pensamientos. No obstante, además del TOC de hacer daño, Aznar ha luchado desde pequeña con otras enfermedades mentales que le impiden desarrollar su vida de forma “normal”, y le hacen temer poder actuar en contra de su voluntad.
Recién empezó a tener síntomas del trastorno, a lo largo de su infancia, empezó a sentirse mal por no comprender porqué tenía ese tipo de pensamientos, eso la llevó a sufrir de depresión cuando solo tenía diez años. Luego, a los 13 años, empezó a sufrir de anorexia nerviosa, enfermedad que la acompaña hasta el día de hoy.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el TOC clasifica como una de las 20 enfermedades más discapacitantes en el mundo mundo. Cerca del 3 por ciento de la población mundial padece de algún tipo de trastorno obsesivo Compulsivo.
En su pasado, todas las enfermedades llevaron a Arianna a aislarse. La anorexia le arrebataba la ganas de salir por temor a tener que dar explicaciones sobre su físico. La depresión la llevo a aislarse, e incluso a intentar quitarse la vida. Pero con el pasar de los años fue controlando esos estímulos involuntarios, y logró hablar de su enfermedad públicamente, pues “no es fácil hablarle a las personas que tienes pensamientos de hacerle daño a tus seres queridos”; ya siente que no afronta sola este problema.
Pero, aun con haber superado sus miedos internos, se siente amenazada por un problema que se le sale de las manos, los prejuicios sociales.
A través de su testimonio, Arianna, quiere visibilizar en qué consisten estos tipos de trastornos mentales para eliminar los prejuicios y pensamientos erróneos que tienen las personas. “Las enfermedades mentales son tan importantes como las enfermedades físicas, y necesitas tiempo para recuperarte. Son igual que una enfermedad física y pueden condicionar igual. Así que pediría a las personas que las ven peligrosas o que no la ven como una enfermedad, que tuvieran la mente abierta para ver los síntomas que tenemos. Es difícil si no sufres una enfermedad mental llegar a entenderlo, pero pediría tener la mente abierta y tener empatía y comprensión”, afirmó.
Finalmente, aparte de mencionar que las familias deben ser pacientes y apoyar a las personas que, como ella, padecen de alguna discapacidad mental; también envía un mensaje de apoyo a sus similares que sienten desamparados y no pueden controlar sus trastornos.
“Primero acéptense a sí mismos, que acepten que esos pensamientos intrusivos que les están llegando y les genera tanta ansiedad y miedo no forma parte de ellos, solo están ahí para generar una alerta que no existe. Las personas con trastorno no le van a hacer daño a nadie y mucho menos a las personas que quieren. No hace falta que lo hablen con todo el mundo, pero definitivamente les ayudaría hablarlo con sus personas cercanas, para normalizarlo”, dijo.
Arianna iniciará este semestre sus prácticas profesionales haciendo una de las cosas que más le gustan, bailar. Cuenta con una canal de Youtube en el que ayuda, compartiendo su experiencia, a muchas personas que pueden estar padeciendo enfermedades mentales en silencio.