Miniserie
Pamela Anderson y Tommy Lee: su historia de sexo, drogas y rock and roll en televisión
La relación de la pareja más controversial y lasciva de la década de 1990 se revivirá en ocho capítulos por la plataforma de streaming Hulu.
Pam & Tommy es el nombre de la serie que relatará la historia de amor de Tommy Lee y Pamela Anderson. Para el rol de ella fue contratada Lily James, Lady Rose MacClare en Downton Abbey, y también conocida por su participación en películas como Cinderella, Baby Driver y Mama Mia. El papel de Tommy estará a cargo de Sebastian Stan, actor en exitosas cintas de Marvel como Capitán America: Civil War y Avengers: Endgame.
La miniserie, que comenzará el rodaje en junio, está producida por Seth Rogen, cuenta con el guión de Rob Siegel y será dirigida por Craig Gillespie. Y ya existe una gran expectativa por ver si la británica y el rumano lograrán calentar las escenas de la serie tanto como los protagonistas originales.
En la década de 1990, Pamela Anderson era la mujer más admirada de Hollywood. Fue la espectacular salvavidas de las arenas calientes de Baywatch y eso la lanzó al estrellato como una bomba sexy por su cuerpo escultural. Al punto que luego posó desnuda en la portada de Playboy. En esa misma época, Tommy Lee, baterista de la banda de heavy metal Mötley Crüe, se jactaba de ser el tipo más oscuro del rock and roll: era titular de la prensa por su sexo desenfrenado, consumo de drogas y los escándalos con sus ya legendarias excentricidades. Una de ellas, comer bombillos.
La pareja se conoció en 1994 en un club nocturno en el que Pamela tenía acciones. Allí comenzó su viaje de sexo, drogas y rock and roll. Según lo relató ella, se dejó seducir. “Tommy se acercó, me agarró y me lamió la cara”, le dijo Anderson a la revista Movieline. Siguieron muchas llamadas, algunas sin respuesta, pero el baterista no dejó de tocar a su puerta. Solo unas semanas después la siguió hasta Cancún, México, donde ella hacía una sesión fotográfica, y en un parpadeo ya habían intercambiado votos matrimoniales en la playa.
A cambio del anillo de bodas, ella se tatuó en su dedo anular el nombre de su nuevo amor. Él, que era muy celoso y no dejaba que nadie se le acercara, puso las letras de Pamela en su pene. Desde ese momento no pararon de dar de qué hablar. La noche de bodas grabaron un video sexual, que más tarde fue robado de su caja fuerte por un exempleado descontento; y se tomaron varias Polaroid con clasificación triple X, que llegaron a las ediciones francesa y holandesa de la revista Penthouse.
La pareja que se casó solo cuatro días después de su primer encuentro, tuvo dos hijos: Brandon y Dylan (1996 y 1997). Pero la vida familiar acabó con la pasión. “Cuando nació Dylan bajé al número tres. Yo era completamente inexistente y no pude lidiar con eso”, se quejó Tommy. Tan mal lo llevó, que después de una pelea, en la que aparentemente golpeó a Pamela, salió de la casa esposado por la policía. Un juez lo sentenció a seis meses de cárcel y ella después solicitó el divorcio.
Una década más tarde, en 2008 volvieron a intentarlo. La relación esta vez duró menos. Un día Tommy llegó borracho y la pareja se enredó en un altercado. Brandon, el hijo mayor tuvo que noquearlo para que evitar que su padre golpeara a su madre.
Hoy ella con 53 años y él con 58, aceptaron contar esa historia en una la miniserie, aunque ninguno hará parte del proyecto. Pero lo cierto es que, casi tres décadas después, el escándalo de su video sexual les seguirá dando dividendos, ya que recibirán una fuerte suma de dinero por los derechos de autor e imágenes.
Tommy, quien lleva un año sobrio, lanzó su tercer álbum en solitario, “Andro”, y se alista para el estreno de The Retaliators, la película de terror en la que compartió cartel con el vocalista de Papa Roach, Jacoby Shaddix.
Pamela, acaba de conmocionar de nuevo a la prensa: durante la cuarentena se enamoró de Dan Hayhurst, su guardaespaldas con quien se casó en Canadá. Para ella no hay quinto malo, pero esa es otra historia.