"Con John Lennon fuimos amigos hasta el final": Paul McCartney

Han pasado 50 años desde que los Beatles se separaron. Y así como los fanáticos no olvidan esa fecha aciaga, Paul McCartney tampoco. En una reciente entrevista con la revista GQ, confesó que por muchos años le daba muy duro hablar del tema, sobre todo, porque él anunció en un comunicado que dejaba el grupo en abril de 1970 y unos meses después demandó a los otros tres miembros de la banda.

“Fui el tipo que rompió con The Beatles y el bastardo que demandó a sus compañeros. Era tan frecuente oírlo que durante años casi me culpo a mí mismo. Fueron momentos terribles, bebí demasiado e hice de todo”, contó.

También explicó que decidió demandarlos, pues no tenía otra opción. Quería evitar que Allen Klein, el representante del grupo que reemplazó al mítico Brian Epstein, se quedara con el trabajo de toda su vida, pero no podía entablar la demanda individualmente.

"Fue una locura, pero sabía que era lo único que podía hacer, porque no había otra manera de preservar el trabajo duro de toda mi vida y no quería verlo desaparecer en una nube de humo. (Klein) Era un maldito idiota”.

Mientras John Lennon, Ringo Starr y George Harrison estaban obnubilados por Klein y querían contratarlo como el representante del grupo, Paul (el más interesado en el tema de los negocios y los números de los cuatro) tenía sus dudas.

Esa disputa se sumó a muchas otras cosas, como la intención de irse de Lennon, la interferencia de Yoko Ono y los intereses tan distintos que ya tenían para esa época los cuatro de Liverpool. 

Al final, sin embargo, contó que los cuatro se acercaron nuevamente y que logró arreglar sus problemas con John Lennon antes de que lo mataran en 1980. “Fuimos amigos hasta el final”, dijo. “Amo a esos muchachos, pero supongo que cuando The Beatles se separaron, existía la idea errónea de que todos nos odiamos”, concluyó. 

MILLONARIOS

Los actores que más ganan

La revista Forbes publicó esta semana su tradicional listado de los actores mejor pagados de Hollywood y dejó claro que las plataformas de streaming están redefiniendo la industria cinematográfica.

Varios de los nombres que aparecen en el top diez, de hecho, recibieron parte de sus ingresos de Netflix, una de las empresas más beneficiadas con las cuarentenas.

Lidera el listado por segundo año consecutivo Dwayne Johnson, la Roca, reconocido por las películas de Rápidos y furiosos y por las más recientes de Jumanji. Johnson ganó 87,5 millones de dólares gracias a su colección de ropa deportiva, que se vende en todo el mundo, y a Red Notice, una película que pronto estrenará Netflix.

Completan el podio Ryan Reynolds, quien tiene un contrato para hacer tres películas con la misma plataforma, y Mark Wahlberg, protagonista Spenser Confidential, una de las cintas más vistas del año en Estados Unidos. Detrás de ellos, algunos pesos pesados como Ben Affleck, Vin Diesel, Will Smith y Jackie Chan.

PANDEMIA

La depresión de Michelle Obama

La crisis del coronavirus tiene a millones de personas en todo el mundo con problemas de salud mental, incluidas varias celebridades. Una de ellas, la ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama, habló del tema la semana pasada en The Michelle Obama Podcast, su espacio personal disponible desde el mes pasado en Spotify.

Allí dijo que por estos días estaba sufriendo una “depresión leve” y que ha tenido “altibajos emocionales en los últimos cinco meses. Esos momentos en que no te sientes como tú misma eres”. También contó que en las noches se despierta de la nada con preocupaciones o “sintiendo una pesadez”. Y que algunos días se siente tan desanimada que no tiene energía ni para hacer ejercicio.

Según ella, ese estado de ánimo se debe a la pandemia y a las luchas raciales que han aumentado en Estados Unidos desde la muerte de George Floyd. Además, culpó al Gobierno de Donald Trump: “El solo hecho de ver esta administración, ver la hipocresía, día tras día, es desalentador”.

REDES

¡Boicot a las Kardashian!

La campaña del rapero Kanye West a la presidencia de Estados Unidos se ha convertido en un dolor de cabeza para su familia. Los discursos traídos de los cabellos le causaron problemas maritales con su esposa, la influencer Kim Kardashian. Y se acaba de sumar un boicot nacido en las redes sociales contra los productos de las Kardashian.

Todo comenzó porque, en un mensaje de texto que le envió a un periodista de Forbes, West dijo que su candidatura solo busca quitarle votos a Joe  Biden para beneficiar a Donald Trump. Varios internautas, indignados con esa declaración, comenzaron a mover una campaña a la que titularon Boicot Kardashian para afectar económicamente a Kim y su familia, una de las más ricas del espectáculo.

“Si Kanye quiere postularse para ayudar a Trump, habrá que pegarles en su bolsillo. Vamos a boicotear todos los productos Kardashian. Eso incluye a todas las hermanas. No al ‘show’ de televisión, no a los perfumes, no a cualquier mierda que vendan”, decía uno de los mensajes en Twitter. Hasta ahora, ninguna de ellas se ha pronunciado.

REALEZA

Príncipe Carlos y príncipe Harry: papá es papá

Finding Freedom, el libro que cuenta por qué el príncipe Harry y Meghan Markle abandonaron la realeza, provocó una tormenta en el círculo privado de la reina Isabel de Inglaterra. Y con razón: el texto, escrito por dos periodistas que tuvieron acceso a los amigos más íntimos de la pareja, no deja a ningún miembro de la familia real con cabeza. 

En el palacio, sin embargo, dicen que el príncipe Carlos es el más afectado y que se siente herido y decepcionado por las versiones que lo muestran como un mal padre que prefirió cuidar su imagen pública antes que apoyar a su hijo menor.

A pesar de eso, el Daily Mail reportó que él ha seguido hablando con Harry y Meghan por videollamadas y que los sigue apoyando económicamente mientras se estabilizan en Estados Unidos, con plata que sale de sus propias cuentas.

Todo indica que quiere mantener una relación cercana y dejar la puerta abierta por si algún día deciden volver. Eso sí: en sus conversaciones evitan hablar del libro.

TELEVISIÓN

El duque de Grantham irreconocible

Los fanáticos de Downton Abbey, la popular serie británica sobre las aventuras de una familia aristocrática de Inglaterra a comienzos del siglo XX, están asombrados desde la semana pasada.

Y todo porque el actor Hugh Bonneville, quien interpretó al conde de Grantham, uno de los protagonistas, apareció irreconocible en un programa de la BBC. Estaba flaco, con el pelo al ras y un perfil muy alejado del de su personaje, un aristócrata un poco rechoncho que sufría por la falta de un heredero varón.

Los seguidores de la serie, de inmediato, comenzaron a hablar de la pérdida de peso de Bonneville, que cambió del cielo a la tierra durante la cuarentena. Algunos dijeron en broma que había seguido los consejos del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien implementó en su país un plan para bajar los índices de obesidad. Pero otros se mostraron preocupados por la posibilidad de que tenga problemas serios de salud.