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Pharrell Williams, cantante de ‘Happy’, quiere seducir a la gente joven y las minorías en su debut como diseñador de Louis Vuitton
La llegada del cantante estadounidense significa todo un remezón en una de las marcas insignia de la moda francesa.
El desembarco del músico y estilista estadounidense Pharrell Williams al frente de la dirección artística de la marca de lujo Louis Vuitton agita la Semana de la Moda Masculina en París, que arranca este martes.
El autor de éxitos como Happy es un declarado adicto de la moda, y su desfile, el martes por la noche, promete convocar a famosos del mundo entero.
Mulato y creador multifacetas, Pharrell Williams encarna uno de los grandes objetivos del sector del lujo: atraer a un cliente joven y diferente, originario de minorías y consumidor de ropa informal.
Con cerca de 15 millones de abonados en Instagram, Williams sucede en el cargo de Louis Vuitton a Virgil Abloh, que fue el primer director artístico negro en una casa de lujo, y que falleció en noviembre de 2021.
El presidente del poderoso grupo francés LVMH, el multimillonario Bernard Arnault, declaró que había visto los primeros bocetos de la colección y que le parecían “muy interesantes”.
“Es una de las colecciones más esperadas de la Semana y un momento especial para la historia de la moda”, explicó a la AFP Alexandre Samson, responsable del departamento alta costura y creación contemporánea en el Museo de la Moda de París.
La moda masculina gana lenta pero firmemente espacio en el sector del lujo.
“El cuestionamiento del género, la masculinidad, le permite [a Williams] tener expresiones mucho más creativas sin ser caricatural”, resume la analista francesa Pascaline Wilhelm.
Y para reforzar la campaña de relaciones públicas, este creador presentará también una exposición paralela, “Just Phriends”.
La Semana parisina, que presentará las colecciones primavera-verano del año que viene, invita en esta ocasión a más de 80 marcas, un amplio abanico de la creación mundial, del martes al domingo.
La llegada de Pharrell Williams pondrá el listón alto para Dior, Givenchy o Kenzo.
Otras grandes marcas, como Saint Laurent o Céline, optan por presentar sus colecciones fuera de esta cita parisina.
El británico Paul Smith, que causó sensación hace meses al encargarse de la dirección artística de una gran exposición Pablo Picasso en París, propone una “garden party” en uno de los museos parisinos más distinguidos, Carnavalet.
KidSuper, una de las marcas más conocidas de ropa streetwear (informal), anuncia por su parte una “experiencia teatral” en el escenario del legendario Odeón.
Y del lado de las novedades, destaca la joven pareja Reid Baker (Estados Unidos) e Inés Amorim (Portugal), que desfilan por primera vez en el calendario con su marca Ernest W. Baker, tras ir ascendiendo paulatinamente el horizonte de la moda masculina y femenina.
Ambos fueron finalistas del premio LVMH en 2018, uno de los más importantes del mundo de la moda.
Otro valor que sube es el francés de origen turco Burc Akyol, formado por John Galliano en Dior y Nicolas Ghesquière en Balenciaga, que desfila también por primera vez con su marca creada en 2018.
Y para mantener el ambiente de intrigas en la Semana de la Moda, los observadores esperan la colección del francés Ludovic de Saint Sernin, que abandonó a principios de junio la dirección artística de la marca Ann Demeulemeester, apenas seis meses después de su nombramiento.
Ludovic de Saint Sernin había presentado tan solo una colección femenina para esa marca.
*Con información de la AFP.