Pobres niños ricos: cómo los Sussex lograron hacer rendir la herencia de Diana

Después del racismo en palacio y los pensamientos suicidas de Meghan, una de las acusaciones más graves de la entrevista de Oprah con los duques de Sussex fue que el príncipe Carlos les hubiera cortado la ayuda financiera. Eso hizo que el duque y su esposa Meghan Markle tuvieran que gastar la herencia que les dejó Diana al morir.

Muy pocos saben que la princesa de Gales dejó una fortuna a sus dos hijos. Esta provino del dinero que a ella correspondió por la división de bienes de su matrimonio con el príncipe Carlos y de inversiones, joyas y otros objetos personales de la casa que ella compartía con su esposo e hijos en la residencia del palacio de Kensington.

El mismo Harry dijo cándidamente que “tengo lo que mi mamá me dejó y sin eso habría sido imposible hacer esto”, para explicar cómo financió su mudanza de Londres a Santa Barbara, California, en Estados Unidos. Harry, quien ha construido su versión de los hechos alrededor de la trágica vida de su madre como miembro de la realeza, en la entrevista agregó que “fue como si ella lo viera venir y ella ha estado con nosotros en todo este proceso”. Añadió que los contratos con Netflix y Spotify “no eran parte del plan”. Por lo tanto, fue una revelación que ellos pensaran seguir dependiendo del ducado del príncipe Carlos y no de su trabajo independiente de la Corona.

Los expertos en realeza señalan que Diana les dejó a ambos hijos una fortuna que en dólares serían 8,9 millones para cada uno. Sin embargo, esa plata podría llegar a ser 14 millones de dólares debido a las inversiones que hicieron sus albaceas. Los príncipes solo pudieron gozarla plenamente cuando cumplieron 30 años, aunque a los 25 podían recibir parte de ella. En ese entonces, se dice que Harry ya había hecho crecer el monto a 13 millones, gracias a dividendos e intereses.

De esa fortuna, se cree que Harry y Meghan lograron ahorrar bastante, pues en un comienzo vivieron sin pagar renta en Canadá en una mansión en Vancouver que les prestó un amigo, cuya identidad nunca se reveló. Luego, al comienzo de la pandemia se mudaron a una de las residencias de Tyler Perry, otro de los grandes amigos de la pareja.

Recientemente, según el portal Page Six, la pareja dio la cuota inicial de una hermosa casa con 9 habitaciones en Santa Bárbara, tiene un costo total de 14,6 millones y que es donde actualmente viven. Probablemente usaron parte de esa herencia para pisar el negocio, pero hay que tener en cuenta que tuvieron que devolver 3 millones a la Corona británica por el dinero que usaron para renovar Frogmore Cottage, su residencia en el Reino Unido.

La casa de hoy esta ubicada, como lo dice el portal Zillow, en el corazón de Montecito, y fue mejorada recientemente con un novedoso sistema de iluminación que se controla desde un iPad. La estructura principal incluye una biblioteca, oficina, un spa con espacio para un sauna seco y húmedo, sala de juegos, teatro, una cava y espacio para aparcar 5 carros. El total del predio es de 7,38 acres, muchos de los cuales son jardines con cipreses italianos y legendarios olivos. También tiene una cancha de tenis y una piscina. Al sur de la propiedad está una casa de huéspedes de dos habitaciones y dos baños. No se espera que algún familiar de Gran Bretaña la use en el corto plazo.

Según Forbes, se ha especulado que Meghan también tendría algunos ahorros que sumarían 2 millones de dólares, producto de su trabajo en la serie de televisión Suits. Otros portales señalan que recibirán por lo menos 80 millones por contratos con Netflix y Spotify, con quienes crearán contenido. Todo eso hace pensar que el dinero de papi no será necesario después de todo y que la pareja tendrá cómo pagar las cuotas de su hipoteca mensualmente y a tiempo.