Polilla volvió a visitar lugares que compartió con la Gorda Fabiola, en vida: “es como echar alcohol en una herida”

El fallecimiento de Fabiola Emilia Posada, cariñosamente conocida como la Gorda Fabiola, dejó una profunda tristeza y un vacío irreparable en los corazones de quienes admiraban su talento y seguían su trayectoria en la televisión colombiana. El pasado 19 de septiembre, los ojos de la humorista se cerraron para siempre, generando una oleada de reacciones y emociones entre fans y familiares de la famosa.

La noticia tuvo un gran impacto en las redes sociales, donde miles de personas se sintieron conmocionadas y expresaron su dolor ante la partida de la también actriz, quien había celebrado su cumpleaños número 61 tan solo un día antes.

En medio del dolor y luto que vive Polilla y su familia tras 21 días de fallecida, Polilla compartió en Instagram una serie de imágenes en las que dejó ver algunos momentos que vivió con la Gorda Fabiola y su hijo, Nelson David Polanía Posada. A la publicación le agregó un emotivo mensaje en el que reveló cómo han sido los días sin su esposa y quiénes han sido su mayor soporte.

Nelson Polanía abrió su corazón y confesó que, tanto su hijo como sus dos mascotas, han sido fundamentales para llevar el día a día sin su fallecida esposa, siendo uno de los momentos más difíciles para él, sin duda. Aunque la pérdida sigue siendo dolorosa, ha aprendido a enfrentar el duelo de una manera sanadora.

“Es increíble como nos hemos dado cuenta de que un perrito ayuda tanto en estos momentos, compartimos ahora muchas cosas con este par de seres”, puntualizó en la publicación hecha en la red social de Instagram.

Además, agregó que, “revivimos ahora momentos juntos, muchos instantes que quedan en nuestra memoria, en los sitios y espacios que disfrutamos, es duro, pero sanador, es enfrentar el duelo de una forma algo cruel, pero consuela el espíritu”.

En el mensaje compartido en la red social, Polilla recordó que, aunque duele la ausencia de su difunta esposa, la presencia de su hijo y sus dos mascotas, han sido importantes en el proceso. También dijo que, “al principio es como echar alcohol en una herida, te duele, gritas, pero luego reconforta la mente, sí, porque la pena es intangible, no se ve”.

Finalmente, concluyó su mensaje reflexionando sobre cómo ha sido su proceso para encontrar la paz, estando agradecido por cada experiencia vivida con la gorda Fabiola. Incluso, aseguró que lo que más recuerda de la humorista es su sonrisa, las carcajadas y la felicidad que tanto la caracterizó.

“Pero me he dado cuenta de que hablar de ello también te conecta con tu interior y va desprendiendo aflicción, vas logrando una paz muy grande cada vez que la memoria invade tu espacio y por eso lo hago reitero, y he llegado a recordarte con una sonrisa y hasta con una carajada con nuestra familia, amigos y compañeros a través de un chiste o una anécdota hilarante, porque eso representabas, risas y felicidad; cada día me siento más agradecido con Dios porque nos cruzó en esta vida, y agradecido contigo porque aunque ya no estés me has enseñado los últimos días tantas cosas, y sobre todo he aprendido a valorar lo que antes pasaba desapercibido. Gracias infinitas, mi amor”.