Realeza
¿Por qué no fue Meghan al entierro del abuelo de Harry?
Además de su embarazo, hay otra poderosa razón para que ella no acompañara a su esposo en el sepelio. Fue la gran ausente de la jornada.
En las conmovedoras imágenes del entierro del príncipe Felipe hubo una protagonista ausente: Meghan Markle. El mundo estaba a la expectativa de ver la foto del reencuentro de Harry con la familia real, tras la tormenta que desató la entrevista que la pareja le dio a Oprah y que generó una de las mayores crisis en la monarquía de los últimos tiempos.
Apenas se supo del deceso del príncipe, una de las primeras preguntas que saltó a la palestra fue si ellos asistirían a las exequias. Mientras que el príncipe luchaba por su vida en dos hospitales, ellos promocionaban su escandalosa entrevista. No fueron pocos en Gran Bretaña, los que dijeron que sus declaraciones en ese programa eran de poca importancia comparadas con la salud de Felipe, quien siempre fue muy amado por el pueblo.
Al final la pareja decidió una formula salomónica: ella se quedaba en casa y Harry asistía al entierro. Las imágenes de los dos hijos de Diana caminando detrás del ataúd demostraron que esa herida no ha sanado. Los dos estuvieron ahí, pero no juntos.
Después del cortejo, el féretro del príncipe Felipe fue inhumado el sábado en la cripta real de la capilla San Jorge en Windsor, residencia real a unos 50 km al oeste de Londres, donde se celebraron sus exequias. Los restos del duque de Edimburgo permanecerán allí hasta que la monarca se reúna con él a su muerte. La pareja reunida yacerá entonces en la capilla del Memorial del rey Jorge VI, padre de Isabel II.
¿Por qué Megha no estuvo? La razón oficial fue su embarazo, pero realmente no era la única ni la más poderosa.
La duquesa de Sussex no puede expedir comunicados cada vez que se forma un nuevo alboroto alrededor de su complicada relación con la familia real, pero ha encontrado una forma muy utilizada por otros miembros de la realeza cuando quieren que se conozca su sentir sobre algunos temas.
Se trata de autorizar a sus amigos a que hablen con la prensa y le “filtren” el mensaje que desean que se difunda. En este caso, Meghan ha acudido a la fórmula para dar a conocer que si no va con su esposo, el príncipe Harry, a las honras fúnebres del abuelo de este, el príncipe Felipe, es porque “no quiere ser el centro de atención”.
Así se lo reveló al Daily Mail un amigo de la duquesa, cuya presencia o ausencia en el sepelio fue una de las primeras grandes interrogantes que circularon apenas se conoció la infausta noticia de la desaparición del popular príncipe Felipe, la semana pasada. En ese momento, aún estaban frescas las heridas de la escandalosa entrevista con Oprah Winfrey, en la cual Harry y Meghan acusaron a la familia real de racismo e incomprensión, tan graves, que ella pensó en el suicidio.
Luego del programa, emitido a comienzos de marzo, circuló la versión de que Meghan Markle no quería volver jamás a poner un pie en el Reino Unido y la partida de Felipe sería el mejor momento para comprobar qué tan dispuesta estaba a cumplirlo.
No obstante, a juzgar por las palabras de su allegado, parece que está un poco más dispuesta suavizar su posición: “Ella cree que es durante estos momentos que la familia debe estar unida (…). Es lo que el príncipe Felipe habría querido y manifiesta que está dispuesta a perdonar”, aseguró el informante, cuyo nombre no fue dado a conocer por el periódico, que sí lo identificó como alguien “con lazos muy cercanos a la duquesa”.
La fuente también le aseguró al Mail que Meghan está convencida de que esta es la oportunidad para que su esposo se reconcilie con sus parientes, de los cuales ha revelado estar totalmente distanciado, en especial de su padre, el príncipe Carlos, de quien dice que lo decepcionó. Harry también está muy disgustado con su hermano, el príncipe William y la pelea es porque él no gusta de Meghan.
El amigo informante de la duquesa también afirmó que ella adoraba a Felipe y que “tenía un lazo especial con él”. Esto no resulta raro para nadie que conozca un poco del príncipe, quien tenía fama de ser muy solidario con los extraños que se unían a la familia real, incluida Lady Di, la fallecida madre de Harry.
En días pasados, voceros del Palacio de Buckingham le habían expresado a la prensa que Meghan no regresaría a Inglaterra para el funeral por recomendación médica, ya que se encuentra en el sexto mes de embarazo de su segundo hijo.
Su amigo no desmintió esta versión como otra razón para no asistir al sepelio, en el cual solo estarán unos 30 parientes cercanos de Isabel y Felipe. “Meghan dice que ir o no ir al funeral del príncipe Felipe no va a cambiar su relación con la reina. Cree que ella entenderá su ausencia, pues quiere que esté segura y con salud por el bien el bebé”, contó el amigo de la duquesa.
El infidente también citó que si alguien está contenta con que Meghan haya decidido no viajar es su madre, la discreta Doria Ragland. “Ella insistió en que Meghan apoye a Harry desde la distancia. Como él, Doria es muy protectora con ella y no quiere que su bienestar se vea en riesgo. Estrés es lo que menos necesita Meghan ahora”.
El príncipe viajó desde California, donde vive con su esposa y su hijo Archie, a Londres el pasado fin de semana. Y su presencia acaparó el protagonismo de la despedida de su abuelo, con quien tenía un parecido increíble y una relación entrañable.