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Pornografía y abuso de menores: los horrores que se escondían en Neverland, la mansión de Michael Jackson
El rey del pop se vio envuelto en polémicas por denuncias en su contra por supuesta pedofilia durante los momentos que pasaba solo con niños en su mansión en California.
Michael Jackson fue tal vez uno de los artistas más importantes de su generación, además de ser considerado por muchos como el más relevante de toda la historia de la música. El rey del pop no fue solamente un cantante con una asombrosa capacidad vocal, sino que sus dotes de bailarín y actor lo posicionaron como una de las estrellas más famosas durante el tiempo que estuvo sobre la faz de la Tierra.
Sin embargo, aún después de once años de muerto (25 de junio de 2009), Jackson sigue tan vigente como el día de su fallecimiento, aunque no solo la música es su referente de vida; sus escándalos por supuesto abuso de menores siguen tan latentes como el primer día que se anunciaron.
Aunque la justicia estadounidense nunca falló en su contra, la cultura popular decidió dar su propio veredicto catalogándolo como un “abusador de menores”, después de que se conocieran algunas denuncias en su contra durante sus últimos 26 años de vida.
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Luego de conocerse la denuncia, la Policía de Santa Bárbara, estado de California (Estados Unidos), realizó una revisión completa en Neverland después de recibir una orden judicial que así lo permitía.
Ahora bien, misma situación se vivió una década después, en noviembre de 2003, cuando Gavin Arvizo contó a sus familiares, y estos a las autoridades, los supuestos vejámenes que Jackson hacía con él cuando se encontraban solos en su mansión. De hecho, la denuncia del adolescente de 13 años se decantaba en detalles sobre los lugares y las prácticas a las que presuntamente lo sometía el cantante.
Como se mencionó anteriormente, los entes judiciales siempre fallaron a favor de Jackson, pero su imagen quedó por los suelos, siendo una de las controversias que más ha sacudido el mundo de la farándula incluso hasta el día de hoy.
Además, aunque hasta 2016 lo que se encontró en Neverland había sido un secreto judicial, fue en ese año cuando un personaje anónimo filtró un video del momento en el que se allanó la casa del artista, en 2003, revelando hallazgos que causaron la sorpresa y el terror de sus seguidores.
Según se puede ver en la grabación, los videos e imágenes sexuales eran el decorado de la casa de Michael: fotos de adolescentes desnudos, imágenes de niños menores de doce años sin ropa, contenido explícito para adultos, fotos referentes a práctica de sadomasoquismo y hasta libros con temáticas sexuales fueron algunos de los elementos que tuvieron en cuenta las autoridades para el juicio de pedofilia en su contra.
Ahora bien, esto era solo lo que se encontraba a la vista, pues en medio de la revisión exhaustiva que se hizo a la mansión, los investigadores también hallaron un secreto que los impresionó: un armario íntimo justo en la habitación de Michael Jackson.
Aunque es normal que las personas adineradas tengan este tipo de espacios en sus recámaras privadas, lo cierto es que no todos guardan objetos similares a los que tenía Jackson: juegos, ropa de niños y niñas, libros infantiles, juguetes un poco terroríficos, fotos de menores (incluyendo una de Macaulay Culkin, protagonista de Mi pobre angelito), entre otros objetos que, según las autoridades, seguramente eran utilizados para ganar la confianza de los niños y llevarlos hasta un puntos de seducción.
Al final de sus días, Michael Jackson había podido zafarse de las denuncias por abuso de menores interpuestas en su contra, esencialmente al llegar a acuerdos económicos con los demandantes, sin embargo, hasta la fecha es una incógnita saber si el rey del pop realizaba todas las barbaries por las cuales se le acusaban o si por el contrario fue solamente una víctima de la ambición humana. Este es un secreto con el que Jackson se fue a la tumba.
