REALEZA
Los complejos temas que la reina Isabel aún debe resolver sobre Meghan y Harry
Aunque la familia real llegó a un acuerdo para que los duques de Sussex se independicen de la realeza luego de un “periodo de transición”, aún hay muchos asuntos que deben aclararse y que de no resolverse podrían generar una grave crisis en la monarquía.
Luego de una extensa reunión a la que asistieron los príncipes Carlos, William y Harry, y en la que Meghan Markle habría participado vía telefónica, la reina Isabel anunció que apoyaba la decisión de los duques de Sussex (Meghan y Harry) de alejarse de la familia real y de dejar de ser ‘miembros principales’ de la realeza.
"Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros a tiempo completo, respetamos y comprendemos su deseo de vivir una vida más independiente", explicó en un comunicado. Allí mismo, la monarca anunció que entre todos habían acordado un "periodo de transición" en el que la pareja residirá entre Canadá y el Reino Unido, mientras consiguen ser financieramente independientes.
Pero más allá de esas palabras de apoyo y del pretendido mensaje de unidad, a muchos analistas les quedó la duda de cómo funcionará ese periodo de transición y, sobre todo, de qué reglas seguirá la pareja cuando sean completamente independientes.
Sobre eso el comunicado de la reina solo dice que “son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones finales en los próximos días”.
El tema no es fácil: La decisión de Harry y Meghan solo tiene un precedente, en el que el tío de la reina Isabel fue apartado completamente de su familia cuando decidió renunciar al trono y casarse con una mujer divorciada, y a ninguna de las partes le conviene una decisión tan radical.
Sin embargo, trazar la línea entre los beneficios que ambos seguirán recibiendo por ser miembros de la realeza y las restricciones ahora que se declaran más independientes no es una tarea sencilla, y cualquier paso en falso podría generar una crisis de gran envergadura.
Los miembros del equipo de la reina y de los duques que están diseñando el plan deben tener en cuenta varios temas sensibles. Estos son algunos de ellos:
Los títulos
Harry y Meghan son oficialmente el duque y la duquesa de Sussex, además reciben el tratamiento de “Su alteza real”. Todo indica que no van a perder esos títulos, aunque muchos analistas de la realeza critican esta situación, pues les parece paradójico que mantengan sus títulos, pero quieran separarse de otras reglas de la realeza, como la que les prohíbe trabajar y hacer sus propios ingresos en actividades comerciales.
David McClure, experto en finanzas reales, por ejemplo, le dijo a la AFP que su deseo de vivir como príncipes disfrutando de los privilegios de los ciudadanos anónimos es una “mezcla tóxica”. Sea cual sea la decisión, se cree que si los duques conservan de algún modo beneficios de la realeza, pero intentan trabajar por aparte, terminarán metidos en líos.
Algunos incluso hicieron notar sarcásticamente que en el comunicado publicado ayer, la reina no se refiere a la pareja como duques de Sussex, sino como Harry y Meghan.
Financiación
La pareja quiere ser financieramente independiente de la familia real, y eso implica que ya no van a recibir plata de los impuestos de los ciudadanos. Pero es poco probable que se separen financieramente de un solo paso, pues la familia no puede dejarlos desfinanciados. A eso, tal vez, se debe la transición de la que habla el comunicado.
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En ese sentido, muchos esperan que la pareja empiece a recibir cada vez menos fondos de la realeza, hasta que sean totalmente autosuficientes. El lío está en definir qué podrán y qué no podrán hacer para conseguir plata, sobre todo si conservan sus títulos y siguen teniendo vínculos con la reina.
Algunos creen que Meghan podría volver a actuar, e incluso se dice que ya tiene un acuerdo de doblaje con Disney, pero eso sería toda una novedad, pues hasta ahora esas actividades están prohibidas para cualquier miembro de la realeza.
Pago de impuestos
Si la pareja consigue su sueño de mantener sus títulos y repartir su tiempo entre la familia real y su vida independiente en Canadá enfrentarían un problema tributario: tendrían que pagar impuestos en ambos países. Eso, sin tener en cuenta que Meghan, como ciudadana estadounidense, debe pagar impuestos a su país sobre cualquier tipo de ganancia que tenga, así sea obtenida en otro país.
Algunos creen que lo más fácil sería que ella renunciara a la solicitud de doble nacionalidad que tiene en curso en el Reino Unido, aunque si lo hace, sería difícil justificar que mantuviera sus títulos y tratamientos.
Su rol dentro de la realeza
El comunicado de Harry y Meghan es claro: ellos quieren dejar de ser ‘miembros senior’ (es decir de primer nivel) dentro de la realeza, pero desean seguir colaborando con la reina y no hablan de un retiro total.
Se dice que miembros del equipo de la monarca están diseñando papeles de alto perfil dentro de la familia que se ajusten a lo que quiere la pareja, que podría ser dentro de la Commonwealth (la comunidad de países que antes conformaban el Reino Unido y que se han ido independizando).
Eso, sin embargo, los obligaría a repartir sus actividades independientes financieras con sus roles dentro de la institución. Lo que para muchos es difícil, pues tendrían que estar “mitad dentro y mitad afuera”.
Eso podría generar un conflicto de intereses, como explica Patrick Jephson, ex secretario privado de Diana, princesa de Gales, quien cree que sería grave que las embajadas británicas recibieran instrucciones de apoyar a la pareja.
Su casa en Inglaterra
Una de las grandes críticas que recibieron el año pasado Meghan y Harry fue la cantidad de dinero de los contribuyentes que gastaron remodelando Frogmore Cottage, la finca cerca del Castillo de Windsor a la que se mudaron con su hijo recién nacido.
Muchos veían ese gasto como innecesario, porque la pareja vivía en un apartamento dentro del Palacio de Kensington, donde también viven William y Kate Middleton, y según la prensa británica, se fueron de allí debido a la mala relación de Meghan con ambos
Aunque está claro que durante el periodo de transición residirán en ambos países, no se sabe qué pasará cuando sean completamente independientes. Si la pareja decide reubicarse a tiempo completo en Canadá o Estados Unidos, muchos podrían ver la remodelación como un botadero de plata.
Seguridad
Si Harry y Meghan dejan de ser ‘miembros senior’ de la realeza, la corona tendría que reducir su seguridad. Eso representa un problema porque ambos son figuras públicas de alto nivel y podrían terminar envueltos en problemas. Algunos incluso dicen que su protección terminarían siendo policías con tasers, lo cual fuentes del palacio de Buckingham califican como un disparate.
Sin embargo, muchos ven como una afrenta que ambos decidan alejarse de sus labores reales, pero que aún así los contribuyentes tengan que pagar un costoso equipo de seguridad. La opción más viable en ese sentido sería repartir el equipo de seguridad entre miembros puestos por el estado británico y escoltas privados pagados directamente por ambos.