REALEZA
El príncipe Harry y Meghan Markle se mudan a Los Ángeles
Ahora que la duquesa de Sussex volverá a trabajar en Hollywood, la pareja dejó Canadá y se mudó a los Estados Unidos. El 31 de marzo saldrán definitivamente de la realeza.
Mientras el mundo está en cuarentena por el coronavirus y gran parte de la familia real británica permanece aislada para protegerse del patógeno, el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron moverse de Canadá a Estados Unidos, más específicamente a Los Ángeles, la ciudad en la que Meghan tiene gran parte de su red de apoyo.
Según reveló la revista People, ambos escogieron el barrio de Bel-Air, lejos del centro de la ciudad, donde también viven el actor Will Smith, Kim Kardashian, Lady Gaga y Taylor Swift. Un lugar que también califican como seguro en medio de la pandemia que azota al mundo.
Su llegada a tierras estadounidenses coincide con la noticia de que Disney contrató a Meghan para que narre Elephant, un documental sobre los animales y la naturaleza que estará disponible a comienzos de abril. El primer trabajo en la industria del cine y la televisión que recibe la exactriz que se hizo famosa por protagonizar Suits, la famosa serie sobre abogados.
También coincide con su salida definitiva de la familia real británica, que se dará el próximo 31 de marzo, según el acuerdo alcanzado entre la pareja, la reina, el príncipe Carlos y el príncipe William.
Fuentes cercanas a la pareja también le dijeron a People que ambos escogieron Los Ángeles porque allí vive la mamá de Meghan, Doria Ragland, así como varios de los amigos que la pareja tiene en el mundo del espectáculo.
De hecho, cuando aún formaban parte de la realeza británica, una de las críticas que más les hacía la prensa inglesa era que se comportaban más como estrellas de Hollywood que como miembros de la familia real. Es decir, que querían vivir con los privilegios de una estrella, pero sin las responsabilidades ni las presiones de ser parte de una institución que requiere que sus miembros trabajen y sean recatados, pues representan a la reina.
Con su renuncia a la institución, que causó un gran revuelo en Inglaterra a comienzos de año, finalmente pueden vivir con autonomía sin rendirle cuentas a la soberana.
Eso, sin embargo, no los ha eximido de problemas: en Canadá, donde vivieron durante los últimos tres meses y aún tienen una casa rodeada por el mar, se quejaron de la persecución de los paparazzis y les tocó adelantar una acción judicial para que los dejaran de perseguir.
Ahora, residenciados en California, tal vez no tengan el mismo problema, pues es una ciudad llena de estrellas de cine y personalidades del entretenimiento en Estados Unidos.