El tenso reencuentro del príncipe William y Kate Middleton con Harry y Meghan Markle

Desde que anunciaron su salida de la familia real de Inglaterra, el príncipe Harry y Meghan Markle se habían instalado en Canadá. Pero esta semana volvieron a Londres, pues según el acuerdo alcanzado con la reina Isabel tenían que participar en una última ronda de eventos oficiales con los demás miembros de la realeza.

En Inglaterra había mucha expectativa por cómo iban a reaccionar los ingleses y otros miembros de la realeza una vez se encontrarán con el hijo menor de Lady Di y su esposa. Y aunque el público los recibió con cálidamente, con abrazos y mucha alegría, todo indica que en el seno de la familia no pasó lo mismo.  

A Harry y a Meghan los ovacionaron hace dos días en el Royal Albert Hall, un auditorio al que acudieron, para inaugurar el Festival de Música Mountbatten. Además, un joven estudiante abrazó por sorpresa a Meghan cuando acudió por sorpresa a una escuela en el municipio de Dagenham, por el día de la mujer. 

Pero este lunes, en el servicio religioso por el aniversario de la Commonwealth, las cosas no salieron como ellos esperaban. Era, en resumidas cuentas, su último evento oficial como miembros de la realeza y allí se iban a encontrar con todos sus familiares, incluidos el príncipe William, Kate Middleton, Camilla Parker y el príncipe Carlos, por lo que todos los ojos estaban sobre el evento.

Los problemas, sin embargo, comenzaron desde muy temprano. A Harry y a Meghan les avisaron que no iban a entrar en la procesión de la reina, como había ocurrido años atrás, sino que tenían que esperar en las sillas, con el resto de la familia. Para tratar de evitar las tensiones y las habladurías del público, William y Kate -que si estaban planillados para desfilar con la monarca- decidieron ir también a las sillas. 

Allí, sin embargo, y cuando ambas parejas se encontraron, ocurrió uno de los momentos más tensos de la ceremonia. Contrario a lo que todo el mundo esperaba, ni William ni Harry se saludaron cariñosamente, como estaban acostumbrados a hacerlo hace un tiempo, sino que simplemente intercambiaron un “hola” distante. 

Kate y Meghan, quienes el año pasado en esa misma ceremonia se saludaron de beso, también optaron por un saludo lejano, acompañado de sonrisas. Y aunque estaban bastante cerca, las dos parejas evitaron hablar durante el resto de la ceremonia.

Y aunque no podían darse la mano debido a que el Palacio de Buckingham dispuso fuertes protocolos por el coronavirus, los saludos de ambas parejas con otros miembros de la realeza si fueron mucho más efusivos. 

Expertos en lenguaje corporal, consultados por el diario Daily Mirror, dijeron que la actitud de Harry durante toda la ceremonia fue bastante tensa, que su comportamiento lo hacía ver incómodo y que siempre buscó el apoyo de Meghan. 

También dijeron que la actitud de este con su hermano William fue rígida e impostada, mientras que la risa que le dedicó a Kate si fue genuina. Al final de la ceremonia, ambas parejas salieron por su lado y no charlaron entre ellos. 

La prensa en Inglaterra reportó que en estos días Meghan se devolverá a Canadá, mientras que Harry se quedará en Londres, afinando los detalles de su nueva vida independiente. Al parecer, los dos hermanos no tienen planeado ningún encuentro privado ni ningún tipo de despedida.