¿Qué decía la carta que enfrentó a Meghan Markle con la prensa en los tribunales?

El cuento de hadas de Meghan con el hijo menor de Diana de Gales se ha visto ensombrecido por la pelea de ella con su padre.

Las cosas se agriaron días antes del casamiento del príncipe y la actriz estadounidense en mayo de 2018, cuando el Daily Mail reveló que Thomas Markle posó para un paparazzi por dinero.

Avergonzado, él resolvió no entregarla en el altar y cualquier posibilidad de revertir la decisión se esfumó porque sufrió dos ataques al corazón que le impedían viajar desde México, donde vive, a Inglaterra.

Contra el expreso deseo de la pareja, Thomas siguió soltando la lengua y le contó a la prensa sus intimidades y conversaciones con ellos.

De Harry, duque de Sussex y nieto de la reina Isabel II, afirmó que le había confesado que estaba en favor del brexit, una indiscreción muy inconveniente, pues la realeza debe mostrarse imparcial en política.

También asombró su revelación de que no conocía a su real yerno en persona, solo lo había tratado por teléfono.

Expresó airados reproches porque Meghan y Harry lo habían olvidado, pedía que la reina lo recibiera como lo hizo con el “bruto” de Trump y otros disparates que solo dejaban en ridículo a su hija.

Meghan resistió, pero cuando su imagen se vio deteriorada por la versión, se saltó a los asesores de palacio, quienes recomiendan no contestar insultos, y autorizó a cinco de sus mejores amigos para que le contarán anónimamente a People su verdad.

Uno de ellos narró que, a los tres meses de casada, Meghan le escribió una “amorosa” carta de reconciliación a su padre.

Al leer esto, Thomas Markle montó en cólera, porque siente que la misiva no fue nada “amorosa” y está llena de falsedades, de manera que hizo que The Mail on Sunday , edición dominical del Daily Mail, la publicara.

Meghan contraatacó y demandó a la publicación por violación de la privacidad y de derechos de autor. En ese pleito acaba de obtener lo que la prensa londinense calificó como “una amplia victoria”.

A continuación, los principales pasajes de la nota resaltados en negrita, seguidos por las rabiosas reacciones de Thomas en su momento:

“Papi: Te escribo con gran pesar, sin comprender por qué actúas así y te niegas a ver el dolor que estás causando. Tus acciones han roto mi corazón en millones de pedazos, no solo porque has fabricado semejante dolor innecesario e injustificado, sino porque has elegido no decir la verdad y ser marioneta de otros. Jamás lo entenderé”.

A Thomas el tono de su hija, lo dejó devastado, en especial porque solo inició con un seco “Daddy” (papi), y no “Dear Daddy”, (querido papi). “Pensé que la carta era una rama de olivo, pero fue una puñalada en el corazón (...) No hay cariño, no preguntó por mi salud, ni habló de sanar las diferencias (...) Esa no es la niña que conozco. Ella no habla así”, alega Markle. En su bella caligrafía, Meghan continuó con otro reclamo:

“Le dijiste a la prensa que me llamaste para decirme que no venías a la boda. Eso no pasó porque nunca llamaste”.

Su padre, no obstante, le enseñó al Mail una cadena con docenas de mensajes de texto que intercambió con Meghan y Harry durante el mes antes del matrimonio. “La cirugía (de corazón) salió bien. El doctor no me permite viajar así que, lo siento, pero no podré ir. Los amo y les deseo lo mejor de lo mejor”. También afirma que ella no contestó sus llamadas.

Los asuntos de plata son el siguiente tema de la duquesa:

“Declaraste que nunca te ayudé financieramente y que nunca me lo pediste, lo cual tampoco es cierto; en octubre me mandaste un email, que decía: “Si dependo mucho de ti económicamente, lo siento, pero ¿podrías ayudarme un poco más y no a modo de transacción por mi lealtad?”.

La duquesa agrega que siempre le ha dado dinero, pero Thomas la refuta: “Me mandó regalos en dinero ocasionalmente, para Navidad o en mi cumpleaños, pero yo nunca se los solicité.

“Enterarme de que habías sufrido un ataque al corazón por un tabloide fue horroroso. Te llamé y te escribí como veinte mensajes de texto. Te rogué que aceptaras mi ayuda y mandamos a alguien a tu casa pero, a cambio, dejaste de contestar el teléfono y elegiste hablar solo en los periódicos”.

El señor Markle también desmiente esto. “Los dos me desecharon. Nadie vino a verme. Mi exesposa Doria recibió el anuncio del compromiso por medio de dos personas del consulado británico en Los Ángeles que fueron a su casa. Nadie tocó a mi puerta. Me sentí herido”.

La hija se declara dolida porque él no la defendió de los ataques de Samantha, su media hermana por parte de Thomas, y quien dijo que era una “trepadora social con debilidad por los pelirrojos”, como Harry.

“Creíste las mentiras que se escribieron sobre mí, especialmente las inventadas por tu otra hija, a quien escasamente conozco. Me viste sufrir silenciosamente a merced de sus maliciosas mentiras y me derrumbé por dentro”.

“Yo no controlo a Babe (Samantha). Tengo tanta influencia sobre ella como sobre ti”, respondió Thomas, sorprendido igualmente con los reclamos de Meghan sobre su actitud hacia su esposo:

“Lo más doloroso de todo fue oír tus ataques a Harry, quien no ha sido sino paciente, generoso y comprensivo contigo”.

“No he atacado a Harry. Solo le dije que hiciera algo. Todavía creo que él pudo haber venido a Los Ángeles para verme y pedir la mano de mi hija y así resolver nuestros problemas”, fue la réplica de Thomas Markle, cuya hija concluye sus líneas así.

“No me has contactado desde los días de mi boda. Afirmas que no tienes cómo hacerlo, pero mi número de teléfono sigue siendo el mismo. Eso lo sabes. No tengo mensajes ni llamadas perdidas tuyas, no sé nada de ti, salvo a través de las exclusivas mundiales por las que te pagan para decir cosas hirientes que no son ciertas”.

Para denegar lo anterior, Thomas marcó el teléfono delante de un reportero del Mail y la respuesta fue un aviso de que el número ya no está en servicio. “Hace varias semanas que no funciona y aun así ella dice que no ha cambiado”, ripostó Markle.

Los amigos de la duquesa le explicaron a People que Meghan quedó aún más decepcionada de su padre, pues si bien le expresaba en otra carta el anhelo de una mejor relación, le pedía que posaran juntos ante la prensa “para que todo el mundo nos vea”, lo cual le dio a entender que él quiere seguir sacando partido de su parentesco con la realeza.

Thomas aseguró que fue malinterpretado y que el abandono de Meghan, quien nunca más le ha hablado, está minando su salud. Lo hirió haber sabido por los medios que ella estaba embarazada de su nieto Archie y declaró que esperaba que la punzante carta de su niña, no hubiera sido, como sospecha, una despedida para siempre.

*Este artículo fue publicado en la revista Jet-set.