Realeza
¿Qué hay entre el rey Carlos III y la reina Letizia?
La biógrafa más importante de la realeza española afirma que él y ella no pueden ocultar la irresistible atracción que sienten el uno por el otro, y así se vio en la reciente coronación del monarca inglés.
Pilar Eyre, autora de la biografía La soledad de la reina. Sofía: una biografía, afirma que la imagen más impresionante de los festejos de la coronación del rey británico no se dio en la ceremonia, con su despliegue majestuoso de pompa, ni en las calles, con el río arrollador de gente que fue a aclamar a la familia real a las puertas de palacio. Sucedió, explica en el más reciente video de su canal de YouTube, un día antes de la ceremonia, en los suntuosos salones del Palacio de Buckingham, donde Carlos dio una recepción para los dignatarios que invitó a Londres para su gran día.
La periodista y escritora española se refiere al encuentro del rey Carlos con Letizia, la esposa de Felipe VI de España. “Saltaban chispas. Algo pasa entre Carlos y Letizia, esa increíble conexión entre ellos que se evidenció en esa fotografía impactante”.
La imagen corresponde al besamanos con que el monarca británico saludó a la esposa de su primo español, que es quizá, de todos sus homólogos en Europa, el mejor de sus amigos. Eyre recuerda que, antes de entrar a la cita, Letizia sedujo a la nube de fotógrafos apostados ante la sede real, con un vestido verde de la ex-Spice Girl Victoria Beckham (un guiño a la moda británica), de una tela tan sutil “que no dejaba nada a la imaginación”, al decir de Eyre.
Ya en el palacio, sus fuentes le revelaron a Eyre que cuando Letizia, “muy guapa” como una actriz de Hollywood, hizo su entrada, se oyó un murmullo que no se había dado con ninguno de los otros invitados. “Desde luego, la imagen de Letizia impactó a Inglaterra, como se reflejó luego en todos los periódicos y revistas”, continuó Eyre.
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Para saludar a Carlos, continuó Eyre, se había formado un larga cola, pero que Carlos, “cuando vio que aparecía Letizia, se puso nervioso, al fin y al cabo es un hombre cualquiera. Es rey, pero ante todo es hombre. La miró por el rabillo del ojo y se ve que estuvo todo el rato pendiente de ella, hablaba (con los demás) de forma distraída, pendiente de esta mujer espectacular”.
Finalmente, se dio el ansiado cara a cara entre los dos. “El rey le cogió la mano a Letizia, se la llevó a los labios, estuvo unos segundos, que parecieron minutos, mirándola directamente a los ojos (...) Es muy raro estar con la mano de ella en los labios, la boca entreabierta, parecía incluso que la fuera como a morder, parece que se veía la puntita de la lengua, incluso, mirándose el uno al otro a los ojos”, relató Eyre en este video que causa revuelo en YouTube.
Finalmente, Carlos le soltó la mano a Letizia, pero la escritora cuenta que luego siguieron conversando “de una forma muy personal y muy íntima” durante el resto de este breve encuentro. De ello quedó una fotografía, en la que también se aprecia al rey Felipe observando “este gesto tan cariñoso de Carlos hacia Letizia”.
A Eyre le llama la atención que, a pesar de la carga de información que conlleva, esta imagen fue más bien ignorada por la prensa. “No sé si hay una especie de veto o de censura”, comentó.
En efecto, como también lo subrayó la catalana, no es la primera vez que Carlos se muestra muy especial con la reina de España, sino que ello es así cada vez que coinciden. En el repaso de esos encuentros, ella concluye que, si bien él asistió a la boda de ella con Felipe, en 2004, esa vez no pudieron relacionarse porque Carlos, entonces heredero al trono del Reino Unidos, no se quedó mucho tiempo en la celebración.
La periodista sospecha que la relación especial entre el rey británico y Letizia pudo comenzar en 2011, durante la visita oficial que Carlos y Camilla hicieron a Madrid en 2011. Uno de los actos del programa fue una velada en el Palacio Real, en la cual Felipe y Letizia, entonces príncipes herederos, fueron los anfitriones. Eyre recuerda que ahí surgieron las primeras imágenes de ellos riendo y charlando animadamente. En un video de esa velada, se observa al rey toser, ante lo cual ella le da unas palmaditas en las espalda. “Ya saben que a Letizia le gusta tocar”, advierte Eyre. Así mismo, cuenta como tomaba al rey del brazo mientras hablaban.
“Aunque no lo advertimos en ese momento, viéndolo bien ahora, los dos se habían caído muy bien, se habían gustado. Creo que ahí nació esta amistad que hemos visto cristalizar en estos días”.
Otro momento especial, agregó Eyre, fue la visita que Felipe y Letizia hicieron, ya como reyes de España, a Londres, en 2017. De esa fecha también quedaron imágenes de Carlos besando de una manera muy especial la mano de Letizia.
“Pero fue en el año 2019 que la relación fue más íntima, donde intimaron de una forma más evidente”, sostiene, la escritora, autora también de Yo, el rey, biografía del rey Juan Carlos I, que revela los excesos del padre de Felipe VI. En ese año, Letizia acudió sola a Inglaterra, para la inauguración de una retrospectiva de Joaquín Sorolla, el gran maestro de la pintura española, en la National Gallery de Londres. Esa vez, Carlos no fue con Camilla, “que hubiera sido lo lógico, pues lo lógico es que las señoras enseñen las exposiciones a las otras señoras. (Pero) quiso ir solo”.
Ese día, Letizia lo hizo esperar veinte minutos, lo cual suscitó entrecejos fruncidos en la tierra de la impuntualidad, pero parece que el único que no estaba molesto era Carlos, entonces príncipe de Gales. “¡Solamente había que ver la cara iluminada del príncipe Carlos cuando vio aparecer a Letizia! Yo he visto expresiones enamoradas de muchas personas en la realidad y en película, pero esto era como Leonardo DiCaprio en Titanic. Se le iluminó la cara, se volvió casi guapo. Se acercó a ella, le cogió la mano, se la llevó a los labios y, otra vez, tenemos esa imagen maravillosa de Carlos con la mano de Letizia en la boca y ella riendo, con un gesto como de ‘qué exagerado’; un gesto de coquetería, que también me hizo ver que, en el fondo, estaba encantada. Se encontraban dos profesionales de la seducción”.
Eyre también contó que, cada semana, Carlos les envía a los reyes de España una cesta con productos de su huerta orgánica, que es un gusto que comparte con la reina. “Ahí veo un canal de comunicación entre los dos”.
De todos modos, la biógrafa aclaró: “No quiero extraer conclusiones, más allá de este evidente coqueteo”. Eso sí, parece que ambos tienen mucho en común, pues son cultos, amantes de la lectura. “Hay una gran amistad ahí. Algo pasa entre ellos. No insinúo nada malo. Solamente creo que las amistades son muy bonitas”, concluyó.