biografia
Querido diario
En noviembre saldrán a la venta las intimidades del difunto Kurt Cobain, líder del grupo Nirvana. Su esposa vendió sus diarios por cuatro millones de dólares.
"La violacion más grande que he sentido este año no han sido las exageraciones de la prensa o los chismes sino la violación de mis pensamientos personales. Robados de páginas escritas durante mis estadías en hospitales, viajes en avión y hoteles. Me siento obligado a decirles jódanse a todos ustedes que no han tenido ninguna consideración conmigo como persona. Ustedes me han violado más de lo que se imaginan".
De nada le sirvió a Kurt Cobain haber escrito esta amenaza en uno de sus veintitantos diarios. En un par de semanas la editorial Riverhead Books publicará un libro de 300 páginas con textos íntimos del líder de Nirvana, en los cuales el cantante expresa sus alegrías y frustraciones, compone canciones, reflexiona sobre el amor, las drogas, el rock, la mercantilización de la música y manifiesta su intención de suicidarse, meta que cumpliría a los 27 años cuando el 5 de abril de 1994 se quitó la vida con un arma de fuego en su residencia de Seattle.
"Courtney, cuando digo que te amo no me avergüenzo. Ninguna persona podrá convencerme de lo contrario", escribió Cobain en uno de los párrafos reproducidos por la revista Newsweek, sin imaginar siquiera que ocho años después de su muerte Courtney Love, su amada esposa y madre de Frances, su única hija, vendería los derechos de sus diarios por cuatro millones de dólares. Los fanáticos del grupo están indignados y acusan a Love, recientemente convertida en actriz de Hollywood, de aprovecharse del nombre de su difunto esposo para escalar posiciones en el mundo del espectáculo. Dave Grohl y Krist Novoselic, los otros integrantes de Nirvana, no pueden ver a la ambiciosa viuda ni en pintura y tienen casada una pelea con ella en los estrados judiciales por los derechos sobre la música del grupo.
A la demanda y el libro se suma ahora la reciente aparición de un disco de grandes éxitos de Nirvana remasterizados y en el que se incluye You know, you're right, un tema inédito de la banda. Sin duda demasiado alboroto para un hombre que prefería pasar inadvertido, que encontraba más placer cantando en pequeños bares que en grandes auditorios y que detestaba que lo compararan con otros grupos underground.
"Me siento un poco estúpido escribiendo sobre mí mismo como si fuera un ícono del pop-rock de Estados Unidos, un semidiós o un autoconfeso producto de la rebelión corporativa? no puedo manejar el éxito y me siento increíblemente culpable por abandonar a mis verdaderos compañeros que con su devoción nos han acompañado desde el principio? nosotros simplemente queríamos darles a esos tontos niños del 'heavy metal' (los mismos que nosotros fuimos) una introducción a una forma diferente de pensamiento y lo que obtuvimos fue oposición, ataques por la espalda y Pearl Jam".
Pero así como su aporte fue decisivo para darle notoriedad al movimiento de música alternativa, su traumática vida personal lo convirtió en una especie de poeta maldito capaz de despertar una admiración desaforada entre sus seguidores, quienes lo veían no como el artista de la vida perfecta sino como un hombre de barrio tan confundido como cualquiera y con los mismos problemas de todo el mundo.
"Desearía que hubiera alguien al que pudiera pedirle consejo. Alguien que no me hiciera sentir como un insecto. Desearía que alguien me explicara por qué ya no tengo deseos de seguir aprendiendo cuando antes solía tener mucha energía y necesidad de buscar algo nuevo y diferente".
En 1990 Kurt Cobain comenzó a consumir en serio drogas fuertes como la heroína, en parte, según él, para calmar el dolor que le producía una extraña enfermedad estomacal que lo hacía vomitar durante días sin que los médicos identificaran la causa. Incluso quiso que bautizaran el mal con su nombre. Desesperado por el dolor en 1992 compró un arma para quitarse la vida pero después se arrepintió y prefirió refugiarse en los opiáceos.
"Como se habrán podido dar cuenta últimamente he consumido muchas drogas. Quizás es tiempo de ir a la clínica Betty Ford o a la biblioteca Richard Nixon para salvarme de seguir abusando de mi roído cuerpo. No puedo esperar para regresar a casa (lo que sea que eso signifique), estar en cama, neurótico y malnutrido y quejándome de cómo apesta el clima".
Kurt Cobain tenía todavía mucho camino por recorrer en la escena musical y sus seguidores así lo creen. El, sin embargo, no estaba tan seguro. Las depresiones, el dolor estomacal y las drogas inclinaron la balanza hacia el suicidio y así se lo expresó a Courtney y a Frances en una carta de despedida: "Lo siento mucho, mucho, mucho. Estaré allí y te protegeré. No sé a dónde voy sólo sé que no puedo seguir más aquí".