¿Quién es Martin Bashir, el periodista que engañó infamemente a Lady Di?

La realeza británica no acaba de apagar un incendio cuando le toca sofocar otro y ahora la atención vuelve a centrarse en las incendiarias declaraciones que Diana de Gales dio en el programa “Panorama”, hace 25 años.

Durante años, se le concedió todo el crédito al entrevistador Martin Bashir por haber conseguido una de las grandes exclusivas en la historia del periodismo. Se trató, además, de un documento en que Lady Di, entonces la mujer más famosa del mundo, expresó serios cuestionamientos a la monarquía británica, a la cual llevaba ligada quince años cuando apareció en el programa.

Las respuestas de Diana, que abarcaron desde las infidelidades en su unión con el príncipe Carlos, con el famoso “éramos tres en este matrimonio”, hasta las confesiones de su bulimia, desataron tal crisis, que hasta se habló de la caída de la monarquía. De inmediato, la reina Isabel ordenó el divorcio de la pareja y Diana, fallecida dos años después, se quedó sin la protección de la familia real, lo que traería catastróficas consecuencias para ella.

En fin, la entrevista cobró su lugar en la historia, pero eso ahora se ve empañado por la confirmación del viejo rumor de que Bashir falsificó documentos bancarios y le dijo mentiras a Diana, para que ella aceptara sentarse en su programa, con lo que le ganó la batalla a periodistas tan prestigiosas como Oprah Winfrey o Barbara Walters. Por años, él vivió de ese prestigio, que ahora se ha convertido en vergüenza y el virtual fin de una envidiable carrera.

Nacido en 1963, Bashir proviene de una familia de origen paquistaní, cuyo padre combatió en la Segunda Guerra Mundial. En 1986, al poco tiempo de graduarse en Inglés e Historia y obtener un máster en el renombrado King’s College de Londres, se vinculó a BBC. Allí comenzó como periodista deportivo y sus dotes de entrevistador le valieron ser el conductor de programas como Songs of Praise, Public Eye y el propio Panorama, en el que apareció Lady Di.

Todos estos espacios le dieron notoriedad, pero, definitivamente, el cara a cara con Diana terminó por consolidar su prestigio, aunque desde poco después de su emisión comenzó a hablarse de la dudosa conducta de él con Diana. Una investigación realizada en 1996 por la BBC declaró que él no había hecho nada malo, lo cual resultó inexacto, a la luz de los hallazgos de hoy.

En 1999, Bashir dejó la BBC por la competencia, ITV, canal en el cual se anotó otro gran hit: su también célebre documental sobre Michael Jackson, que tampoco estuvo exento de escándalo. Para llegar al rey del pop se valió de la ayuda del gran amigo de este, el psíquico Uri Geller. Titulado Living with Michael Jackson, el espacio siguió por ocho meses al cantante y fue visto por 38 millones de televidentes, solo en Gran Bretaña, 15 millones más que el de Diana, que tuvo 23 millones.

Lo fascinante fue que tuvo acceso al hasta entonces vedado rancho de Neverland. Jackson, por otra parte, le habló de sus complicadas relaciones con su padre, Joe Jackson, y de sus hijos, que ya eran motivo de toda suerte de murmuraciones. Bashir también logró que Jackson se refiriera a sus invitaciones a niños a dormir a su casa, un tema crucial, pues, como se recuerda, enfrentó serias acusaciones de pedofilia, antes de su fallecimiento en 2009.

Las cosas, sin embargo, no terminaron bien entre los dos. A Jackson no le gustó el documental y lo acusó de amarillismo ante las autoridades de televisión del Reino Unido, entre otras acciones. En 2004, Bashir se trasladó a Estados Unidos, donde trabajó en cadenas también de renombre, como ABC y NBC, para las cuales logró entrevistas con personajes de importancia local.

Hace cinco años, retornó a Londres y a la BBC, que lo nombró corresponsal de asuntos religiosos. En esas labores ha estado, cuando lo volvió a alcanzar el fantasma de lo que le hizo a Diana.

Luego de varias pesquisas fallidas, no es solo la BBC la que ha confirmado su mala conducta con la princesa, sino además un juez. En últimas, tras años de negar las acusaciones, se ha disculpado, calificando lo que hizo de “estúpido”.

Además, recientemente renunció a la BBC so pretexto de problemas de salud derivados de la covid-19, que casi lo mata. Sin embargo, para todo el mundo en su país, la verdadera razón es que su presencia en la empresa era insostenible, mientras que la audiencia posiblemente querrá saber muy poco del hombre que se aprovechó del dolor y la desesperación de quien con razón sigue siendo “la princesa del pueblo”.