ESCÁNDALO
El príncipe Andrés, Bill Clinton, Andrés Pastrana y otros enredados por el caso Epstein
Los excesos y delitos del fallecido millonario tienen a varios personajes públicos dando explicaciones. Hasta un expresidente colombiano terminó involucrado en el escándalo. ¿Qué es lo que pasa con cada uno de ellos?
El revuelo generado por el suicidio de Jeffrey Epstein, el multimillonario acusado de montar una red para abusar de niñas menores de 18 años, no tiene fin. A las dudas sobre las circunstancias de su muerte se suman las investigaciones que adelantan el FBI y los medios de todo el mundo para descubrir quién de su círculo cercano estuvo involucrado en la trama sexual.
Varios de los empresarios, políticos o miembros de la farándula que fueron sus amigos en el pasado, ahora lo niegan. Y muchos de quienes asistieron a sus famosas fiestas cuando era uno más de la alta sociedad estadounidense dicen que hace muchos años cortaron los lazos. Hoy no hay nada peor que aparecer en su agenda de teléfonos, en el listado de invitados a su avión privado o en la galería de fotos de su mansión.
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El príncipe Andrés de Inglaterra y sus nexos con Epstein
Virginia Roberts Giuffre dice que Epstein la obligó a tener sexo con el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel, cuando tenía 17 años. Abajo, una fotografía de los dos, junto a Ghislaine Maxwell, mano derecha del millonario.
Pero entre todos sus antiguos amigos, el príncipe Andrés, duque de York, pasa por el peor rato. El hijo menor de la reina Isabel ha estado en el ojo del huracán casi desde que comenzó el escándalo. En 2010, por ejemplo, Epstein ya había salido de la cárcel acusado de prostituir a una menor de edad, y una fotografía de los dos paseando juntos por Nueva York hizo estallar un duro debate en el Parlamento británico. Al príncipe no le quedó más remedio que renunciar a su puesto de representante especial del Reino Unido para el comercio exterior.
Hoy no hay nada peor que aparecer en la agenda de Epstein, en los registros de su avión o en la galería de fotos de su palacio.
Luego, en 2015, Andrés se vio salpicado por las declaraciones de Virginia Roberts Giuffre, una de las víctimas de Epstein, quien dijo que este la había obligado a tener sexo con el príncipe en Londres, en Nueva York y en su isla privada cuando tenía 17 años. En ese momento, el Palacio de Buckingham negó esas versiones y dijo que eran “falsas y sin ningún fundamento”. Pero luego apareció una fotografía del príncipe abrazando a una joven Roberts junto a Ghislaine Maxwell, mano derecha de Epstein.
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El asunto no pasó a mayores y el escándalo quedó en el olvido. Hasta que las denuncias contra el millonario revivieron a finales del año pasado. Ahora, con su suicidio, los ojos están puestos sobre el príncipe, pues además del testimonio de Roberts, apareció una declaración de Johanna Sjöberg, quien afirma que Andrés la manoseó en la casa del magnate.
Como si fuera poco, el Daily Mail publicó un video de 2010 en el que aparece el príncipe en la puerta de la mansión de Epstein despidiendo a una menor no identificada. Y varios medios han publicado los registros de visitas al Castillo de Balmoral, en Escocia, que demuestran que en 1999 Andrés hospedó allí al millonario y a varias acompañantes, incluida por lo menos una menor. Incluso, aunque había negado viajar en el avión privado del magnate, ahora los registros muestran que sí lo hizo.
Los enredados por los testimonios
Junto al príncipe, aparecen muy afectados por el escándalo el abogado Alan Dershowitz, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el senador estadounidense George Mitchell y el empresario neoyorquino Glenn Dubin. En su testimonio, Virginia Roberts Giuffre afirma que Epstein la usó como esclava sexual y que la obligó a tener relaciones sexuales con todos ellos.
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Los cuatro lo han negado y Dershowitz incluso dijo que se trataba de un montaje, lo que llevó a Roberts a demandarlo por difamación. Un caso que actualmente sigue su curso.
Las víctimas han mencionado al exgobernador de Nuevo México Bill Richardson (arriba) y al exsenador demócrata George Mitchell. Ambos han negado las acusaciones. Lo cierto es que Epstein (abajo) disfrutaba al coleccionar amistades en las altas esferas del poder. Ahora casi todos sus viejos amigos lo niegan.
Lo cierto es que Epstein logró manipular a varias menores en condiciones vulnerables, al ofrecerles una carrera como modelos o el pago de su universidad a cambio de masajes, que por lo general terminaban en encuentros sexuales, no siempre consentidos.
A muchas las llevó a las fiestas a su mansión de Nueva York y a su isla privada en el Caribe, por lo que no es de extrañar que varios de sus amigos y conocidos también hayan terminado involucrados con ellas. El quid del asunto consiste en determinar qué tan conscientes estaban ellos de la verdadera edad de las jóvenes.
En los detallados registros de su avión aparecen personajes como Donald Trump, Bill Clinton, Michael Liffman o el expresidente colombiano Andrés Pastrana.
En ese sentido, varios investigadores y periodistas revisan el registro de pasajeros del avión privado de Epstein, que los medios conocían como el ‘Lolita Express’, y su agenda de contactos. Esta agenda, conocida como el black book, está en manos del FBI y un periodista la filtró hace unos meses a Internet.
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Lo malo es que allí aparecen personajes de todo tipo, como Tony Blair, Mick Jagger, Courtney Love o Ivanka Trump. Algunos aparecen rodeados por círculos o con pequeñas anotaciones como “masaje” o “modelos”. Pero no hay forma de saber si efectivamente participaron de sus aventuras.
Los casos de Bill Clinton y Andrés Pastrana
El tema de los pasajeros de su avión resulta aún más complicado. En los detallados registros aparecen personajes como Donald Trump, Bill Clinton, el filántropo australiano Michael Liffman o el expresidente colombiano Andrés Pastrana, pero eso no necesariamente los implica.
En el caso de Clinton, sin embargo, una inconsistencia ha llamado la atención de los medios. El expresidente, quien fue amigo cercano de Epstein, reconoció que utilizó cuatro veces el avión del magnate. Pero dijo que siempre lo hizo con miembros del Servicio Secreto y que se trataba de viajes de trabajo para la Fundación Clinton. No obstante, en las hojas de ruta aparece registrado 26 veces, algunas de ellas con destino a las Bahamas, cerca de la isla de Epstein.
Bill Clinton reconoció que viajó cuatro veces en el avión privado de Epstein por “cuestiones de trabajo”. Pero las hojas de ruta señalan que hizo 26 viajes, algunos de ellos a las Bahamas, cerca de la isla del magnate. El expresidente colombiano, por su parte, aparece dos veces, pero el mandatario explicó que en realidad se dirigía a Cuba con un grupo de personalidades, invitado por Fidel Castro.
Pastrana, por su parte, aparece dos veces: el 20 de marzo de 2003 viajó de Nueva Jersey a Palm Beach, y el día siguiente de Palm Beach a las Bahamas. Pero según ha explicado, ese dirigía, con Epstein y otras personalidades, a La Habana, invitados por el presidente Fidel Castro, y que pararon en Bahamas solo en una escala. También dijo que conoció al magnate en un evento en su honor en Dublín, Irlanda, en donde también estuvieron Mijaíl Gorbachov, Bono y Jeremy Irons.
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Aunque a muchos les suena rara la historia, su explicación tiene sentido, pues Epstein disfrutaba coleccionando amistades y contactos poderosos. No es descabellado que si Castro había invitado a un grupo de poderosos a Cuba, él mismo se ofreciera a llevarlos en su avión privado.
Y ese es el problema de fondo a la hora de determinar culpables. Si bien Epstein fue un pedófilo que abusó de niñas menores de edad, ser su amigo o visitar su isla no mete a sus conocidos en el mismo costal. Los investigadores del FBI tienen la responsabilidad de hacer un trabajo de filigrana para determinar quién realmente cometió delitos.