“Quiero regalarte una ruana”: la emotiva carta a Papá Noel de un niño boyacense que enternece las redes

En tiempos de Navidad, en que todos piden regalos, David Gamba, un niño boyacense de solo 8 años, piensa más bien en ofrecer que en recibir. Y a un personaje muy particular: Papá Noel.

A través de una emotiva carta, este pequeño se sinceró con Santa y le contó que cada vez que jugaba con sus amigos en el colegio, “todos hablaban de lo que iban a pedir este año para Navidad. Juliana quiere una muñeca, Juanita quiere otro balón. Mateo quiere una consola, pero como perdió el año no creo que le llegue”, dice David.

Sin embargo, líneas abajo, este boyacense no le cuenta a Papá Noel qué está pidiendo de regalo en esta Navidad, sino que a cambio lo interroga sobre qué prefiere él, que se la pasa entregando regalos a los niños de todo el mundo, como obsequio en estas fechas.

“Sé que en Navidad todos te piden regalos y yo quería preguntarte algo. ¿A ti quién te da regalos?”, dice David.

Y enseguida le comenta que, como se imagina que donde vive hace mucho frío, tiene un regalo que le puede resultar muy útil: “Mi abuelita hace unas ruanas muy bonitas. Ayer hicimos una muy calientita y yo te la quiero regalar. Sé que te servirá de abrigo”, escribe David, quien acompaña su carta con un par de dibujos de Papá Noel y una ovejita típica de Boyacá.

El ‘síndrome del niño hiperregalado’

El caso de David revive la preocupación de muchos expertos que hablan del ‘síndrome del niño hiperregalado’, pues el exceso de obsequios en estas fechas puede generar a futuro niños autoritarios, insatisfechos, egocéntricos y con bajos niveles de frustración.

Por eso, para esta Navidad los expertos recomiendan enseñarles a los niños que deben esforzarse para ganar sus regalos; incentivarlos para que ellos también den regalos en Navidad; motivarlos para que sean solidarios con los demás y valoren lo que reciben, ya sea material o simbólico.

Para Claudia Padrón, docente de los posgrados en psicología del consumidor de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, “actualmente estamos observando niños con padres muy condescendientes o ausentes que quieren llenar el vacío con objetos o recompensas materiales. Estos niños están siendo permanentemente estimulados con regalos y esa sobreestimulación baja el valor y la emoción al momento de recibir las cosas”.

La especialista asegura que si no se corrigen estas conductas a tiempo, las consecuencias pueden manifestarse en aspectos comportamentales, que se ven reflejados en niños rebeldes y autoritarios, acostumbrados a que todo lo que piden se les da.

Desde lo cognitivo, los menores pueden convertirse en personas insatisfechas con lo que tienen, porque nada les genera valor; desde lo sensorial, se produce una baja excitación ante los estímulos nuevos, creando individuos egocéntricos, que esperan que el mundo gire en torno a ellos y con pocas habilidades para manejar la frustración.

Una de las recomendaciones de Padrón es enseñarles a los niños a dar regalos. “Los padres no solamente deben enfocarse en darles regalos a sus hijos, también deben moldear y enseñar la reciprocidad. Los niños deben aprender a dar y no solo a recibir”.

Y agrega que “cuando aprenden a dar un regalo a sus seres queridos como una carta, un dibujo o una flor, les estamos reforzando el mensaje de que los regalos no deben tener un costo económico, sino que hay cosas simbólicas que ayudan a expresar nuestras emociones. Esto además incentiva las actividades manuales y la creatividad en los niños enfocándolos en tener detalles que pueden ser realizados por ellos sin necesidad de ver como única salida la actividad de comprar”.