GENTE
“Quisiera montarte como un perro”: estremecedores nuevos testimonios contra el gobernador Cuomo
En un completo reportaje en la revista “New Yorker”, Ronan Farrow reveló casos hasta ahora desconocidos del acoso sexual que el gobernador de Nueva York habría sometido a sus empleadas.
Ronan Farrow, el hijo de Mia Farrow, es uno de los periodistas más destacados de Estados Unidos. Fue el hombre que destapó el escándalo del #Metoo que puso a temblar a los más poderosos del mundo, y ahora promete revolucionar el caso contra el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo. En un completo reportaje para la prestigiosa revista New Yorker, el reportero publica nuevos testimonios que darían cuenta del acoso que vivían constantemente quienes trabajaban para la estrella del Partido Demócrata, a quienes muchos veían –antes de este escándalo– como el próximo presidente de Estados Unidos.
La revista reveló el explosivo testimonio de Lindsey Boylan. La mujer trabajó como asesora del gobernador Cuomo y fue una de las primeras en hablar abiertamente acerca de lo se sentía a su lado. Cuando el escándalo apenas comenzaba a crecer, ella decidió contar su experiencia. Comenzó con un par de mensajes en su cuenta de Twitter, y ahora narró, de manera extensa, lo que sabe para este reportaje con Farrow.
Today I am telling my story. I never planned to share the details of my experience working in the Cuomo administration, but I am doing so now in hopes that it may make it easier for others to speak their own truth. https://t.co/n1Lcc6Ac66
— Lindsey Boylan is on bluesky (@LindseyBoylan) February 24, 2021
En diciembre del año pasado, Boylan estremeció la política norteamericana cuando escribió en Twitter. “Sí, fui acosada sexualmente por el gobernador Cuomo (...) Muchos lo vieron y no hicieron nada”. En febrero, la mujer afirmó que él la había besado sin su consentimiento y le había sugerido jugar strip poker, cuando trabajó con él entre 2015 y 2018. Los hechos habrían ocurrido cuando ambos iban en un avión privado en octubre de 2017.
My first experience of workplace sexual harassment was when my mom got her first real office job after graduating from college when I was in high school.
— Lindsey Boylan is on bluesky (@LindseyBoylan) December 13, 2020
She was so excited to be taken “seriously.” Her bossed isolated her and kissed her. She never had that type of job again.
En el testimonio con Farrow, Boylan cuenta más detalles de lo que pasó. Pero hay un episodio que generó un enorme impacto: relató que en 2018 ella asistió a una reunión en la mansión del gobernador. La novedad de la casa era un nuevo cachorro, una mezcla de siberian-shepherd-malamute llamado Captain.
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Después de la reunión, Boylan dijo que se dirigió hacia la entrada con el gobernador y el perrito se acercó a ella. Cuando el cachorro comenzó a saltar sin control a su lado, Boylan trató de calmarlo, acariciándolo. Cuomo vio la escena y dijo: “Si yo fuera un perro, también trataría de montarte”.
La mujer quedó sin palabras. “Recuerdo que me sentí asqueada, pero también, qué tontería responder”. Ella agregó: “Simplemente me encogí de hombros”.
Un portavoz de Cuomo se negó a comentar específicamente sobre el reclamo al New Yorker, pero reiteró la negación de Cuomo de haberse comportado de manera inapropiada con Boylan.
Todo parece complicarse para Cuomo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que el gobernador de Nueva York debería dimitir si se confirman las acusaciones de acoso sexual en su contra.
“Sí”, respondió Biden cuando le preguntaron si Cuomo debería renunciar si la investigación confirma las denuncias presentadas en su contra por varias mujeres: “Creo que entonces probablemente también sería procesado por la justicia”, añadió. Desde febrero, ocho mujeres han denunciado acciones y comentarios inapropiados por parte de Cuomo, incluida una exempleada que le acusó de meterle la mano en la blusa en 2020.
Ahí está y ahí se queda
“No renunciaré”, insistió Cuomo en una teleconferencia de prensa, y pidió una vez más esperar el resultado de la investigación de la Fiscalía General del estado sobre las denuncias. “No he hecho las cosas de las cuales me acusan, punto”, añadió.
Sin embargo, unas horas después los llamados a su dimisión se multiplicaron. El poderoso jefe de bancada de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, elegido por el estado de Nueva York, estimó que Cuomo “perdió la confianza de sus socios de gobierno y de los neoyorquinos”, por lo que debe renunciar, según un comunicado firmado junto con otra senadora del estado, Kirsten Gillibrand.
Cuomo sugirió que es víctima de la cancel culture, la guerra cultural en auge en Estados Unidos, que genera polémica sobre las medidas que deben adoptarse para enfrentar la discriminación de minorías raciales, étnicas o sexuales.
“Las figuras políticas toman partido por toda una serie de razones, incluido por oportunismo político o para ceder ante presiones. Pero la gente sabe hacer la diferencia entre el juego político, la cancel culture y la realidad”, declaró Cuomo.
El viernes pasado también salieron a luz los testimonios de otras dos mujeres. Una de ellas es una periodista que cubría la gestión del gobernador entre 2012 y 2014, y que dijo haber sido humillada por Cuomo. La otra, identificada únicamente por su nombre de pila (Kaitlin), manifestó a New York Magazine su malestar por el comportamiento del gobernador.
A diferencia de otros hombres –Donald Trump es una excepción notoria– que desde el inicio del movimiento #MeToo a finales de 2017 debieron renunciar tras ser acusados de acoso o agresión sexual, a veces sin investigación previa, Cuomo se aferra a su cargo. Unos 60 legisladores estatales de Nueva York reclaman ahora su dimisión y el jueves dieron un primer paso hacia un proceso de destitución: el Comité Judicial de la Cámara Baja recibió luz verde para iniciar una investigación que decidirá si da lugar al procedimiento.
Este viernes, influyentes representantes del Congreso federal se sumaron al pedido de renuncia, entre ellos la joven estrella del ala izquierda demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (conocida como AOC) y el muy experimentado Jerry Nadler. La denuncia “es preocupante para la seguridad y el bienestar inmediato del personal del gobernador”, que “ya no puede liderar eficazmente ante todos estos desafíos”, valoró AOC en un comunicado conjunto con otro colega neoyorquino, Jamaal Bowman.
Ha “perdido la confianza de los neoyorquinos” y “debe dimitir”, dijo por su lado Nadler. No se sabe cuándo culminarán las investigaciones. “Nadie quiere más que yo que se realicen de manera exhaustiva y rápida”, aseguró de su lado Cuomo, cuyo mandato vence en 2022. Si las presiones siguen y el gobernador continúa aferrado a su puesto, solo un proceso de destitución puede apartarlo del poder. Este procedimiento, inédito desde 1913 en el estado de Nueva York, requiere una mayoría simple en la Cámara Baja del legislativo estatal, y dos tercios en la Cámara Alta.
*Con información de la AFP.