Las pruebas de que Michael Jackson sí habría abusado de varios niños

A Michael Jackson nunca pudieron comprobarle en vida la acusación que lo persiguió por años: que abusaba sexualmente de los niños en su rancho Neverland, ubicado en Santa Barbara, California.

El rey del pop incluso salió bien librado de dos juicios: en 1993 llegó a un acuerdo económico con la familia de Jordan Chandler, entonces de 13 años, para que retiraran la demanda. Y en 2005 lo exoneraron de los cargos por conducta sexual inapropiada contra Garvin Arvizo, de la misma edad.

Pero diez años después de su muerte, cuando el tema parecía enterrado, las acusaciones revivieron. Lo hicieron gracias a Leaving Neverland, un documental de Dan Reed estrenado en el Festival de Sundance, y que se estrenó en Colombia el 16 de marzo por HBO.

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Allí Wade Robson y James Safechuck, ambos de 30 años, casados y con hijos, cuentan que Jackson abusó de ellos cuando eran niños, que los manipuló para que no dijeran nada comprometedor durante el juicio de 2005 y cómo han vivido con eso desde entonces.

Foto: Wade Robson, el cineasta Dan Reed y James Safechuck. Wade y James reaparecieron varios años después para acusar a Jackson. 

Ellos hacen denuncias tan detalladas y perturbadoras, que los medios internacionales coinciden en que hay que creerles.

Ambos niños conocieron a Jackson como bailarines, y pronto entraron a formar parte de su círculo cercano. Robson incluso vivió con su mamá (que no sabía lo que pasaba) en Neverland.

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Ambos cuentan que el cantante los besaba, que les tocaba sus partes íntimas y que los obligaba a masturbarlo y a hacerle sexo oral. Al acto sexual lo llamaba “demostración de amor” y les pedía no decir nada, pues, según él, la gente era ignorante y no entendería el amor que sentían.

Incluso cuentan que en Neverland había armarios secretos y que las puertas tenían campanas que sonaban cuando alguien entraba.

Foto: La vida de James Safechuck cambió cuando conoció a Jackson en un comercial. 

Como si fuera poco, en medio del ruido generado por esas declaraciones, Adrian McManus, una mujer que trabajó como empleada del servicio en Neverland apareció en la cadena estadounidense CBS para contar que ella vio a Jackson cuando besaba y acariciaba a los niños en la boca.

También, que se metía con ellos a la tina y a la cama. Además, dijo que no había dicho nada antes, ni siquiera durante los juicios al cantante, porque los hombres de confianza de Jackson la amenazaron con cortarle el cuello si hablaba. Sus palabras no hicieron más que avivar el debate.

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Muchos aún ponen un manto de duda sobre las acusaciones contra el rey del pop. Pero los medios internacionales creen que esta vez los argumentos son tan fuertes, que el legado de Jackson podría quedar marcado para siempre.

Después que se reprodujo el documental, La firma de lujo Louis Vuitton decidió borrar las referencias a Michael Jackson de su colección presentada en enero, tras las acusaciones de pederastia recogidas en un documental sobre el rey del pop.

Los más fanáticos defendien a su ídolo. En Sundance, mientras el documental hacía su debut, algunos protestaron frente al teatro y varios ya llaman a boicotear a HBO.

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La familia del músico, por su parte, desestimó la cinta como un “refrito de acusaciones” y demandó a la cadena por su intención de pasar el documental.

Por el momento, lo único que queda claro es que las acusaciones de pedofilia no dejarán de perseguir al cantante, ni siquiera en la tumba.