Música
Shakira y su ‘Acróstico’: el hombre detrás de la letra de la canción que tiene conmovidos a millones de seguidores
La estrella barranquillera repite compositor y dejó, en parte, en manos del talento de Keityn la creación de su más reciente canción.
Pocos días después de que fuera homenajeada como Mujer del Año por la revista Billboard, Shakira adelantó a sus seguidores el regalo del Día de las Madres, que se celebra este domingo, y lanzó ‘Acróstico’, un sencillo con el que dejó atrás su separación con Gerard Piqué para hacer brillar el amor hacia sus hijos, Sasha y Milan, con quienes comenzó una nueva vida en Miami desde abril pasado.
El video de la canción es emotivo: una pajarita es la protagonista y la vemos armando un nido, en el que cuida a sus dos huevos hasta que nacen. Luego, busca el alimento para ellos y les enseña a volar.
La canción ha sido celebrada por la crítica especializada. “Shakira usa su emblemática voz sensual para manifestar una emoción cruda y vulnerable en esta sencilla balada de piano, en la que expresa el amor profundo y puro de una madre por sus hijos”, asegura Billboard, considerada la biblia de la industria de la música.
De acuerdo con esta publicación, Acróstico fue escrita por Shakira y coescrita por Keityn, Lexuz y además recibió contribuciones del equipo de La Creme.
Lo más leído
Y habla de cómo una madre puede convertir su dolor en fortaleza a través del amor de sus hijos, y cómo una caricia de un hijo puede elevar el alma.
En el caso de Keityn, no es la primera vez que trabaja como autor de canciones de la estrella barranquillera. El caleño ha dejado su sello en otras canciones como Te felicito, Monotonía y la Music Sessions #53.
Su nombre de pila es Kevyn Cruz y gracias a su talento es conocido como ‘El lápiz de oro’. Por ello, artistas como J Balvin, Maluma, Juanes, Nicky Jam y Karol G interpretan algunas de sus creaciones.
Keityn tiene 26 años. Nació en Cali, pero creció en Palmira. Y su niñez estuvo enmarcada por la enfermedad de Phertes, que aqueja a la cadera, la cual acabó con su sueño de ser futbolista, pues los médicos le prohibieron este deporte e incluso hasta caminar. Sin embargo, a los 14 años, tras decenas de terapias y una fuerza de voluntad insobornable se recuperó y hoy goza de buena salud.
Además, su adolescencia no fue fácil, pues en noveno grado se vio en la obligación de retirarse del colegio y trabajar para ayudar en su casa.
Todo cambió cuando su mamá le regaló una guitarra. Y, jugando con diferentes notas, se dio cuenta de que era hábil para componer rimas.
Fue así como descubrió que podía componer música. Según cuenta, su pasión por la música es una herencia familiar, sus padres son cantantes y asegura venir de una familia con vena musical. “Siempre me gustó rimar, siempre me gustó improvisar en las calles”, asegura el escritor.
El día en que todo cambió se dio en 2018, cuando Keityn se conoce con Juan Camilo Vargas, de JC Entertaiment, reconocido manager de productores y compositores, quien advirtió su talento y lo llevó a vivir a Medellín para que el vallecaucano se dedicara de lleno a la composición.
Poco después de cumplir 22 años, su nombre empieza a hacer historia con Culpables, en la voz de Manuel Turizo, una canción que rápidamente se convirtió en su primer éxito. El 12 de marzo de 2019 firmó con Sony Atv Publishing, la editorial con el catálogo de publicación más grande del mundo, lo que representa para Keityn la exposición internacional.
Después de eso han seguido grandes éxitos como Créeme, de Karol G con Maluma, Pa’ olvidarte, de Choquibtoown; Calypso, de Luis Fonsi, y Qué calor, de Major Lazer y J Balvin.
En el caso de la Music Sessions #53, fue Shakira quien lo contactó y le comentó la idea inicial de hacer una canción para Bizarrap (en colaboración), ya que habían trabajado juntos en composiciones urbanas y de bachata. Y aunque la canción tuvo varios aportes, Keityn fue el autor intelectual de la famosa frase: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
Y la vida volvió a unir a los dos colombianos. Esta vez para Acróstico. Una canción que deja atrás la traición y el dolor, para celebrar el amor en su versión más pura y genuina: el que se siente hacia los hijos.