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Sofía Vergara interpretará a Griselda Blanco, “la madrina de la cocaína”, en una miniserie para Netflix
Sofía Vergara será la protagonista de una miniserie que prepara Netflix sobre la vida de una fallecida narcotraficante.
La actriz colombiana Sofía Vergara protagonizará una serie de Netflix sobre la famosa narcotraficante Griselda Blanco, según confirmaron varios medios como Deadline y The Hollywood Reporter.
Con el título de ‘Griselda’, la producción que en principio, será grabada en Colombia, ahondará en la vida de esta cartagenera que en los años 70´s se convirtió en la reina del tráfico de drogas ilegales entre Colombia y Estados Unidos.
Giselda, asesinada a los 69 años en Medellín fue conocida como ‘La viuda negra’ o ‘La madrina de la cocaína’.
“Griselda Blanco era un personaje grandioso cuyas tácticas despiadadas pero ingeniosas le permitieron gobernar un imperio de mil millones de dólares años antes que muchos de los capos masculinos más notorios de los que tanto conocemos “, dijo Vergara en la publicación de Variety.
Hasta donde se conoce y según esta misma publicación varios miembros del equipo creativo de Narcos están trabajando en la serie. Específicamente, Eric Newman, Doug Miro, Andrés Baiz y Carlo Bernard se desempeñan como productores ejecutivos, y Newman actualmente tiene un acuerdo general en Netflix. Sofía Vergara será productora ejecutiva además de protagonista. Baiz, un colombiano nativo como Vergara, dirigirá la serie.
Hasta ahora se ha conocido que la miniserie ‘Griselda’ será de seis episodios de 50 minutos cada uno y se grabará en Colombia.
Vale resaltar que esta no sería la primera vez que Griselda Blanco haya sido retratado en pantalla. Catherine Zeta-Jones la interpretó en la película de 2017 Cocaine Godmother y por su parte Jennifer Lopez también desarrolló una película biográfica de la narcotraficante llamada ‘La madrina’.
¿Quién es Griselda Blanco?
En 2012 muchos se sorprendieron con la muerte de Griselda Blanco. Quienes no la conocían, pues había sido famosa hace muchos años, no podían creer que una colombiana tuviera un prontuario digno de Vito Corleone: dueña de la mafia en Miami, asesina inmisericorde, ‘verduga’ de sus amantes. Tampoco era claro para muchos que libros como “Las mujeres más perversas de la historia” la incluyeran al lado de Cleopatra, María Tudor y Catalina la Grande, ni que miembros de la DEA declararan que ella era la criminal más fascinante que esa organización persiguió en el siglo XX.
Quienes la conocían se asombraron de algo muy diferente: que todavía estuviera viva. Había salido de circulación cuando fue condenada en Estados Unidos en 1985 a 20 años de cárcel y cuando matrona y peliblanca había sido deportada a Colombia en 2004, desapareció inmediatamente y nadie sabía de su paradero. Como el negocio del narcotráfico es, ante todo, machista, y los protagonistas por lo general son hombres jóvenes, desconcertó el asesinato en manos de sicarios en moto de lo que parecía una abuelita de 70 años.
Ni la más espectacular serie de mafia gringa hubiera podido inventarse un guion con tanto poder, tanta traición y tanto sexo como fue la vida de Griselda Blanco.
Era tal su fascinación por el cruel mundo de la mafia que por la película El padrino se refería a sí misma como la Madrina y bautizó a su hijo como Michael Corleone. Su perro pastor alemán se llamaba Hitler. Con ese carácter, y a punta de lo que muchos llaman “malicia indígena”, Blanco levantó un imperio que alcanzó a mover miles de millones de dólares, a emplear a más de 1.500 traficantes, a planear el secuestro de John Kennedy Jr., a iniciar a Pablo Escobar en el negocio de la droga en Estados Unidos, a ser responsable de cerca de 250 asesinatos y a poner en jaque a la DEA. Tanto que el narcotraficante Max Merlmestein dice en su libro El hombre que vio llover coca que “si Griselda Blanco no hubiese existido, no habría habido guerras de cocaína”.